TENIS
Empieza lo duro para Nadal
. Tras una vuelta placentera a las pistas en tierra batida, el balear jugará esta madrugada (04.oo horas, Canal+ Deportes) su primer partido en pista dura después de la lesión
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En su lista de tareas por cumplir tras la lesión, la de esta madrugada del sábado al domingo aparece como una de las más complicadas para Rafa Nadal, tras demostrar sobre la arcilla que su juego sigue siendo brillante y puede ganar títulos.
El tenista español volverá disputar un partido sobre cemento (laexhibición ante Del Potro en el Madison no cuenta más que como toma de contacto) casi un año después de la derrota con Murray en las semifinales del Masters 1.000 de Miami. Aquel día, ni siquiera llegó a coger la raqueta, lesionado tras ganar a Tsonga en cuartos y con la mente puesta más en la temporada de europea de tierra que estaba a punto de comenzar.
Eran los primeros avisos de su rodilla, la que le ha tenido siete meses en el dique seco y que ahora parece que vuelve a darle tregua. No está al cien por cien y por eso la prueba sobre el cemento aparece como una de las más importantes.
«Los resultados fueron positivos en tierra batida, donde me sentí mejor cada semana, y ahora voy a tratar de hacer lo más difícil», reconocía el propio Nadal en rueda de prensa antes del estreno en Indian Wells.
Ahí se las verá con un hueso duro de roer como Ryan Harrison(Canal+ Deportes, 4.00 horas), uno de esos jóvenes estadounidenses de nueva hornada, cargados de talento y sobrados de fuerza que le pondrá las cosas complicadas. Lo sabe Nadal, que no tiene la presión del triunfo como en anteriores torneos, ya que aquí sí que se las verá con los mejores por primera vez desde su vuelta.
Superar a Ferrer antes de París
El objetivo de Nadal, además de tomar contacto con la superficie más dura del circuito, es preparar lo mejor posible la temporada de tierra europea, que comenzará en Montecarlo el próximo mes de abril. Ahí si que se debería ver ya a un Nadal al cien por cien, tratando de aglutinar puntos para escalar en la clasificación antes de Roland Garros.
Llegar a las pistas parisinas como cuarto jugador del mundo es su prioridad, ya que eso allanaría mucho el terreno para intentar el asalto a un nuevo título en Grand Slam que más veces ha conquistado. Pero hasta entonces, queda mucho. Antes toca vérselas con Harrison. Y con su rodilla, a la que ha mimado para que esta noche esté en condiciones. Llega lo duro y Nadal está preparado.
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