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-ISLAMISTAS RADICALES PIDEN
LA EJECUCIÓN DE UN PERIODISTA ¿Y SI HICIÉRAMOS UNA LEY
PARA PODER COLGAR/
A LOS TERRORISTAS RADICALES?-
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-ISLAMISTAS RADICALES PIDEN
LA EJECUCIÓN DE UN PERIODISTA ¿Y SI HICIÉRAMOS UNA LEY
PARA PODER COLGAR/
A LOS TERRORISTAS RADICALES?-
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RAJOY: REFORMA LABORAL:
¿Y CUANDO LA EMPRESA GANE MUCHO?
¿QUE % NOS TOCARÁ?
Y, ¿DONDE VIENE REFLEJADO?-
© ARTURO ÁLVAREZ MARTÍNEZ – 2012
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DECIRLE A GUERRA QUE
MONTESQUIEU HA VUELTO.
Y QUE LO TRAJO GARZÓN-
© Arturo Álvarez Martínez – 2012-
MONTESQUIEU HA VUELTO.
Y QUE LO TRAJO GARZÓN-
© Arturo Álvarez Martínez – 2012-
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'HISTORIAS OCULTADAS DEL NACIONALISMO CATALÁN'
Otro libro para la Lista Negra
Por Mariano Alonso
Estas Historias ocultadas del nacionalismo catalán, de Javier Barraycoa, vienen a engrosar la lista negra de los santos custodios del Oasis, en la que también encontramos el Contra Catalunya de Arcadi Espada (y su mucho menos citado Quintacolumnismo), La ciudad que fue y el liminar Lo que queda de España de Federico Jiménez Losantos; La raza catalana, de Francisco Caja; Filología Catalana, de Xavier Pericay, y Extranjeros en su país, de un Azahara Larra Servet que tanto nos recuerda al exdiputado de Ciudadanos Antonio Robles.
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Si las obras de Espada, Losantos, Caja, Pericay y Larra Servet servirán al historiador del futuro para adentrarse en la manera en que se han dado los nacionalistas al fer país en los últimos cuarenta años, la de Barraycoa puede fungir de introducción al lego. Tras la lectura de estos más de doscientos breves capítulos, uno podrá dar al nacionalista de turno nuevas como que los catalanistas del siglo XIX hablaban de España con total naturalidad; que las tropas franquistas se pasearon sin oposición alguna por Barcelona el 26 de enero de 1939, mientras el beatificado Pere Tarrés aventuraba la llegada inminente de la primavera, el restablecimiento del Reino de Cristo y horas de gloria, luz y reconciliación para España, gracias, claro, a un Franco al que acababa dando vivas; que los primeros periódicos catalanistas se redactaron casi siempre en castellano o que la pasión taurina en Cataluña llevó incluso a una quema de conventos en el XIX y a que Barcelona tuviera en el XX tres plazas, tres, a la vez en funcionamiento.
Barraycoa no se olvida de los asertos racistas del recientemente fallecido Heribert Barerra ("El cociente intelectual de los negros de Estados Unidos es inferior al de los blancos"), o del joven Jordi Pujol que hablaba de la "ignorancia natural" del "hombre andaluz". El expresidente de la Generalitat, además, señalaba el camino de las obsesiones lingüísticas en sus escritos carcelarios:
Destacaré igualmente –alentado, además, por mi madridismo– los muy documentados capítulos dedicados al Fútbol Club Barcelona, que en pleno franquismo se benefició de una ventajosa recalificación del viejo Les Corts para poder erigir el Camp Nou, que en pleno franquismo se decantó para la Presidencia –porque así lo quisieron sus socios– por un Miró-Sans con el que –se decía– iban a cantar el Cara al Sol en vez de por el catalanista Casajoana y que en pleno franquismo condecoró hasta en dos ocasiones al dictador, quien al parecer sólo sabía nombrar a un jugador de fútbol: el mítico Samitier. El mítico Samitier, que se quedó fuera de una recepción en El Pardo por él conseguida, y que tenía por objeto agradecer al Generalísimo las facilidades que tuvo el club en la construcción de su nuevo estadio, para que así los demás directivos dejaran de darse codazos por hacerse un hueco en la comitiva.
Para la discusión queda el tono levemente hagiográfico con que Barraycoa escribe sobre Francisco de Asís Cambó, líder de la Lliga. "A la muerte de Cambó, la Lliga estaba prácticamente desactivada. Si Franco hubiera permitido la rehabilitación y colaboración del catalanismo conservador, en cuanto tal, y no le hubiera costado mucho, hoy buena parte del catalanismo no tendría argumentos", sostiene Barraycoa. Parece difícil –y de la propia lectura del libro puede extraerse esta conclusión– que algo quite de la boca a los nacionalistas el lamento permanente, la continua enumeración de agravios, reales o supuestos.
En cualquier caso, y como el propio autor señala en el epílogo, queda por elaborar una teoría del catalanismo. Otro libro para la lista negra.
JAVIER BARRAYCOA: HISTORIAS OCULTADAS DEL NACIONALISMO CATALÁN. Libros Libres (Madrid), 2011.
Barraycoa no se olvida de los asertos racistas del recientemente fallecido Heribert Barerra ("El cociente intelectual de los negros de Estados Unidos es inferior al de los blancos"), o del joven Jordi Pujol que hablaba de la "ignorancia natural" del "hombre andaluz". El expresidente de la Generalitat, además, señalaba el camino de las obsesiones lingüísticas en sus escritos carcelarios:
Si la lengua es frenada (...) la densidad cultural del país se reducirá, la economía catalana quedará alicaída, los problemas comunitarios de todo orden se agravarán, y muchas cosas más, pero sobre todo el hombre catalán quedará disminuido.Visto lo visto, no sorprenden las verbosidades racistas de la muy honorable señora Ferrusola ni el auge de la única extrema derecha con presencia institucional en España, la de la Plataforma por Cataluña de Josep Anglada.
Destacaré igualmente –alentado, además, por mi madridismo– los muy documentados capítulos dedicados al Fútbol Club Barcelona, que en pleno franquismo se benefició de una ventajosa recalificación del viejo Les Corts para poder erigir el Camp Nou, que en pleno franquismo se decantó para la Presidencia –porque así lo quisieron sus socios– por un Miró-Sans con el que –se decía– iban a cantar el Cara al Sol en vez de por el catalanista Casajoana y que en pleno franquismo condecoró hasta en dos ocasiones al dictador, quien al parecer sólo sabía nombrar a un jugador de fútbol: el mítico Samitier. El mítico Samitier, que se quedó fuera de una recepción en El Pardo por él conseguida, y que tenía por objeto agradecer al Generalísimo las facilidades que tuvo el club en la construcción de su nuevo estadio, para que así los demás directivos dejaran de darse codazos por hacerse un hueco en la comitiva.
Para la discusión queda el tono levemente hagiográfico con que Barraycoa escribe sobre Francisco de Asís Cambó, líder de la Lliga. "A la muerte de Cambó, la Lliga estaba prácticamente desactivada. Si Franco hubiera permitido la rehabilitación y colaboración del catalanismo conservador, en cuanto tal, y no le hubiera costado mucho, hoy buena parte del catalanismo no tendría argumentos", sostiene Barraycoa. Parece difícil –y de la propia lectura del libro puede extraerse esta conclusión– que algo quite de la boca a los nacionalistas el lamento permanente, la continua enumeración de agravios, reales o supuestos.
En cualquier caso, y como el propio autor señala en el epílogo, queda por elaborar una teoría del catalanismo. Otro libro para la lista negra.
JAVIER BARRAYCOA: HISTORIAS OCULTADAS DEL NACIONALISMO CATALÁN. Libros Libres (Madrid), 2011.
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