Los recortes suprimen las ayudas para las ferias comerciales de los pueblos de León

armando medina | páramo14/02/2012

La Junta de Castilla y León ha suspendido las ayudas a las ferias comerciales que se celebran en la comunidad autónoma, poniendo así en riesgo, si no la continuidad sí la calidad de muchas de ellas, según señalan los alcaldes de las principales ferias de la provincia.

Mediante una orden firmada por el consejero de Economía, Tomás Villanueva, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) el pasado 31 de enero «se deja sin efecto» la convocatoria de subvenciones para la celebración de este tipo de eventos en el año 2011, que fue publicada en el Bocyl el 29 de diciembre de 2010.

En la propia orden, la Junta achaca su decisión a la actual situación de crisis económica que «ha dado lugar a un importante incremento del déficit público, que ha obligado a los distintos gobiernos a adoptar medidas drásticas tendentes a contener y reducir el mismo». Y añade que «en este marco general resulta imprescindible revisar las distintas actuaciones puestas en marcha por la Consejería de Economía y Empleo y reducir o eliminar, en su caso, las partidas de gasto del presupuesto en vigor destinadas a su financiación».

En el año 2010, último ejercio resuelto, la Junta concedió ayudas por un montante de 1.296.000 euros para toda la comunidad. En la provincia de León la cantidad ascendió a 211.030 euros con los que se financiaron 15 muestras.

Se trata, ahora, de la suspensión total de este tipo de ayudas. Pero en el año 2010 ya hubo un importante recorte de 325.759 euros respecto al 2009 en el que se concedieron subvenciones por 1.621.759 euros. En ese ejercicio del 2010 se endurecieron las condiciones para poder optar a estas ayudas públicas y ferias tan relevantes y con tanto arraigo como la de Valencia de Don Juan, Santa María del Páramo, Fresno de la Vega, Cistierna, La Pola de Gordón, Mansilla de las Mulas, Santa Elena de Jamuz, Vegas del Condado, Cármenes o la organizada por la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Astorga se quedaron sin este tipo de financiación pública, bien porque no la solicitaron o bien porque les fue denegada atendiendo a las nuevas bases de la convocatoria.

Buena parte de los alcaldes de los municipios afectados consideran un ataque directo al corazón del medio rural y se niegan a resignarse a suspender este tipo de eventos, en muchos casos con gran tradición, que consideran esenciales para el desarrollo de sus respectivas zonas, así como una forma excelente de promocionar los productos que en cada lugar se elaboran. Eso sí, la mayoría reconocen que tendrán que estirar los euros y que se verán obligados a bajar la calidad de los certámenes.

La decisión de la Junta de Castilla y León, además, supone un gran trastorno presupuestario para muchos pequeños ayuntamientos que organizaron y celebraron sus ciclos feriales el pasado año contando con las ayudas autonómicas convocadas y en estos momentos se encuentran con que no recibirán ni un euro por la supresión de las mismas.

Algunos regidores señalan que «ya lo veían venir» desde hace unos meses ya que desde la Consejería no les habían reclamado aún la documentación pertinente de cada evento.