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Kyoto
dijo el día 15
de Septiembre
de
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Esta abyecta y sangrienta manipulación de lo acaecido el 11-M por parte del gobierno socialista es, ha sido y será posible, en último analisis, por el vicio de origen que padece nuestra democracia, a saber: la falta de independencia de los tres pilares clásicos que teóricamente debieran sustentarla.
En efecto, si sólo uno de ellos (el ejecutivo) goza de la legitimidad que otorgan las urnas (delegación de la soberania popular),los dos restantes le están ipso facto subordinados como meros derivados suyos.
Ahora bien, dificilmente pueden contrapesarse o equilibrarse mutuamente instancias de poder o de legitimación democrática desigual.
Tenemos pues, que como en el dogma de
Cierto que
A ver quien es el partido que renuncia a tan apetitoso misterio.
Ellos que son auténticas máquinas burocráticas orientadas básicamente a la conquista y conservación del poder del estado.
Consecuencia de vernos privados del mecanismo compensatorio y regulador de los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial),
en plano de perfecta igualdad,
es la falacia,
asumida ya prácticamente por todo el mundo,
de que el instrumento que controla
o limita los abusos del gobierno es
nos emplaza a votarle a ellos en las siguientes elecciones.
Entretanto, el abuso gubernamental campa a sus anchas impunemente, ante la desesperación e impotencia del "pueblo soberano"...
que,
ciertamente y con razón,
esperaba que
fuese otra cosa menos frustrante
y descorazonadora.
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