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Claro que tu no te marchaste de tu pueblo, pequeño o grande, porque quisiste, porque allí tenías todo lo que amabas, todo lo que necesitabas.
Pero Franco se alió con sus enemigos, y en lugar de ir en su contra, hizo lo contrario que dice la historia, (y Maquiavelo en su Príncipe) en lugar de ayudar a sus amigos y perjudicar a sus enemigos, hizo justo lo contrario.
Puso industrias donde estaban sus enemigos y como necesitaban mano de obra barata, empezó a apretar las tuercas a sus amigos, a lo mejor, a los que le habían prestado familiares, para morir en la defensa de la nación española, luchando contra los que luego ayudó.
Les atornilló tanto que tuvieron que dejar lo que tenían para ir a venderse al enemigo.
Ahora les hacen aprender otras lenguas que ni siquiera son idiomas, aunque presuman de ello y van , de vez en cuando a su pueblo a recordar lo que pudiera haber sido y no fue.
Dicen algunos de los enemigos, que Franco hizo eso porque en otros sitios no había vocación industrial.
Digo yo: si Franco hubiera atornillado a sus enemigos como atornilló a sus amigos, no hubieran tenido más cojones que realizar su vocación industrial en el territorio de los amigos de Franco, que debió ser lo natural.
O sino podrían haber ido a la Alemania en Guerra, a la Francia ocupada, y a la Europa en guerra total.
¿Que creen ustedes que hubieran elegido?
Y mientras tanto con la mano de obra barata se hicieron grandes negocios vendiendo a los países en guerra.
¿O que creen que el dinero les vino del cielo, como el maná?
¡No hijo no!
El dinero lo ganaron con el sudor de sus enemigos
Esa es la mayor vergüenza de Franco y no otras cosas.
Porque de las otras cosas hubo en ambos bandos, sin embargo si hubieran ganado los enemigos de Franco se hubieran aprovechado de ello a manos llenas y no hubieran tenido compasión de nadie.
Y a las pruebas me remito y no hay más que leer la verdadera historia de Companys, sin ir más lejos.
¿Cuantos muertos y en cuanto tiempo, muchos más que Franco, aunque ahora a algunos se les llene la boca
Ahora hay muchos españoles errantes, que deberían odiar más a Franco que los propios nacionalistas, que fueron los que se aprovecharon de él, porque él se dejó.
Si los cadáveres pudieran revolverse en la tumba, Franco, seguro que estaría como las fibras de seda de un CAPULLO, lo que fue en realidad, cuando ya no lo necesitaba, ya había ganado la guerra y podía haber hecho lo que le saliera de los cojones.
¿Capicci?
¡Pues eso!
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