lunes, 22 de julio de 2013

EL COMUNISMO DE CUBA ES COMO TODOS LOS COMUNISMOS, DESDE LENIN Y STALIN. NO TIENEN OTRO DISCURSO

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http://www.libertaddigital.com/opinion/carlos-alberto-montaner/el-inventor-y-el-capataz-69033/

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Los agarraron en el Canal de Panamá con las manos en los misiles. El castrismo no cambia. La complicidad de Cuba con Corea del Norte lo demuestra. Lo había advertido en La Habana el Jefe del Estado Mayor norcoreano, el general Kim Kyok Sik: "Visito a Cuba para encontrarme con los compañeros de la misma trinchera, que son los compañeros cubanos". Dios nos coja confesados.
Además, Raúl Castro está muy molesto. El país es un desastre. Lo dijo públicamente hace unos días. Los cubanos son ladrones y vulgares, especialmente los jóvenes, que sólo se dedican a perrear y al reguetón. Había prometido que todo el mundo se podría tomar un vaso de leche y no lo ha conseguido. Ni siquiera eso.
Hay menos huevos, menos carne, menos pollo. No hay manera de acabar con el racionamiento ni de ponerle fin al truco de las dos monedas. El Estado paga con la mala, la que no tiene valor, y vende en la buena, la que vale mucho. Raúl Castro sabe que perpetra una estafa de juzgado de guardia, pero se resiste a ponerle fin al delito.
Nada de esto es nuevo. Hace unos 25 años, Raúl Castro comenzó a darse cuenta de que el comunismo cubano era radicalmente improductivo. Fue entonces cuando mandó a algunos de sus oficiales a tomar cursos de gerencia en varios países capitalistas. Creía que era un problema administrativo. Acababa de leerPerestroika, el libro de Gorbachov, y estaba deslumbrado.
En ese momento, todavía Raúl no era capaz de entender que el marxismo era una disparatada teoría que siempre conducía a la catástrofe. Fidel agravaba el problema con su ridículo voluntarismo, su inflexibilidad, sus iniciativas absurdas y su ausencia de sentido común, pero no generaba el desastre. El mal comenzaba en las premisas teóricas.
Hoy es diferente. A estas alturas, Raúl Castro, que ya no teme a Fidel y ha eliminado de su entorno a todos los acólitos de su hermano, con siete años de experiencia como gobernante, ya sabe que las recetas colectivistas y la cháchara del materialismo dialéctico sólo sirven para mantenerse en el poder.
Pero aquí viene la paradoja. A pesar de esa certeza, Raúl Castroquiere salvar un sistema en el que ya no creen ni él ni ninguno de sus más próximos subordinados. ¿Por qué ese contrasentido? Porque no se trata de una batalla teórica. Cuando Raúl declaró que no llegaba a la presidencia para enterrar el sistema, realmente lo que quería decir era que no sustituía a su hermano para perder el poder.
En todo caso, ¿cómo Raúl pretende salvar a su régimen? Lo ha dicho: cambiando la forma de producir. Inventando un robusto tejido empresarial socialista que sea eficiente, competitivo y esté escrupulosamente manejado por unos cuadros comunistas transformados en gerentes honrados que trabajarán incansablemente sin buscar ventajas personales. Ya que no ha podido crear hombres nuevos, Raúl quiere crear burócratas nuevos.
O sea, estamos ante una variante de los delirios desarrollistas de su hermano Fidel. Mientras Fidel era el inventor genial, siempre a la búsqueda de una vaca lechera prodigiosa alimentada de moringa con la que solucionaría todos los problemas, Raúl es el capataz riguroso, convencido de que es un tipo pragmático, organizado y con la mano dura, que puede darle la vuelta a la tortilla a base de controles y vigilancia.
Ese vigoroso aparato estatal raulista coexistiría junto a un débil y vigilado sector privado –empresas bonsai les llama el economista Oscar Espinosa Chepe–, cuya función sería prestar pequeños servicios y ser el desaguadero de la mano de obra excedente del sector público. Ahora los cuentapropistas están bajo ataque porque algunos, supuestamente, ahorran y se hacen ricos. Raúl quiere un capitalismo sin capital. Algo así como pretender que la madama sea virgen y pudorosa.
¿Cuánto tiempo demorará Raúl Castro en descubrir que su reforma tampoco funcionará porque es tan irreal como las locuras agropecuarias de su hermano? A Gorbachov le tomó unos cinco años admitir que el sistema no era reformable y no había otro camino que demolerlo. A Raúl, aunque es duro de entendederas, eventualmente le ocurrirá lo mismo. Su hermano Fidel siempre lo decía, como reveló el padre Llorente, maestro de ambos: este muchacho no es muy brillante.
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Comentarios ahora mismo

  • Decano Melquiades Alvarez ·  Mejor comentarista
    No hace falta una refutación teórica del Marxismo, con la expriencia práctica y los millones de muertos que ha causado en menos de un siglo (año cero 1917, ¿no?) debería ser suficiente para huir de él como la peste que es. Quizás es interesante analizar porqué no funciona, como espejo deformado que nos explique porqué fracasan ciertas políticas "progresistas".

    • Covadonga Trava ·  Mejor comentarista · Gijón
      lo del capitalismo con règimen comunista ya lo vienen practicando en China, hace un tiempito y les està dando unos resultados estupendos.Les mandamos unos cuantos de los de las tiendas de 1 euro y levantan Cuba en na y menos.Se acabò el mojito, la siesta y el pa mañana...

      • JL Sardiñas ·  Mejor comentarista · ISPJAE
        Si llamas resultados estupendos a la miseria en que vive la inmensa mayoría del pueblo chino que no es más que mano de obra semiesclava... pues sí... da excelentes resultados, pero eso no es nuevo, ya en la antigüedad había esclavos y no es precisamente un sistema para copiar, creo yo.

    • Francisco Gonzalez · Relaciones laborales en Oviedo.
      Lo malo que la culpa es del bloqueo que tienen sometido los malos yanquis a Cuba, si n hubiera habido bloqueo Cuba sería peor que Bulgaria y otros países comunistas. Comercios privados ¿Pero que venden? Libertad para Cuba.

      • Decano Melquiades Alvarez ·  Mejor comentarista
        ¿Perdón qué dice? ¿que su modelo es la Bulgaria comunista? Es Vd. todo un cachondo mental, casi tanto como raúl y Fidel. El único marximo que ha funcionado jamás es la facción GROUCHO.

      • Juan José López Ruzafa ·  Mejor comentarista
        ¿¿Bloqueo?? A Cuba?? Por el amor de Dios, AVISE INMEDIATAMENTE A TODAS LAS AGENCIAS DE VIAJE MUNDIALES no vaya a ser que derriben alguno de los miles de aviones o hundan alguno de los también miles de cruceros llenos de turistas que arriban cada año a Cuba....y se monte la de Dios es Cristo!!!!

    • Felix Jose Garzaniti Klinger ·  Mejor comentarista · Valencia
      cuando JFK traiciono la revolucion y no mando los avbiones dejo a un pueblo a los pies de la esclavitud ¡¡por eso lo mataron ¡¡un muerto por millones ¡¡

      • JL Sardiñas ·  Mejor comentarista · ISPJAE
        A JFK lo mataron por mafioso, no creo que haya tenido mucho que ver Cuba, y en el mejor de los casos habrá tenido que ver muy poco... sí es verdad que fue una rata de alcantarilla que se acobardó a última hora y quitó el apoyo a la invasión, pero no creo que lo hayan matado solo por eso.

    • Jaime Alejandro Martínez ·  Mejor comentarista
      No hace sino imitar el sistema que tiene actualmente EEUU y Europa: capitalismo sin capital. ¿O hay algún atrevido economista que se atreva a calificar al dólar y al euro de "capital"? Hace falta bemoles para tal afirmación. El dólar y euro son el contra asiento contable de una montaña de deudas de los Estados que emiten esas monedas. En una palabra: son pasivo. Y el capital es un activo financiero. Así que en Europa y en EEUU somos los inventores del "capitalismo sin capital". Es decir, "capitalismo" es ya un eufemismo para calificar ese otro sistema que inventó Keynes y pueden llamar keynesianismo o si quieren, debitismo. Pero el capitalismo murió en 1913. Van cien años sin capitalismo y viviendo de la inercia que el sistema capitalista de la siglo XIX, imperfecto por incipiente pero que habría funcionado mejor a lo largo de todo el siglo XX de haberlo dejado subsistir y no hubiese permitido financiar las burradas bélicas del pasado siglo. Hombre, las ventajas del "debitismo" sobre el comunismo son evidentes, pero no es una panacea y al final, al igual que el comunismo, colapsa. El capitalismo es otra cosa y merece la pena que sea resucitado una vez colapse el actual "debitismo" y su cabeza jerárquica, la Unión Banca-Estado -representa en este sistema "debitista" algo similar a lo que representaba la Unión Iglesia-Estado en el Antiguo Régimen-.
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