Uno más para Rousseff: dimite su séptimo ministro
En sólo 11 meses, Dilma Rousseff ha perdido ya siete ministros, casi todos por escándalos de corrupción. El último el de Trabajo, Carlos Lupi.
MARTÍN HIGUERAS / IBEROAMÉRICA 2011-12-05
La semana pasada, la Comisión de Ética de la Presidencia de Brasil emitió un informe en el que recomendaba al ministro de Trabajo de Brasil renunciar ante las diversas acusaciones en su contra. Sólo dos días después, Carlos Lupi ha presentado su dimisión a Dilma Rousseff, lo que lo convierte en el séptimo ministro que pierde la presidenta en sólo 11 meses desde que asumió el cargo el 1 de enero de 2011.
Lo cierto es que era un secreto a voces la mala situación de Lupi. De hecho, el ministro estaba contra las cuerdas desde hace un mes por diversas irregularidades detectadas en su despacho. Eso llevó a la Comisión de Ética emitir el mencionado informe, lo que para gran parte de la prensa local y medios políticos fue considerado como una "sentencia".
Fuentes oficiales confirmaron que Lupi se reunió este mismo domingo con Rousseff -quien este sábado volvió a Brasilia tras participar en la Cumbre fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC)- para presentarle su renuncia en forma "irrevocable". En declaraciones reflejadas medios de comunicación comoOGlobo, Lupi dijo que se sentía "perseguido política y personalmente por la prensa", que ventiló todas las denuncias en su contra, y también por la propia Comisión de Ética que recomendó su dimisión "sumariamente" y "sin derecho de defensa". Agregó que "esto viene ocurriendo desde hace dos meses" y acusó a los medios de hacerlo "sin pruebas".
Según las acusaciones, bajo la gestión de Lupi en elMinisterio de Trabajo se tejió una red de corruptelas que desviaba dinero público hacia organizaciones no gubernamentales que recibían financiación estatal por servicios jamás prestados. Lupi también fue acusado por el diario "Folha de Sao Paulo" por actuar entre el año 2000 y 2006 como "funcionario fantasma" en la Cámara de Diputados, donde cobró el sueldo sin cumplir con sus tareas mientras al mismo tiempo ocupaba la presidencia de su grupo político, el Partido Democrático Laborista.
Durante el último mes, Lupi compareció dos veces ante el Congreso para intentar responder a las acusaciones y llegó a afirmar que no saldría de su cargo "ni a balazos". Esa afirmación molestó a Rousseff, quien le pidió una explicación pública, ante lo cual Lupi declaró en su segunda comparecencia ante el Congreso que se arrepentía y remató: "Presidenta Dilma, disculpe, yo la amo".
Con la salida de Lupi, ya son siete los ministros destituidos o que renunciaron en lo que va del mandato de Rousseff, quien asumió el cargo el pasado 1 de enero. Antes cayeron los antiguos titulares de la Presidencia, Antonio Palocci; Transportes, Alfredo Nascimento; Agricultura, Wagner Rossi, Turismo, Pedro Novais, y Deporte, Orlando Silva, todos implicados en diversos asuntos de corrupción.
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