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Cortoletraje
Introito
Dice La Razón
Se han resistido hasta el final. Amontonados a 25 metros de profundidad y sepultados bajo 20.000 kilos de cal y arena arrojados por sus verdugos, los muertos de Camuñas, en Toledo, han tardado en aparecer.
Pero lo han hecho, al fin. Después de cinco días de duro trabajo, a la una y media de ayer sábado los espeleólogos anunciaron la noticia que todos esperaban.
¡Hay huesos!Huesos.
Primero un cráneo. Luego un esqueleto completo.
Y después, muchos más.
Un montón de cadáveres de víctimas de la represión republicana de unos dos metros de altura. Aparentemente, cientos de ellos –es probable que más–, que constituyen la prueba documental de la mayor fosa común del bando nacional encontrada tras la dictadura.
Para extraerlos ha sido necesario poner en marcha una operación, de la que LA RAZÓN ha sido testigo en exclusiva, inédita hasta ahora en España.
Primero, por la complejidad que supone adentrarse en busca de restos a tanta profundidad. Segundo, porque nunca hasta ahora se había introducido bajo tierra un georradar de última tecnología.
Y, sobre todo, porque es la mayor operación de memoria histórica del bando nacional emprendida hasta la fecha.
De llevarla a buen puerto se han encargado cuatro infatigables espeleólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, tres de ellos Tolosa, uno de Beasain. Vascos, vascos: de los que no se rinden. Junto a ellos, un cura con mucha memoria. Y un técnico en radares con una moral inagotable.
http://cotilleando.com/showthread.php?t=33479
Ahora a esperar lo que se decida si continuar o cerrar
El primer objetivo era constatar y se constató
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