11:54 | 20 de enero, 2012
mi propuesta es más simple, realista, no excesivamente onerosa para el empresario que quiere reajustar sus recursos productivos:
1. contrato indefinido (fijo salvo que cambien las necesidades productivas de la empresa o el trabajador disminuya su rendimiento por escaqueo). un único impreso con posibilidad de a) jornada completa b) media jornada c) indefinido discontinuo (determinados meses del año como temporeros del campo, producción de cerveza, etc.)
2. indemnización de 13 días por despido improcedente por año trabajado o parte proporcional si el tiempo fue menor. y el trabajador a cobrar la prestación contributiva por desempleo. se evita la doble imposición al empresario de tener que pagar dos veces por una misma causa: desempleo del trabajador.
3. cotizaciones sociales lo más bajas posibles para el empresario para que el impuesto al empleo no sea un inconveniente para contratar. es importante que los trabajadores con contrato temporal (que abusan de las prestaciones y subsidios por desempleo) tengan cotizaciones sociales más altas: ¡que pague quien se beneficia!.
4. primacía de las condiciones pactadas en contrato individual o convenio de empresa sobre el convenio colectivo. voluntariedad de la empresa para engancharse y desengancharse de un convenio colectivo en cualquier momento para poder adaptarse a las necesidades productivas.
5. contratos temporales los estrictamente necesarios: a) interinidad (sustitución de otro trabajador concreto por cualquier causa (embarazo, baja, excedencia, etc.) y b) producción extraordinaria real y acreditada reflejando la causa. esto implicaría que la contratación temporal en españa sería ¡ inferior al 6% !.
6. en caso de necesidad de la empresa de adaptación por necesidades productivas desfavorables: conversión automática a "media jornada" durante el tiempo necesario, ya que lo importante es que el trabajador no pierda la vinculación con la empresa.
7. prohibición de las prejubilaciones porque es discriminatario para el resto de trabajadores que no le dan esa oportunidad, por la seguridad social la pagamos entre todos y porque es un desperdicio de capital humano, ¡lo mejor que tenemos!.
8. prohibición de las horas extraordinarias. no es una restricción a la libertad económica sino que es una apuesta contra la esclavitud de los trabajadores. una jornada máxima de 40 horas a la semana para los trabajadores por cuenta ajena ya es más que suficiente porque hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
9. obligatoriedad del reciclaje profesional de todos los trabajadores. al menos un curso anual de 8 horas de duración (un día de jornada) y gratuito en un centro de formación profesional ocupacional, con expedición del certificado correspondiente y, por supuesto, que se verifique su realización.
10. salarios del trabajador acordes a su productividad individual o competitividad de la empresa con periodicidad trimestral, semetral o anual. incentivo para que el trabajador sepa que su producción sí tiene efectos positivos para su nómina.
y habría muchas más cosas pero en resumen lo que hay que hacer es incrementar la libertad económica al máximo posible y premiar los resultados (libertad de las partes sin abusos por ninguna de las dos)
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