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no os entristezcáis CRISTO ESTÁ CON VOSOTROS.
JESÚS TÚ ERES EL DIOS DE
Qué poco escrupulosa con los que apoyan el terrorismo es la izquierda española: ¿no han insinuado los socialistas vascos que ellos también querrían unirse a los batasunos en el futuro? ¿Y qué pasa con los muertos?
Estamos bajando por una peligrosa pendiente que nos lleva a una sociedad verdaderamente inexplicable. Un Estado de Derecho debe garantizar al individuo no sólo la posibilidad real de defenderse de una acusación, sino que también debe garantizar a la sociedad su defensa frente a este individuo. Mientras prime el concepto de que las cárceles están para que el individuo sea ingresado en ellas como castigo por sus actos y para su rehabilitación, mal vamos. El postulado del sistema Norteamericano es que el individuo entra en la carcel porque es peligroso para la sociedad y por lo tanto se le ha de separar de ella. Si además se rehabilita, pues miél sobre hojuelas, pero el concepto es privarle de su libertad por constituir un peligro y ser un indeseable.
Santa paciencia tienen las victimas de ETA y del gobierno de
><
Yo creo que la liaría si
"Fiat iustitia et pereat mundus"..
Me soldiarizo con las víctimas, pero con todas, también con la señora Manjón, a la que por este medio el otro día algunos foreros le insultaban e incluso dudaban de la muerte de su hijo.
Me solidarizo con todos pero no estoy de acuerdo con la manipulación política que hace del tema tanto
Es deplorable el juego que hacen algunos políticos con el terrorismo, y como juegan con las víctimas para volver al poder, para volver al poder, hablar del Movimiento Vasco de Liberación, para acercar más presos que nadie, para excarcelar y dejar a escapar a personajes como Ternera (del que ahora se olvidan cuando hablan de Troitiño), etc etc.
Mi solidaridad total con todas las víctimas del terrorismo, sean de ETA o de cualquier otra locura.
La Señora Manjón me merece todo el respeto, pero lamento de verdad que haya tomado partido por una parte de las víctimas. Ella sabrá por qué.
Sería de desear que las víctimas del terrorismo tuvieran siquiera la satisfación de ver a sus verdugos entre rejas el tiempo íntegro de la condena.
Y ahora en verano, que en los montes de España se empieza a secar la hierva primaveral, sería una buena ocasión para sacarlos de la cárcel, para que con una hoz en la mano y una cadena en los pies, limpiaran los cortafuegos y así redujéramos los peligros de incendio. Ganarían en salud y seguramente se harían acreedores a algún latigazo, que siempre es bueno para la circulación.
No es cuestión de venganza. Solo sería JUSTICIA, con mayúsculas.
QUE SEPAIS QUE HAY GENTE QUE HONRA
MI ADMIRACIÓN, RESPETO Y CARIÑO HACIA VOSOTROS, QUE SEPAIS QUE SOMOS MUCHOS LOS ESPAÑOLES QUE OS RESPALDAMOS INCONDICIONALMENTE.
joanot la señora manjón JUZGÓ A LAS DEMÁS VÍCTIMAS QUE TAMBIÉN SUFRIERON EL ASESINATO..........DEBE DE RESPETAR
joanot......se me olvidó en lugar de YIHAD en el cartel de la rueda de prensa tenían que haber puesto además "ASESINOS" ..........ésos son los que mataron el
Lo que no se merecen es el apagón informativo que están sufriendo por parte, no solo de los medios de propaganda afines a la izquierda, si no por aquellos otros medios a los que se les llena las portadas con denuncias e informaciones críticas con el Gobierno izquierdista de ZetaP. Medios dóciles con la estrategia blandita de la secta PePera de Mariasno y sus mariachis
Decía el padre del guardia civil Diego Salvá, una de las dos últimas víctimas mortales de ETA, que la banda siempre asesina tres veces: primera, cuando mata; segunda, cuando inocula el veneno del odio; y tercera, cuando consigue que el Estado de derecho ningunee a las víctimas. La terrible conclusión se está cumpliendo al pie de la letra. No puede sorprendernos que una organización terrorista mate y siembre el resentimiento, lo escandaloso es que instituciones como el Gobierno, la Fiscalía o el Tribunal Constitucional actúen como una suerte de cooperadores necesarios para que el crimen quede impune, los proetarras puedan hacerse con varas de alcalde (y las arcas del erario público) y la memoria de las víctimas sea pisoteada.
Las casi mil víctimas de 40 años de terrorismo en España ya han sufrido el zarpazo del dolor físico; también el zarpazo moral de la soledad, el desprecio de los políticos o, incluso, del afán de venganza. Pero ahora les toca pasar por un calvario añadido, al ver cómo se mueven por Europa killers como De Juana Chaos o Josu Ternera; o cómo los monaguillos del crimen hacen campaña electoral, ayudados por un ex preso etarra como Errandonea, que cumplió 23 años de condena por intento de asesinato a guardias civiles. O –se lo contamos hoy en LA GACETA–, cómo los abogados de Troitiño (22 asesinatos), en paradero desconocido desde hace un mes tras su polémica excarcelación, han recurrido al Tribunal Supremo para que le deje en libertad. La saga/fuga adquiere niveles de escándalo: primero la Audiencia pone en libertad al carnicero seis años antes de la previsto, aplicando un cómputo que acaba con la doctrina Parot; a continuación, admite el error y reordena el ingreso en prisión de Troitiño, pero este ha ganado un tiempo precioso pero poner los pies en polvorosa; y ahora, mientras se especula si el etarra está en Francia o en Venezuela, sus abogados consideran irregular la orden de búsqueda y captura y recurren la detención ante el Tribunal Supremo. Es decir, todos los derechos y garantías para un sujeto que lleva 22 muescas en la cartuchera, que no se arrepiente de la sangre vertida y que, como se ha visualizado gráficamente, no está dispuesto a cumplir el castigo por sus crímenes. Lo más lacerante de todo es la terrible sospecha de que el versallesco trato con semejante personaje encaja en el puzzle de un guión, que incluye la desaparición de la doctrina Parot y la presencia de Bildu en las urnas.
¿Cómo esperar que las víctimas del terrorismo sigan confiando en las instituciones del Estado de derecho? Cuando han visto que matar les resulta francamente rentable a algunos de los más sanguinarios delincuentes. Si algo ha permitido que la convivencia pacífica no se vea teñida por la marea negra de la venganza y el resentimiento, ha sido el carácter ejemplarmente cívico de las víctimas del terrorismo. Se puede decir que en la farsa de la negociación y de la claudicación, las víctimas han sido las únicas que han estado en su sitio. En lugar de agradecimiento, sólo han recibido desprecio. No se lo merecen.
No se merecen que la Justicia deje impune crímenes como los de Troitiño; no se merecen que el TC pase por alto el criterio del Supremo y deje colarse a los filoetarras en las elecciones; no se merecen que al ministro del Interior y a la Policía se les escapen asesinos con 22 víctimas en su haber; no se merecen, en fin, que el Gobierno coescriba con los emisarios del terror guiones y hojas de ruta para que los asesinos se salgan con la suya.
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