lunes, 21 de abril de 2008

ENERGÍA NUCLEAR - LOS PELIGROS

fuente: http://www.noticiaspositivas.net

1. La energía nuclear es peligrosa; su seguridad es un mito

La energía nuclear sigue siendo la fuente de energía más peligrosa. Un desastre como el accidente de Chernobyl, que ocurrió hace 20 años, puede repetirse en cualquier momento, en cualquier lugar. La historia de la Era Nuclear es una historia de accidentes. 20 años después de Chernobyl, la población sigue padeciendo problemas de salud. Efectivamente podría producirse un accidente en cualquier reactor nuclear, liberando grandes cantidades de radioactividad al medio ambiente. Incluso durante su correcto funcionamiento, se liberan regularmente materiales radioactivos en el aire y en el agua. Asimismo, el transporte de grandes cantidades de residuos de nivel bajo e intermedio también está aumentado el riesgo al que se enfrenta la población.

A pesar de que la energía nuclear es una actividad peligrosa, la industria nuclear apenas asume responsabilidades económicas al respecto. En caso de desastre nuclear, la mayoría de los daños serían asumidos por la sociedad y no por los seguros de las compañías productoras de energía. Ninguna de las convenciones internacionales sobre daños nucleares que actualmente se encuentran en vigor contempla que los operadores de energía, o los propietarios de las instalaciones, sean responsables por los daños que ocasionen.

2. La energía nuclear es un legado mortal para nuestros hijos

Todavía no se ha encontrado una solución a largo plazo para el tratamiento y almacenamiento de los residuos radioactivos. Los combustibles altamente radioactivos utilizados han de aislarse de la biosfera durante cientos y miles de años. En cada fase del ciclo de combustión nuclear se generan residuos radioactivos, desde la extracción del uranio y los reactores hasta el reprocesamiento del combustible nuclear utilizado. Los residuos radioactivos siguen siendo peligrosos durante cientos y miles de años y la radiación puede provocar cáncer y defectos en los recién nacidos.

No hay ninguna opción segura para el desecho de los residuos altamente radioactivos que se producen en las centrales nucleares repartidas por todo el mundo. Prácticamente en todos los países existen búnkeres en los que se almacenan los residuos, bajo tierra o sobre ella, mientras el mundo investiga desesperadamente posibles maneras de almacenar con seguridad dichos residuos durante los próximos miles de años. Estos almacenes “intermedios” son caros y requieren medidas de seguridad que no son comparables con ningún otro proceso industrial o de recuperación de residuos. Dado que no existen métodos seguros para almacenar los residuos nucleares, por sí sola ésta debería ser razón suficiente para abandonar la energía nuclear como fuente energética viable.

3. La energía nuclear es un sin sentido desde el punto de vista económico

Si el mercado energético europeo tuviera unas reglas del juego justas en las que el precio de la energía reflejara los verdaderos costes de la producción de energía a partir de las distintas fuentes, la energía nuclear se desestimaría por razones económicas. Todos los países que utilizan su tecnología han infravalorado gravemente el coste total de la energía nuclear. Ninguna de las centrales nucleares construidas se ha realizado sin subvenciones o ayudas directas o indirectas, pagadas por los contribuyentes e incrementando los beneficios de la industria nuclear. Además, la energía nuclear no podría competir con las energías renovables si no fuera por las enormes ayudas estatales. El hecho de que una tercera parte de la electricidad europea actual proceda de fuentes nucleares se debe a razones políticas que han creado unas condiciones de mercados favorables: en los últimos 30 años, los gobiernos de la UE han destinado más de 45.000 millones de euros a las investigaciones nucleares.

Como ya se ha dicho, la mayor parte de los costes de un accidente nuclear grave (sea cual sea su probabilidad) serán soportados por la sociedad y no por el seguro del operador energético. Existe además una enorme brecha entre los costes previstos del desmantelamiento y almacenamiento de residuos de las centrales actualmente en activo en la UE y los fondos reservados a tales efectos por las compañías energéticas. Los costes ocultos del tratamiento de residuos, desmantelamiento de centrales al final de su vida útil (sólo los costes por desmantelamiento podrían ascender hasta 500.000 millones de euros en el caso de las centrales energéticas actualmente operativas en la UE) y las reservas para accidentes nunca se han contabilizado adecuadamente, y darían como resultado una enorme carga para futuras economías y generaciones venideras.

4. La energía nuclear no sirve de solución frente al cambio climático

Para poder evitar los efectos más catastróficos del calentamiento global, el mundo tendrá que recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero en cerca de un 50% para 2050. Dado que la mayor parte de las emisiones se producen en el sector energético, la industria nuclear espera poder utilizar la crisis climática para reavivar el uso de la energía nuclear, aduciendo que esta energía es barata, está exenta de emisiones y podría contribuir a suministrar energía con escasas emisiones.

Pero la energía nuclear no está exenta de emisiones, ni mucho menos, si se tienen en cuenta las emisiones relacionadas con la extracción del uranio, su transporte, la construcción de las centrales, su desmantelamiento y el almacenamiento de los residuos.

5. Las armas nucleares son la otra cara de la energía nuclear

El material radioactivo procedente de la energía nuclear se puede utilizar para construir armas nucleares. La expansión mundial de la energía nuclear puede contribuir a aumentar el número de estados con armas nucleares.


6. La energía nuclear depende de recursos limitados y contaminantes

Las centrales de energía nuclear funcionan con combustible de uranio. Y el uranio, al igual que el petróleo, el gas o el carbón, es un recurso finito que sólo durará unas pocas décadas más, hasta un máximo de 50 años (con el nivel de uso actual). El aumento significativo del uso de la energía nuclear resultaría en una rápida escasez de combustible nuclear. El reprocesamiento de combustibles utilizados ya se ha visto que no es una solución viable. Dicho reprocesamiento es un proceso químico complejo y peligroso que crea una enorme cantidad de residuos radioactivos. Además, se trata de una tecnología muy costosa económicamente hablando, tal y como lo demuestran los ejemplos dados anteriormente. Sin embargo, hay dos unidades de reprocesamiento en Europa: Sellafield (Reino Unido) y La Hague (Francia).



Mi opinion:
Que el Consejo Mundial de Energía y los paises se organizasen y uniesen para la produccion energias seguras y renovables. En este sentido los paises no deben operar de forma independiente.

fuente: http://www.noticiaspositivas.net

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Comentario

No way

Me parece un texto absolutamente propagandístico.

No comparto esa opinión;
la energía nuclear, como todo, tiene cosas buenas y malas.

Los que claman al cielo contra la energía nuclear no tienen -por lo general- ni idea de cómo funciona un reactor o de los medios de seguridad que existen para evitar accidentes.

El incidente de Chernobyl fue un hecho aislado y debido a un fallo humano.

Para que se entienda el símil,
en el 11-S murieron miles de personas,
y no por ello se anda diciendo que las torres altas
o los aviones son inseguros

(bueno, esto último sí, y es también una memez.
Muere muchísima más gente en accidentes de coche que de aviación).

Nota de Brutthus - Todo el mundo tiembla, unos más que otros, cuando sube a un avión y sin embargo es el medio más seguro de transporte, a gran escala.

Claro que el carro de bueyes es más seguro, y más lento.
Y sería muy complicado ir de Madrid a San Francisco, entre otras cosas porque no se puede y suponiendo que se pudiera, se tardaría un poquito más que en avión


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