miércoles, 8 de junio de 2011

CATALUÑÑÑA: PP Y CyU VAN QUITANDO ALCALDES AL PSOE

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DESALOJAN A LOS SOCIALISTAS DEL CONSISTORIO DE SITGES

Los candidatos
de los pueblos
se rebelan contra
la dirección de CiU
y optan por pactar
con el PP

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En la reunión del lunes, la cúpula nacionalista abogó por dejar gobernar en los municipios a los cabezas de lista más votadas, salvo en contadas ocasiones. Y la decisión estaba hecha a medida para tres localidades que le pueden acarrear grandes sinsabores: Tarragona, Badalona y Castelldefels. En la primera, ganó con claridad el PSC, que sacó 12 concejales, frente a los 7 de CiU, 7 del PP y 1 de ICV: en Badalona, fue el PP quien ganó (11 concejales) frente a 9 del PSC, 4 de CiU y 3 de ICV; y en Castelldefels fue nuevamente el PP el ganador, con 8 ediles frente a los 7 del PSC, 5 de CiU, 3 de ICV y 2 independientes.

Con la decisión salomónica, los convergentes esperaban realizar un gesto de buena fe hacia sus dos principales rivales. Y es que CiU necesita los votos afirmativos del PP para poder presidir la Diputación de Barcelona. Ahí no vale la abstención, ya que PSC, ICV y ERC suman 25 representantes. Los convergentes tienen 20 y el PP, los 6 restantes. Por tanto, los populares tienen la llave de la institución. Y, por otro lado, Artur Mas necesita el voto afirmativo o la abstención de uno de los dos partidos para poder aprobar los presupuestos de este año, que comenzarán a discutirse la semana que viene para ser aprobados antes de las vacaciones. Según manifestaron fuentes de CiU a El Confidencial, el máximo interés de esta formación “es que el PSC se abstenga. Ya no pedimos que vote a favor, a pesar de que algo de culpa tendrán en unos presupuestos tan restrictirvos como éstos, ya que fue el Gobierno Tripartito el que dejó las arcas vacías.Sólo les pedimos un ejercicio de responsabilidad”.

Pero las dinámicas locales son diferentes a las de la alta política. Las bases convergentes se encuentran más a gusto con compañeros de viaje cómodos.Y, en muchos casos, éstos son del PP. E incluso de la Plataforma per Catalunya (PxC) de Josep Anglada, lo que enerva y asusta a la cúpula de CiU. Tarragona, una de las ciudades clave en la estrategia convergente, es el ejemplo paradigmático de la rebelión de las bases: la candidata de CiU,Victòria Forns, ya había iniciado, motu proprio, conversaciones con el candidato del PP, Alejandro Fernández, para arrebatar la alcaldía al socialista Josep Fèlix Ballesteros. “Se está hablando el tema, no hay nada decidido y posiblemente no se sabrá nada hasta mañana [por hoy] o el jueves”, señalan fuentes convergentes a El Confidencial. Pero la decisión del comité local es firme. Ni siquiera Oriol Pujol, el presidente del grupo parlamentario convergente, pudo convencer ayer a sus militantes para que cambiasen de opinión. Y eso que se desplazó a Tarragona.

Lo malo para la cúpula de CiU es que muchos de los pactos locales se materializan con el PP. Y la dirección nacionalista no quiere que los acuerdos se realicen masivamente con esta fuerza. “En realidad, ni al PSOE ni al PP les interesa tampoco llegar a las elecciones generales visualizando un pacto global con nosotros. Eso sería como tener las manos atadas. Y a nosotros, por supuesto, tampoco nos interesa ligarnos a ninguno de ellos”, señalan fuentes de CiU a este diario.

En el PP, sin embargo, tienen sus prioridades. “Primero, tenemos que propiciar el cambio en la mayor parte de los ayuntamientos que podamos. Segundo, es hacer cumplir nuestro programa”, afirman una fuente de la dirección popular a El Confidencial. El máximo interés del PP reside en ostentar, durante la próxima legislatura, las alcaldías de Badalona (la tercera ciudad de Cataluña en número de habitantes) y en Castelldefels, en pleno feudo socialista.

Pactos en Sitges y Reus

Hasta el momento, ya han materializado un pacto con CiU en Reus (donde los nacionalistas fueron los más votados) y en Sitges, donde a pesar de haber ganado el PSC, CiU gobernará la alcaldía gracias a un acuerdo con los populares y con dos listas independientes. En Vilallonga del Camp (Tarragona), CiU (3 ediles) ocupará la alcaldía, apoyada por el PP (dos ediles), ya que, aunque ERC fue la fuerza más votada (3 ediles) no le llega con el voto del único concejal que obtuvieron los socialistas. En Calafell, CiU -que es la lista más votada, a un concejal del PSC- también gobernará con los tres concejales del PP.

Lo mismo ocurre en Torredembarra, donde los convergentes (también la lista más votada) necesitan al PP y al concejal de una lista independiente para mantener la alcaldía. Más cómodo lo tienen en Manresa, donde CiU sacó nada menos que 7 ediles a los socialistas, por lo que sólo necesita los 3 populares o los 3 de ERC para llevar a buen puerto la legislatura. Más delicado, sin embargo, es el caso de El Vendrell (Tarragona), donde el PSC obtuvo 7 representantes frente a los 6 de CiU. Pero aquí la segunda fuerza es PxC, con cinco ediles, que puede decantar la balanza. Y el candidato convergente,Bernet Jané, mantiene puentes con el partido de Josep Anglada para arrebatarle la alcaldía al socialista Martí Carnicer, a pesar de que la cúpula de CiU dio orden de estar abiertos a pactos con cualquiera menos con PxC. En resumen, otro varapalo para la dirección de CiU por parte de sus bases.

“Pero tenemos todavía muchos ayuntamientos abiertos -dicen en el PP-, como Gandesa, Salou o Santa Oliva. Ni siquiera está atado que podamos ganar en Castelldefels, a pesar de haber ganado”. En Salou, por ejemplo, las dos formaciones tienen ya casi atado un acuerdo incluso para compartir la alcaldía: tres años para los convergentes y un año para los populares. Y eso a pesar de que CiU obtuvo 7 concejales frente a los 5 del PSC, 4 del PP, y los cinco restantes repartidos en tres listas independientes. Pero también existen problemas en Mataró, donde los convergentes empataron a ediles con el PSC y el PP puede decantar la balanza, ya que los restantes grupos (PxC, ICV y CUP) difícilmente pueden votar en bloque.

Lo que tiene claro el Partido Popular es que “esperamos tener una decena de alcaldías, lo que es un gran éxito, ya que en la anterior legislatura sólo teníamos tres. Además, esperamos estar en el gobierno o, al menos tener responsabilidades, en una cincuentena de poblaciones más. Y hay que tener en cuenta que algunas de éstas son importantes”.

En Barcelona, el PP ha presentado una impugnación, por lo que el Ayuntamiento no se podrá constituir, como todos, el próximo sábado. Y ello porque está a sólo 56 votos de obtener el noveno concejal. En este caso, sería CiU la perjudicada, pues pasaría de 15 a 14 concejales. El problema es que muchas papeletas se anularon por tener una simple raya, que no distorsionaba nombres ni, a juicio de los populares, modificaba el contenido del voto. “No se pueden anular papeletas por esta razón. Otra cosa sería si tuviesen nombres tachados o palabras añadidas”, razonan las fuentes consultadas. Y, aunque el tema no modificará el resultado del 22-M, consideran que “no es lo mismo una relación de 15 a 8 que de 14 a 9. De todos modos, nosotros estaremos en la oposición en Barcelona y no será una oposición débil, sino marcando el terreno”. El tema, por lo demás, no interferirá en las relaciones CiU-PP porque a pesar del recurso de los populares no se modificará ningún resultado.

En el PP, sin embargo, dejan abierta una puerta para poder dar oxígeno a Mas en la votación de los presupuestos. “Es posible que a pesar de que algunos pactos no lleguen a buen puerto, podamos abstenernos. Habrá que ver cómos e redactan la ley de acompañamiento y la Ley Ómnibus que el Gobierno quiere llevar adelante”. Esta última ley significa la modificación de casi un centenar de normas aprobadas durante los Gobiernos Tripartitos, todo en un mismo texto legal, que estará abierta a “negociaciones” hasta el próximo día 20. Si los populares logran introducir algunas enmiendas ya sea en ésta o en la de acompañamiento, podrían, al final, ayudar a CiU con las cuentas del Gobierno.

1 .- Pero las dinámicas locales son diferentes a las de la alta política. Creo que lo correcto sería escribir "las dinámicas locales son diferentes a las de la política miserable".
Con gestos como el presente, no quiero que me impongas algo, déjame pensar por mi cuenta, podría volver la democracia, ahora desterrada...
Un ¡bravo! para estos concejales, que quieren ser ellos, y no lo que otros les impongan...

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