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Cefe2 dijo el día 11 de Octubre de 2009 a las 21:36:32:
En la cultura japonesa, el honor, es un valor por encima de la vida, no digamos ya del dinero. En la moral española, la pasta y las prebendas logradas -como en el mundo de las ratas- están por encima de cualquier abstracción como la honra o el honor.
¿Como pueden unos jueces votar en favor de convertirse ellos mismos
-y toda su descendencia-
en ciudadanos de clase inferior,
en un territorio que ellos proclaman
paria colectivo,
condenado a pagar parias
a un condado de señores.
Está claro que ese razonamiento
es aplicable a los diputados de la PSOE
que con alma de lacayos,
condenaban a tal condición
a las formas que sus propios genes creen en el futuro,
por treinta monedas
o un asiento lleno de mierda.
Es también indiscutible que otros hicieron algo parecido durante la Transición para el mundo vasco, y que condujo a una de las contradicciones principales de la Constitución, fuente de todos los males presentes y futuros.
Yo les digo a esos jueces, lo mismo que Churchil, dijo a Chamberlain cuando volvió de Munich en 1938:
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Si perdeis el honor
para evitar el lio,
tendréis el mayor de los lios
y el deshonor eterno.
Sois lo último que queda de la decencia española.
¿Como pueden unos jueces votar en favor de convertirse ellos mismos
-y toda su descendencia-
en ciudadanos de clase inferior,
en un territorio que ellos proclaman
paria colectivo,
condenado a pagar parias
a un condado de señores.
Está claro que ese razonamiento
es aplicable a los diputados de la PSOE
que con alma de lacayos,
condenaban a tal condición
a las formas que sus propios genes creen en el futuro,
por treinta monedas
o un asiento lleno de mierda.
Es también indiscutible que otros hicieron algo parecido durante la Transición para el mundo vasco, y que condujo a una de las contradicciones principales de la Constitución, fuente de todos los males presentes y futuros.
Yo les digo a esos jueces, lo mismo que Churchil, dijo a Chamberlain cuando volvió de Munich en 1938:
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Si perdeis el honor
para evitar el lio,
tendréis el mayor de los lios
y el deshonor eterno.
Sois lo último que queda de la decencia española.
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