Es legítimo criticar a Rajoy, Gallardon y a los maricomplejines del PP, pero usando argumentos razonables, sin prejuicios ideológicos. Lo de IU es "¡qué tiznada estas! le dijo la sartén al cazo!, se atreven a hablar como si fueran el Papa, con autoridad moral para decirnos a los demás lo que está bien o mal, y se creen que tienen derecho a tirar la primera, segunda, tercera y demás piedras, pero no son ellos los más limpio de pecado, sino los que más se merecen que le lluevan piedras.

Nosotros ya somos mayorcitos para pensar por nosotros mismos y darnos cuenta que en el PP hay manzanas podridas. No necesitamos a los progres con sus incoherencias y su doble vara de medir, que con unos protestan (aunque con una parte de razón) pero con los otros silencio cómplice, hacen la vista gorda, se ponen la venda en los ojos. Tienen derecho a quejarse, y nosotros a decir que no tienen credibilidad, que ellos se merecen mucha menos confianza que Rajoy.

Nosotros criticamos al PP para que corrije y mejore lo que no está bien, no para que se vayan y vuelvan los mismos que nos hundieron en la mierda con el silencio de los que ahora protestan.

No nos gusta algunas cosas en el PP, pero es que no nos gusta nada de la izquierda, que nos prometen un paraíso y convierten el país en un infierno.