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Todo lo sacamos de contexto y no se nos ha informado desde un principio, su cacería con un amigo, que hace negocios en España, y que gracias al Rey tenemos esos dineros aquí, aunque, su querido yerno se lo lleve por otro lado, "Pero, eso es otra historia" Se debe de dar información veraz, pero los medios informativos de todo pelaje no lo han hecho. Las disculpas me han parecido un acto de humildad por su parte, y si acaso nos ha mentido con sus palabras, sería problema de el. Y en este país, seguimos conformándonos con tener la corruptela que más critica y pide la abdicación para el Rey. Ya no coge un tonto más en esta piel de toro...
Su Majestad, el Rey, sabe muy bien qué es y en qué consiste la humildad; por eso, sabe igual de bien en qué consiste y qué es la elegancia a todos los niveles. Le ha exigido un montón de españoles -del pimpampúm- que pidiera perdón por haber ido -sin permiso de esos españoles del pimpampum- a cazar, de un modo privadísimo, con un amigo sirio que le ha invitado a la República de Botswana. ¡Qué falta de todo por parte de estos españoles del pimpampún!. El Rey, Su Majestad, ha pedido perdón. Ha pedido perdón a su pueblo, a ésos que no le quieren para nada y que les gustaría que desapareciera del mapa. La talla del Rey es inmensa y ha situado, desde siempre, bajo sus pies todo cuanto tenga que ver con lo mediocre y con cuanto pertenezca a ese mundo de la zafiedad. Es todo un hombre. Un hombre libre que ve cuestionada, contestada, protestada su libertad por parte de todo ese pueblo al que sirve y ama. Yo sé que es un Rey -lo sé- excepcional.
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