DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS DEL CIUDADANO DEL TERCER MILENIO
A partir de esta declaratoria, los ciudadanos de la Red lanzamos al ciberespacio y al viento la esencia de nuestro libre pensamiento, buscando dar a luz a una nueva época.
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.
Considerando que los gobiernos que dicen representarnos han sido incapaces de lograr la aplicación universal y efectiva de esos derechos que juraron defender, la vida, la libertad, la igualdad ante la ley, la enseñanza y la educación, la propiedad, el trabajo, el descanso y el disfrute del tiempo libre, la salud y el bienestar, en especial la alimentación, el vestido, la vivienda y la seguridad de la persona y su familia.
Considerando que tampoco han sido capaces de eliminar de la faz de la Tierra las mas oscuras manifestaciones de la injusticia, la violación de los derechos humanos, el hambre, la pobreza, los horrores de la guerra, la explotación, la injusticia social, la esclavitud y la tortura en todas sus formas.
Declaramos que la supuesta representación que ejercen es una falacia, resultado de una larga historia de engaños y traiciones. Los políticos que la sustentan usurpan el poder en beneficio propio y de perpetuarse, en lugar del bien público, su acción es el origen de la miseria de millones de seres humanos.
Declaramos que siendo el Hombre intrínsecamente libre, es inalienable su derecho a decidir su destino individual y colectivo, por lo que no debe ser ejercido por representación. Solo la ciudadanía tiene derecho a gobernarse, ya que si se equivoca, como única responsable de sus errores, paga con su sangre, sudor y lágrimas.
Declaramos que nadie debe ser objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada. Todo ciudadano adulto tiene derecho a disponer de su persona y de su cuerpo de la manera que entienda pertinente, sin ser coaccionado, mientras sus acciones no afecten el mismo derecho de sus semejantes.
Declaramos que el conocimiento, como el fuego, no es una propiedad material, no se pierde cuando se da, por lo que no debe ser patrimonio de ningún individuo, sino de toda la Humanidad.
Declaramos que la Red es un espacio libre y universal donde expresar nuestras convicciones, sin privilegios ni prejuicios de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión, origen nacional o social, posición económica o cualquier otra condición. Todo ciudadano debe tener igual derecho a estar conectado a la Red, ejerciendo si lo desea su soberanía libremente, sin castigo, cuando, donde y como entienda pertinente, para ser oído públicamente y decidir, ejerciendo así su libertad de expresión y de opinión, corolario natural del derecho a la libertad de pensamiento y de conciencia.
Declaramos que las diferencias, conflictos y disputas entre los ciudadanos y las naciones deben resolverse por negociación pacífica. Ninguna ideología, religión o razón, por justa que parezca, aún la vigencia de esta declaratoria, justifica derramar una sola gota de sangre humana. No aceptamos el poder de las armas; declaramos la paz a la humanidad y a las naciones, en consecuencia exigimos desmantelar los ejércitos, transformándolos en entes productivos al servicio de la sociedad.
Declaramos que la solidaridad y la fraternidad para con el resto de la humanidad, el bien común y el respeto por el medio ambiente, deben ser los principios rectores de nuestra conducta, en la búsqueda del progreso social y de un futuro justo y sustentable.
Concluimos solicitando sembrar este nuevo contrato social, inflamando los corazones con un nuevo espíritu humanista. Nadie puede encarcelar nuestro pensamiento. Estamos en los albores de una nueva civilización, donde todos los humanos, sin distinción, tendrán derecho efectivo a buscar su felicidad.
FACEBOOK ciudadanosimplicio@gmail.com Montevideo, 15 de junio de 2011
julio 15th, 2011 a las 7:50 am Vota el comentario: 0 0
julio 29th, 2011 a las 6:09 pm Vota el comentario: 0 0
A partir de esta declaratoria, los ciudadanos de la Red lanzamos al ciberespacio y al viento la esencia de nuestro libre pensamiento, buscando dar a luz a una nueva época.
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.
Considerando que los gobiernos que dicen representarnos han sido incapaces de lograr la aplicación universal y efectiva de esos derechos que juraron defender, la vida, la libertad, la igualdad ante la ley, la enseñanza y la educación, la propiedad, el trabajo, el descanso y el disfrute del tiempo libre, la salud y el bienestar, en especial la alimentación, el vestido, la vivienda y la seguridad de la persona y su familia.
Considerando que tampoco han sido capaces de eliminar de la faz de la Tierra las mas oscuras manifestaciones de la injusticia, la violación de los derechos humanos, el hambre, la pobreza, los horrores de la guerra, la explotación, la injusticia social, la esclavitud y la tortura en todas sus formas.
Declaramos que la supuesta representación que ejercen es una falacia, resultado de una larga historia de engaños y traiciones. Los políticos que la sustentan usurpan el poder en beneficio propio y de perpetuarse, en lugar del bien público, su acción es el origen de la miseria de millones de seres humanos.
Declaramos que siendo el Hombre intrínsecamente libre, es inalienable su derecho a decidir su destino individual y colectivo, por lo que no debe ser ejercido por representación. Solo la ciudadanía tiene derecho a gobernarse, ya que si se equivoca, como única responsable de sus errores, paga con su sangre, sudor y lágrimas.
Declaramos que nadie debe ser objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada. Todo ciudadano adulto tiene derecho a disponer de su persona y de su cuerpo de la manera que entienda pertinente, sin ser coaccionado, mientras sus acciones no afecten el mismo derecho de sus semejantes.
Declaramos que el conocimiento, como el fuego, no es una propiedad material, no se pierde cuando se da, por lo que no debe ser patrimonio de ningún individuo, sino de toda la Humanidad.
Declaramos que la Red es un espacio libre y universal donde expresar nuestras convicciones, sin privilegios ni prejuicios de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión, origen nacional o social, posición económica o cualquier otra condición. Todo ciudadano debe tener igual derecho a estar conectado a la Red, ejerciendo si lo desea su soberanía libremente, sin castigo, cuando, donde y como entienda pertinente, para ser oído públicamente y decidir, ejerciendo así su libertad de expresión y de opinión, corolario natural del derecho a la libertad de pensamiento y de conciencia.
Declaramos que las diferencias, conflictos y disputas entre los ciudadanos y las naciones deben resolverse por negociación pacífica. Ninguna ideología, religión o razón, por justa que parezca, aún la vigencia de esta declaratoria, justifica derramar una sola gota de sangre humana. No aceptamos el poder de las armas; declaramos la paz a la humanidad y a las naciones, en consecuencia exigimos desmantelar los ejércitos, transformándolos en entes productivos al servicio de la sociedad.
Declaramos que la solidaridad y la fraternidad para con el resto de la humanidad, el bien común y el respeto por el medio ambiente, deben ser los principios rectores de nuestra conducta, en la búsqueda del progreso social y de un futuro justo y sustentable.
Concluimos solicitando sembrar este nuevo contrato social, inflamando los corazones con un nuevo espíritu humanista. Nadie puede encarcelar nuestro pensamiento. Estamos en los albores de una nueva civilización, donde todos los humanos, sin distinción, tendrán derecho efectivo a buscar su felicidad.
FACEBOOK ciudadanosimplicio@gmail.com Montevideo, 15 de junio de 2011