Hoy, Lunes 24 de Febrero de 2003, sale publicado en el Diario de León el siguietne reportaje:
Descubrir La Cabrera profunda
RETABLO LEONÉS
Como un milagro posible gracias a los ríos Eria y Cabrera, el ángulo suroeste de la provincia de León cuenta con 37 pueblos agrupados en cuatro municipios: Benuza, Castrillo de Cabrera, Encinedo y Truchas, formando los tres primeros la comarca de la Cabrera Baja, cuyas aguas vierten a la cuenca del Miño, mientras que el cuarto de ellos, con sus trece núcleos de población, conforma por sí solo la subcomarca de la Cabrera Alta, y sus aguas corren hacia la Meseta en la cuenca del Duero.
Otros dos municipios, Castrocontrigo y Castrocalbón, comparten tierras cabreirenses, pero nuestro apunte no sale de la que consideramos Cabrera profunda, circunscrita a los cuatro señalados. Este rincón leonés, cuya historia, cultura y subsistencia, son altamente desconocidos por nuestros paisanos, que mantienen una idea de desarraigo, y quizá de insolidaridad, con las buenas gentes de La Cabrera.
Parece ser que cuando su majestad, el rey Alfonso XIII viajó en el año 1922 a Las Hurdes, quedó desagradablemente sorprendido de la calidad de vida que soportaban los integrantes de aquella región extremeña, y vuelto a Madrid presionó al Gobierno para que se arbitrasen medidas encaminadas al desarrollo cultural y económico de aquella comunidad tercermundista. El resultado de las inquietudes reales se plasmó en la creación de un patronato de acción especial sobre las Hurdes.
Con este motivo, la sociedad española de los años veinte, se sensibilizó sobremanera con los problemas de marginación que sufrían ciertas regiones españolas, entre las que se encontraba en primera línea la que nos ocupa, por lo que también La Cabrera gozó del beneficio de una Comisión legitimada en La Gaceta de Madrid allá por junio del año 1932, que con los avatares políticos de la Época, y el desastre nacional de la Guerra Civil, no pasó de ser una buena declaración de intenciones.
Al hilo de la historia
Pero La Cabrera también había tenido un pasado distinguido y lleno de contenido en el concierto social de los primeros asentamientos prerromanos, romanos y medievales. Los vestigios primitivos han sido profundamente estudiados por la doctora Inmaculada Aladro Majúa, quien lo manifiesta en su documentada obra La Cabrera: Tradición y Cultura, de la forma siguiente: «Las coronas que conocemos, Castrohinojo, Corporales y La Baña, muestran un gran cerco defensivo de fosos con entradas en ocasiones camufladas, signo indicativo de la belicosidad de sus pobladores. Fueron salvajemente arrastrados en las proximidades cronológicas de las Guerras Cántabras, implicando un traslado de población como consecuencia de la quema del poblado».
En cuanto a los asentamientos romanos, la misma autora señala como principales los que corresponden a los castros de Nogar, Saceda, Castrillo de Cabrera, Truchas y Corporales, vinculados todos ellos a la época en que la fiebre del oro desplazó a un buen contingente de hombres del Imperio a dirigir los trabajos de extracción apoyados en una enorme masa de esclavos y las correspondientes legiones que aseguraban la llegada íntegra del precioso mineral a las arcas de Roma.
Como en el resto de la provincia, o quizá con mayor intensidad, La Cabrera vivió plenamente las instituciones del Alto Medievo. La Iglesia, con el establecimiento monacal que caracterizó esta época, estuvo presente en toda la comarca, y la sonoridad de santos genuinamente leoneses, como Santo Martino o San Genadio, llenaron con sus ecos las fundaciones que aglutinaba el monasterio de San Pedro de Montes, conocidas con todo detalle a través de la numerosa documentación conservada, que recoge los privilegios, exenciones, y cartas de donación de este monasterio.
También la nobleza tuvo su arraigo en esta zona y se conoce la existencia de un Conde de Cabrera, que administró estas tierras desde fechas posvisigóticas, con jurisdicción feudal sobre toda la región, dividida en tres señoríos denominados Cabrera, con su castillo en Truchas; Losada, en la zona de Nogar; y Ribera, con asiento en Castrillo de Cabrera.
La Baja Edad Media y la Moderna, fueron testigo de la decadencia de esta vieja comarca, que quedó aislada de las vías convencionales. La antigua vía romana, que desde Castrocontrigo recorría La Cabrera hasta llegar a la desembocadura del río Sil, nos lleva hacia los pueblos de Morla, Villar del Monte, Quintanilla de Yuso, Truchas…, donde el viajero hace un alto para contrastar los vestigios romanos de este rancio poblado que debe su nombre a la presencia de los druidas prehistóricos, con el renovado caserío actual. Dos pueblos se han disputado tradicionalmente la hegemonía de La Cabrera Alta: Corporales, que es el único de ambas Cabreras que tiene rango de villa, y Truchas, capital del municipio. Tanto uno como otro hunden sus raíces en los primeros tiempos de la ocupación mesetaria.
En Truchas, con abundantes restos que lo avalan, se puede contrastar el antiguo asentamiento de la población en el Alto del Salvador, al Noroeste del actual conjunto de la población, donde los restos evidentes de un antiquísimo castro delatan la presencia humana en épocas remotas. Un puente romano sobre el Eria, enfocado hacia las explotaciones auríferas del Teleno, y las ruinas de una fortaleza de tintes visigóticos elevada sobre un cerro en la confluencia de los ríos Truchillas y Eria, confirman la continuidad ininterrumpida del hombre en este pueblo.
Corporales, el mayor núcleo poblado de la Alta Cabrera con 200 habitantes, conserva abundantes restos de tipo funerario así como numerosos útiles de bronce procedentes del castro romano.
No hay que olvidar que en las proximidades de este pueblo se encuentran algunos de los canales que conducían el agua a las impresionantes explotaciones de Las Médulas.
Es una pena que sólo este municipio de Truchas haya perdido en los últimos cincuenta años 2.128 habitantes de los 2.848 que mantenía en los años cincuenta.
PROTESTA:
Lo único que merece la pena de este reportaje es la fotografía del carro chillón. El resto no es más que paja y datos muy incongruentes. En primer lugar, tengo que decir que el Diario de León se empeña en añadir a Castrocontrigo y Castrocalbón con Cabrera. El periodista fijo que nunca se ha pasado por nuestros pueblos, porque tan sólo tiene que fijarse en la arquitectura para darse cuenta que en Castrocontrigo las casas son totalmente diferentes a las de Cabrera. Sólo uno de los pueblos de ese municipio, Morla, conserva casas típicas de Cabrera, ya que está en el límite oriental de la comarca y hace tiempo, perteneció a la misma. Por el resto, Castrocontrigo y Castrocalbón tienen su propia cultura bien diferenciada de Cabrera.
Resulta que tampoco añade a Puente de domingo Flórez, cuando todos sabemos que desde la reforma administrativa de la comarca en 1981 este municipio pertenece a la mancomunidad de Cabrera. Cito textualmente del “Estudio Socio-Económico del año 81:
“Aunque en general, los entrevistados coinciden en que este tipo de actuaciones son ífíciles de realizar, sin embargo, todos reconocen que son necesarias, por lo menos a plazo medio.
Por nuesta parte, creemos también que la concentración urbana en la Cabrera es necesaria y que debe planificarse al mismo tiempo que la reforma administrativa>>, y teniendo en cuenta en ambos casos, muy presente el plan de carreteras. En todo caso, debería realizarse antes de planificar los equipamientos urbanos, sobre todo los comunitarios que se piensan establecer. Pues, sería poco o nada rentable, socialmente hablando, dotar de equipamiento a núcleos de población que sociológicamente, están llamados a desaparecer en un periodo de tiempo relativamente corto. Y, en La Cabrera, bastantes de sus 37 núcleos se encuentran en esta situación. Recomendamos una observación detenida y desapasionada a las “pirámides poblacionales” que figuran en el cap. 4° del Estudio para convencerse de esta realidad, por dolorosa y hasta cruel.que pueda parecerle a alguno.
En cuanto a la “reforma administrativa”, hemos elaborado varias hipótesis, cada una de las cuales puede verse claramente expuesta en los planos que figuran a continuación.
Las hipótesis propuestas podrían formularse en los siguientes términos:
la HIPÓTESIS: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN TRES MUNICIPIO, INTEGRANDO PARTE DEL ACTUAL DE BENUZA EN EL DE EL PUENTE D. FLOREZ; Y AÑADIENDO EL RESTO AL ACTUAL DE ENCINEDO-CASTRILLO CON SU “CAPITALIDAD” EN LA BAÑA.
La distribución quedaría de la forma siguiente:
A) M. DE EL PUENTE D. FLOREZ, comprendiendo su demarcación actual, y añadiéndole los siguientes núcleos: Pombriego, Benuza, Sotillo, Yebra, Santalavilla, y Llamas.
B) M. DE LA BAÑA, comprendiendo los actuales municipios de Encinedo y Castrillo, y añadiéndole los núcleos de: Sigüeya. Lomba y Silván.
C) M. DE TRUCHAS, comprendiendo su demarcación actual con la “sugerencia” de incorporar al Municipio de Castrocontrigo los núcleos de Pozos, Manzaneda y Villar del Monte.
2a HIPÓTESIS: EL TERRITORIO CABREIRES QUEDARÍA REDISTRIBUIDO EN TRES MUNICIPIOS, UNIENDO EL DE CASTRILLO AL DE ENCINEDO; Y MANTENIENDO LOS DE BENUZA Y TRUCHAS COMO ESTÁN ACTUALMENTE
3a HIPÓTESIS: LO MISMO QUE EN LA 2a HIPÓTESIS, PERO EL NUEVO MUNICIPIO, RESULTANTE DE UNIR EL DE CASTRILLO Y DE ENCINEDO, TENDRÍA COMO “CAPITALIDAD” A QUINTAN ILLA DE LOSADA.”
El informe aporta datos culturales que manifiestan claramente que Puente de Domingo Florez comparte la mayoría de los rasgos culturales con La Cabrera, aunque no su lengua. La opción que se tomó más adelante fué la de la primera hipótesis pero manteniendo los 5 ayuntamientos de la zona, ya que consideraron que la explotación de pizarra atraería a más explotación. En la primera hipótesis decidieron unir municipios ya que el aumento cuantitativo de habitantes por ayuntamiento conlleva un aumento de presupuesto municipal “per capita”, vía transferencias de la Administración central. Históricamente, Puente de Domingo Florez no era parte de La Cabrera, y si lo eran pueblos gallegos como Lardeira y Casayo, al igual que otros pueblos leoneses como Morla de la Valdería. Pero indudablemente hay muchos aspectos que manifiestan que Puente es Cabreirés, uno de ellos es la Arquitectura Popular, que es común a toda la zona, incluyendo Puente. Es natural que en Puente se hable gallego, ya que es límite occidental de la comarca y frontera con esa comunidad.
En cuanto a la historia de Cabrera que menciona el reportaje incluye datos incorrectos como lo de el conde de Cabrera. En realidad en 1602 se elaboran las ordenanzas para la gobernación de Cabrera, que estaba dividida en tres Partidos, representados por sus respectivas Juntas:
- Cabrera y Valle de Odollo
- Valle de Losada
- Ribera y Casayo
Y estas Juntas, a su vez, estaban constituidas por un representante de cada uno de los treinta y nueve Concejos. Las reuniones del Partido de Cabrera y Valle de Odollo se celebraban en la villa de Corporales (estaban representados todos los pueblos de Cabrera alta –excepto Villarino, integrado en el Partido del Valle de Losada- y cinco pueblos de la Ribera: Odollo, Castrillo, Saceda, Noceda y Nogar) (el reportaje se equivoca aquí al manifestar que las reuniones se realizan en Truchas). Las reuniones del Valle de Losada tenían lugar en Quintanilla de Losada ( y no en Nogar como afirma el reportaje). Y el Partido de Ribera y Casayo celebraba sus reuniones en Sigüeya (también se equivoca aquí diciendo que se realizaban en Castrillo). A este partido se le sumaban los pueblos de Casayo y Lardera que ahora pertenecen a Orense.
Y en cuanto al castro de Truchas, se sabe de sobra que es romano, aunque pudo ser un antiguo asentamiento celta, pero hoy día no hay anda que lo confirme. Así que lo de: “el antiguo asentamiento de la población en el Alto del Salvador, al Noroeste del actual conjunto de la población, donde los restos evidentes de un antiquísimo castro delatan la presencia humana en épocas remotas” no es que tenga mucha veracidad, creo que lo escribe para dar cierto énfasis al texto.
En fin, tal vez tendríamos que enviarle un email a el diario de León advirtiéndoles de todos sus datos erróneos así como hicisteis vosotros con la web de Castrocontrigo hace poco.