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El Ministerio del Interior del Gobierno español ha sacado una nota en la que comunica que, un avión con 101 inmigrantes a bordo que eran deportados a Gambia ha sido rechazado por las autoridades locales.
En el avión viajaban también 117 policías españoles que controlaban a los 101 inmigrantes.
Al parecer, el responsable del Gobierno de Gambia dijo que no los podían admitir porque les faltaba una firma del responsable, por parte de Gambia, de esta deportación.
Las autoridades españolas juran en hebreo, porque dicen que "todo estaba atado y bien atado", sin darse cuenta que esta frase no es la adecuada para definir algo que está atado y que lo más posible es que se desate, que fue lo que pasó con Gambia, desafortunadamente.
Los policías están temiendo que no le computen el viaje a efectos de cobro de dietas, ya que en realidad, no hubo tal viaje, pues no se terminó en la forma que estaba prevista.
Claro que ellos, los policías, dicen que no tienen culpa de que se les haya olvidado que firmara los papeles algún gambiés, ya que debían estar firmados por Gambia antes de salir.
Y las normas de Gambia hay que cumplirlas.
Las de aquí, no siempre.
De todas formas tampoco se ha perdido tanto, porque cuando el Playas de Bakio fue asaltado por los piratas de Somalia, enviaron varios aaviones para llevar a varias personas, el total costó, casi, un Güevo y nadie ha dicho ni palabra.
Eso si, se trajeron a los marineros.
¿Faltaría más?
¿Pero después de pagar?
¿Ah bueno?
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