08:33 (24-04-2011) | 1
El juez aseguró que se enteró del chivatazo cuatro días después de que se produjera. Tras ello, puso a Germán al frente de las pesquisas. La investigación acumula casi una veintena de contradicciones.
Se mire como se mire, esto es estiércol pestilente.
Hay tal cantidad, que cuando desciende a las zahurdas el de la etiqueta de anis, se tiene que ir agarrando por las cadenas que cuelgan del techo, y procurando no hacer olas, tiene que sacar la cebollera para respirar.
Dudo que haya una traición tan llena de documentos como esta.
Los golfos, ya están curtidos en esto de aguantar de culos a la pared, por mas que las pruebas les acusen. Aun recordamos al spidy gonsáles, poniendo la mano en el fuego por el del banco de Expaña, por la aido y por vera o barriviejo. Todos debieron ir a la trena, y esta ganadería de golfos, debió desaparecer. Pero somos tan bobos, que les hemos permitido volver nuevamente a los pesebres, y nos han liadao otra parda y con pintas. Recordemos que llegaron, montados en un tren de cercanías, y que me gustaría saber lo que explotó alli. Vale ya! Aun se oye el eco de la goma dos.
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