miércoles, 14 de diciembre de 2011

MALOS PAYASOS PARA UN MAL CIRCO

  • 14DEC 2011
  • 1
  • Foto

    Encuentros en la Certera Frase 
    http://www.google.es/#q=encuentros+en+la+certera+frase&hl=es&prmd=imvns&ei=V_zoTs28KouWswaBqITWBw&start=30&sa=N&bav=on.2,or.r_gc.r_pw.,cf.osb&fp=cecbefa76838b64d&biw=1366&bih=643

    DIVINO TODO
    http://juanaigarreta.wordpress.com/con-h-de-humor/

    Los malos payasos
    El Partido Socialista ejerce con malas artes la acusación particular.
    El circo hecho por buenos artistas
    es recreo de los ojos y de la mente,
    escape ocioso de tribulaciones para los mayores
    y fiesta de entusiasmos para los más pequeños.

    El circo también,
    en épocas de barbarie,
    cuando el poder quería exacerbar
    los peores instintos del vulgo,
    se transformaba en espectáculo
    sangriento y denigrante,
    donde la vida humana no valía nada.

    Más modernamente, el circo bueno,
    el de los buenos payasos,
    sigue existiendo;

    pero el malo,
    el de la excitación de los más bajos instintos,
    también sigue vigente en nuestra España.

    Y, si no, lector, eche un vistazo
    al juicio-circo contra Camps
    por el asunto de los trajes.

    Yo no sé si a Camps le regalaron trajes,
    pero sí afirmo que un presidente de comunidad autónoma
    no se vende por unos trajes.

    Aquí se están confundiendo muchas cosas:
    el culo con las témporas, ¡por supuesto!;
    la realidad con el deseo, también.

    Pero, sobre todo,
    los hay que han transformado
    este procedimiento penal
    en la sinrazón.

    Empezó el presunto prevaricador Garzón
    queriendo hacerle el favor del siglo al PSOE,
    al desatar una especie de causa general de corrupción;
    y siguieron los socialistas
    tratando de metamorfosear
    una hormiga en elefante.
    Yo mismo
    –como persona de cierta relevancia pública que he sido–
    he hecho regalos y los he recibido sin que,
    en ambos supuestos,
    quienes me regalaban cosas
    creyeran que yo traicionaría los intereses
    que había de defender,
    ni yo pensara que el destinatario de mis regalos
    se avendría a hacer lo que yo quisiera.

    Aquí y ahora
    hay un juez contaminado,
    un PSOE que, lejos de arrepentirse
    del profundo mal causado a todos los españoles,
    ejerce con malas artes la acusación particular;
    y, en suma, un montón de gente
    que quiere enfangar el Gobierno Rajoy
    en sus mismos inicios.

    En fin:
    malos payasos para un peor circo.

No hay comentarios: