sábado, 12 de septiembre de 2009

NUNCA SE PUEDE HACER DESAPARECER UNA OPOSICIÓN: NI EN LO PEORES REGÍMENES

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78 | Van Holden | 10/9/2009 - 21:08h

La izquierda, al querer demonizar y anular a la Oposición demuestran lo osados y poco inteligentes que son.

No quieren entender que por muchas estrategias que estudien y pongan en práctica para llevar a cabo su proyecto totalitario y poder gobernar sin Oposición, la Oposición nunca desaparecerá mientras que haya alguien libre que pueda dar su opinión;

Esto es imposible aunque elimines físicamente a la mitad de la población; porque la libertad es el sentimiento más noble y grande del ser humano y vuelve a salir, una y otra vez, a pesar de los sucesivos intentos que a lo largo de la Historia de la humanidad se han sucedido para eliminarla.

La Historia de la sociedad es la historia de la conquista de la libertad; tendría que desaparecer el hombre de la faz de la tierra o convertirnos todos en clones zapateriles para que esto no sea así.

La riqueza de la sociedad se basa en su variedad; ésta variedad sólo requiere del respeto mutuo, para que sea creativa y valiosa para todos.

La uniformidad sólo genera pobreza y aburrimiento; la democracia es un sistema que permite que la gente se exprese libremente y pueda desarrollarse sin que nadie le obligue a una forma de vida o pensamiento determinado;
sólo hay que seguir unas reglas muy sencillas, para que tu ejercicio de la libertad no perjudique la libertad de tu vecino.

Esto parece que no es fácil de entender por mucha gente en España; no porque los españoles seamos especialmente lerdos y cejijuntos, sino porque nuestra educación no va pareja con nuestra oportunidad histórica de vivir en libertad. Pero hay un dato importante; en España hay mucha gente (millones de personas) que sin ser de izquierdas, ni de derechas, ni marxistas, ni separatistas; quieren vivir en paz y en libertad.

Esta gente, que saben lo fundamental que hay que saber en la vida, ven lo está pasando y están sacando sus propias conclusiones; ellos serán los que decidan la balanza y elegirán si quieren una España plural y democrática, o una España monocolor y totalitaria.

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