PERIODISTA DE EL MUNDO, PUEDE SER CONDENADO A S AÑOS POR REVELACIÓN DE SECRETO

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Hombre, si lo sbía el periodista ya no era un secreto
Además se sabía en nombre de todos lod confidentes
SE sabía de que cuerpo era confidente
SE sabía la persona del cuerpo con el que trataba
A pesar de eso, parece que nadie de ningún cuerpo se entero de que se estaba preparando este grave atentado.
Tampoco nos hemos enterado, casi 6 años despues que explosivo estalló en aquel atentado
Y de momento parece que tampoco nos vamos a enterar por el momento, porque:

El juez Velasco "sigue la senda" de Del Olmo: "Apuntalar la versión oficial"

Aunque hay un protestante que se empeña en que eso no suceda, porque es lo menos que se puede saber de aquel atentado

Moris recurre la decisión de Velasco de no investigar los explosivos del 11-M

Y así andamos:

1 - No se pueden dar noticias de un confidente por el Mundo
2 - Sin embargo se saben todos los demás
3 - Sin embargo a Lavanderas le hicieron las mil tropelías
4 - No se puede cambiar la versión oficial
5 - Pero Morris está empeñado
6 - Claro que parece que no va a tener suerte
7 - ¿Y porque?
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Cortoletraje

Introito

http://www.libertaddigital.com/nacional/piden-3-anos-de-carcel-para-un-periodista-de-el-mundo-por-revelacion-de-secretos-1276370393/

Comentarios

Cartagena reveló también que la policía le presionó para que no revelara al juez Baltasar Garzón la relación entre ETA y los grupos islamistas y que no contara nada al juez Del Olmo sobre 11-M. Esta denuncia iba firmada por el nombre verdadero de Cartagena, Abdelkader El Farssaoui.

Cartagena perdió su condición de testigo protegido en 2008. En 2007, presentó una querella contra El Mundo y su subdirector, Antonio Rubio, dos años después de que el diario publicara la información y un año después de que él mismo denunciara la presiones policiales. El Mundo recuerda que el propio Cartagena quien se puso en contacto con el periódico.

Ahora el fiscal pide para Antonio Rubio tres años e inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de periodista durante el tiempo de la condena por revelación de secretos.