CATALUÑA: TÚNELES CON REPAROS

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Cortoletraje

Introito con comentarios

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1.Agal 23/Feb/2009 08:53:45h
Las distintas vicisitudes,
por las que ha transcurrido la política catalana,
con sus evanescencias de independentismo,
están dejando un poso de temor (fascismo)
y otro de paletismo (nacionalismo) que hace que la actual sociedad,
diste mucho de la de décadas pasadas,
cuando Barcelona era una ciudad pionera en muchos aspectos.
Hoy,
no hay espíritu de superación,
todo lo mata el nacionalismo,
empeñado en constreñir cada vez más a los ciudadanos
con reglas de conducta dictadas.
Posiblemente las obras de los túneles
estén llenas de supersticiones y temores,
emanados principalmente de la desconfianza
hacia la clase política,
que todo el mundo ve como depredadora
y buscadora de sus beneficios personales
(comisiones, etc.)
por encima del bien del ciudadano de la calle.

http://www.abc.es/20090223/nacional-nacional/tuneles-reparos-20090223.html

Comentarios - 4

1.manolo 23/Feb/2009 19:13:44h
cataluña es una comunidad autonoma con un dialecto mal hablado que es parecido a la lengua castellana pero con malas terminaciones y aparte de esto alli manda el psoe y asi os va con mucho paro y sin ninguna idea de nada. ni nacion ni pais ni nada de nada



2.Arturo 23/Feb/2009 13:36:58h
Cataluña, es un país distinto en muchos aspectos. Para el resto de España viene suponiendo desde hace muchos años, un acicate para el progreso que tantas veces es despreciado por unas clases aristócratas que no existen allí. Para Cataluña la amenaza y presión constante contra su diferencialidad es su motivación para el progreso.



3.Que mas da. 23/Feb/2009 11:41:04h
Si, alli gobernara el PP. que gran oportunidad, para el licenciado Pe-Pillo, el del atico, pero como son sus amigotes a callar, vaya epidemia que le ha caido a España



4.Agal 23/Feb/2009 08:53:45h
Las distintas vicisitudes, por las que ha transcurrido la política catalana, con sus evanescencias de independentismo, están dejando un poso de temor (fascismo) y otro de paletismo (nacionalismo) que hace que la actual sociedad, diste mucho de la de décadas pasadas, cuando Barcelona era una ciudad pionera en muchos aspectos. Hoy, no hay espíritu de superación, todo lo mata el nacionalismo, empeñado en constreñir cada vez más a los ciudadanos con reglas de conducta dictadas. Posiblemente las obras de los túneles estén llenas de supersticiones y temores, emanados principalmente de la desconfianza hacia la clase política, que todo el mundo ve como depredadora y buscadora de sus beneficios personales (comisiones, etc.) por encima del bien del ciudadano de la calle.