MENDICIDAD CULTA

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MENDICIDAD CULTAHistoria de 10 eurosVíctor Jiménez de MiguelBarcelonaYo salía de un curso de narrativa en el Ateneu Barcelonès. Él me abordó con tanta habilidad que cuando quise darme cuenta ya estábamos conversando. Fue el miércoles, en el Portal de l’Àngel. Se me presentó, en un castellano perfecto, como filólogo tunecino. Aprender el catalán lo había traído a Barcelona, pero había calculado mal el dinero que se trajo de Túnez y estaba sin un céntimo. Hacía tres días que dormía en la estación de Sants y no comía. Era tan culto y respetuoso, que no levantó ninguna sospecha en mí. Me sugirió que Barcelona es una ciudad bellísima, pero que había dado con muchas actitudes racistas. Ahí me venció: ni ante mi conciencia querría aparecer como racista. Tenía una respuesta razonable a todas mis pegas y sugerencias: no hay cónsul de Túnez en Barcelona, es muy penoso dormir en los albergues municipales y en Cáritas tienen otras “prioridades”. En fin, que necesitaba un poco de dinero y yo era su último recurso. Cuando le tendí un billete de 10 euros y él me pidió que fuesen 20, se me abrieron los ojos. De todos modos, le di los 10 euros. La del tunecino era una historia bien construida que merecía un final feliz, aunque 10 euros sea un precio excesivo por un solo cuento.