El Consejo de Estado llama la atención al Gobierno por la regulación de los 400 euros.
El Consejo de Estado, órgano consultivo del Gobierno, considera que el real decreto aprobado por el Ejecutivo para poner en práctica la devolución de 400 euros del IRPF a partir de junio es "una regulación que resulta en exceso compleja", especialmente en lo que afecta al cálculo de las retenciones.
El dictamen pone de manifiesto otros puntos que considera excesivamente complejos, como el "abuso" de las remisiones.
Lo que no dice el Consejo de estado es lo que se ahorrará el Estado con las personas que por una u otra razón no puedan cobra esa cantidad y que como es lógico no es su culpa, sino del gobierno, caso de que una parte importante de posibles perceptores no puedan recibirlos.
Pudiera ser que una parte muy importante de la cantidad prevista se quedara en poder del gobierno.
Y lo más grave es que los que si cobrarán esta cantidad, o sea los más ricos de España y eso por bo querer poner límites por algún lado, el de los ricos, que poco van a hacer con los 400 euros, si acaso teirse de Zapatero y el gobierno, pero a carcajada limpia.
El dictamen del Consejo de Estado no plantea ninguna objeción legal al decreto, que modifica el reglamento del Impuesto sobre
El decreto prevé que los trabajadores y autónomos reciban en junio la devolución de 200 euros del IRPF y que a partir de ese momento y en el conjunto del año las retenciones practicadas mes a mes sobre sus ingresos se reduzcan en otros 200 euros.
El Consejo de Estado no ve problemas en la técnica normativa empleada, que responde "al deseo de anticipar o hacer efectiva la deducción" ya en este año, pero agrega que la modificación del reglamento "viene a introducir nuevos conceptos en el ya de por sí sofisticado sistema de retención".
Esperemos que no haya problemas y todos podamos cobrar la cantidad pactada con el gobierno.
El Consejo llama la atención sobre esta complejidad porque considera que el mecanismo de las retenciones en un impuesto directo como es el IRPF "tiene una importancia en la gestión del tributo". En este sentido, recuerda que en otros dictámenes anteriores ya señaló que es importante tomar medidas para garantizar que las retenciones no sean desproporcionadas, es decir, que no sean, en la medida de lo posible, más altas de lo que le corresponde pagar al trabajador.
El dictamen considera demasiado complicado el nuevo sistema de cálculo de las retenciones en el caso de los salarios de los trabajadores, pero no ve el mismo problema en el caso de los pagos fraccionados de los autónomos, ya que se trata simplemente "de minorar su importe, dividiéndolo entre los cuatro pagos que se prevén en el correspondiente ejercicio".
El texto pone de manifiesto otros puntos del decreto que considera excesivamente complejos, como el "abuso" de las remisiones a otras normas o a otros párrafos del mismo reglamento, mencionándolos sólo por su número y sin expresar su contenido.
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