Y TAMBIÉN QUE VAYAN POR LA ACERA
La DGT, dispuesta a que las bicis circulen en dirección contraria en las ciudades
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elviraba dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 13:37:30:
¿Se está buscando una forma de reducir el paro?...
escade1 dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 12:38:43:
¿Quién ha dicho que en España no cabe un tonto más?.
Estamos todos locos si permitimos que esta basura de politicuchos que padecemos sigan imponiendo normas absurdas, injustas y dañinas. Lo que buscan en realidad es enfrentar a los ciudadanos entre sí con nuevas leyes estúpidas para desactivar el descontento general por la situación social, moral y económica a la que nos llevado entre todos.
Cada día que pasa veo más necesario un levantamiento popular que nos permita empezar de cero, después de hacer la limpieza necesaria.
Estamos todos locos si permitimos que esta basura de politicuchos que padecemos sigan imponiendo normas absurdas, injustas y dañinas. Lo que buscan en realidad es enfrentar a los ciudadanos entre sí con nuevas leyes estúpidas para desactivar el descontento general por la situación social, moral y económica a la que nos llevado entre todos.
Cada día que pasa veo más necesario un levantamiento popular que nos permita empezar de cero, después de hacer la limpieza necesaria.
_Rinconc dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 12:37:39:
Porque alguien que cobra lo que cobra un diputado puede comprarse un piso cerca de la Ronda de San Jerónimo, pero un currante normal, por ejemplo de EADS en Getafe y que viva en Móstoles no va en bici. Se compra el pisito donde buenamente puede y va a trabajar por sus medios, con suerte, en transporte público, que en Madrid es excelente. Y en Barcelona. Pero en el resto de España no.
Además, la LIBERTAD no es hacer lo que yo quiero, sino permitir que los demás también hagan lo que quieran, todo con responsabilidad. Desde el mismo momento en que una Ley pretende desincentivar algo, es LIBERTICIDA.
Si tan malo es el vehículo turismo particular de todos nosotros, que dejen de hundirnos a impuestos. Predicando con el ejemplo os creeremos.
Además, la LIBERTAD no es hacer lo que yo quiero, sino permitir que los demás también hagan lo que quieran, todo con responsabilidad. Desde el mismo momento en que una Ley pretende desincentivar algo, es LIBERTICIDA.
Si tan malo es el vehículo turismo particular de todos nosotros, que dejen de hundirnos a impuestos. Predicando con el ejemplo os creeremos.
felician dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 12:29:22:
Este majadero iluminado quiere aplicar el maltusianismo social en la circulación.
2 dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 12:10:40:
Mr Hyde, creo que se equivoca. Supero la media de edad española que usted dice en su mensaje (voy a cumplir 50), no soy en absoluto deportista y mi vehículo habitual por Madrid es una bicicleta plegable.
Con las bicis modernas no hay que ser un atleta para circular por una ciudad como la capital de España; con los cambios de velocidad actuales subir una cuesta no supone un esfuerzo muy grande. Y si tienen asistencia eléctrica, es lo mismo que circular en llano. La bici tiene un rendimiento energético muy superior al automovil, ocupa una cantidad mínima de espacio tanto circulando como a la hora de estacionarla, no contamina, es barata, inocua y silenciosa. Es el paradigma de la libertad y el liberalismo sobre ruedas (como curiosidad, mientras los diputados socialistas y comunistas no se bajan del coche oficial ni para irse de pvtas/os, D. Guillermo Mariscal, diputado del congreso, asiste tiodos los días en su Dahon plegable al congreso... D. Guillermo, naturalmente, es del PP).
La bici, en Madrid es, con diferencia y con pruebas y estadísticas en la mano, el vehículo más rápido y eficaz. La velocidad media -he dicho media- en Madrid es de ¡15 km/h!; limitar la velocidad máxima a 30 km/h en determinadas vías es una medida que va a favor del peatón, no en detrimento del coche.
España es un país de nuevos ricos que necesitan mover una tonelada de hierros humeantes y apestosos para ir a comprar el pan. Muy progrepaleto, realmente.
Y no, no soy para nada un hippy comeflores, un okupa ni un ecolojeta.
Tan sólo un anónimo ciudadano con una tendencia tan liberal que ha elegido el transporte más libre inteligente, eficaz y, por qué no, elegante, para desplazarse por Madrid.
He sido motociclista durante unos treinta años, en los que hice más de dos millones de kilómetros en moto. Me gustan las motocicletas y los automóviles y, modestia aparte, soy buen conductor. Muy buen conductor y amante casi hasta lo patológico, de la mecánica. He restaurado varias motocicletas de época y, a día de hoy, cuando necesito transportar algún objeto voluminoso a algún punto de España, no dudo en alquilar un vehículo a motor que disfruto conduciendo. No soy en absoluto enemigo de la automoción, pero si un firme defensor del uso racional y respetuoso de los vehículos automóviles.
Un coche mal utilizado es una máquina de matar con un poder letal muy superior a un arma de fuego (si, también me gusta disparar, pero jamás contra un ser vivo). Un cráneo humano colisionando contra un objeto duro y fijo a 30 km/h se convierte en una bonita explosión de trocitos de calavera y sesos. En una película de cine gore puede ser hasta divertido, pero cuando esa explosión de materia orgánica mezclada con pelos es nuestra propia cabeza, o la de nuestra esposa, nuestro marido, nuestros padres, nuestra hija, nuestro hijo, maldita la gracia que tiene ¿No? Y si, lo puse bien: 30kmh (treinta kilómetros por hora).
El automovilista español no suele ser malo, pero si ignorante, y la ignorancia es un peligro, un enorme peligro (miren si no, a una buena parte del ignorantísimo gobierno de España).
El reglamento de la circulación tiene dos artículos, el 46 y el 64 que parecen ser, más que ley, literatura de ficción. Leanlos, pro favor. Y cumplanlos, por la vida y la libertad.
Y cuando vean a un ciclista circulando por la vía pública con el derecho que todo ciudadano tiene a hacerlo, piensen en esos artículos, piensen que ese ciclista puede ser usted mismo, o sus padres, o su esposa, o su marido, o su hijo, o su hija o su hermano o ese amigo o amiga al que quieren tanto como a su vida. Y repasen el 46 y el 64. O mejor aún, rescaten esa bicicleta que tienen en la terraza y tengan el valor de disfrutar de la libertad que les puede dar ese humilde y asombrosamente eficaz vehículo que no consume gasolina (menos dinero a mano armada para el gobierno sociata), se aparca en sitios inverosímiles, le proporciona el único transporte posible puerta a puerta y que además -y esto es de lo mejor- le da eso que pone tan, pero tan nerviosos a progres, rojos y, en general, al poder (ese que se escribe con J) : independencia y libertad.
Con las bicis modernas no hay que ser un atleta para circular por una ciudad como la capital de España; con los cambios de velocidad actuales subir una cuesta no supone un esfuerzo muy grande. Y si tienen asistencia eléctrica, es lo mismo que circular en llano. La bici tiene un rendimiento energético muy superior al automovil, ocupa una cantidad mínima de espacio tanto circulando como a la hora de estacionarla, no contamina, es barata, inocua y silenciosa. Es el paradigma de la libertad y el liberalismo sobre ruedas (como curiosidad, mientras los diputados socialistas y comunistas no se bajan del coche oficial ni para irse de pvtas/os, D. Guillermo Mariscal, diputado del congreso, asiste tiodos los días en su Dahon plegable al congreso... D. Guillermo, naturalmente, es del PP).
La bici, en Madrid es, con diferencia y con pruebas y estadísticas en la mano, el vehículo más rápido y eficaz. La velocidad media -he dicho media- en Madrid es de ¡15 km/h!; limitar la velocidad máxima a 30 km/h en determinadas vías es una medida que va a favor del peatón, no en detrimento del coche.
España es un país de nuevos ricos que necesitan mover una tonelada de hierros humeantes y apestosos para ir a comprar el pan. Muy progrepaleto, realmente.
Y no, no soy para nada un hippy comeflores, un okupa ni un ecolojeta.
Tan sólo un anónimo ciudadano con una tendencia tan liberal que ha elegido el transporte más libre inteligente, eficaz y, por qué no, elegante, para desplazarse por Madrid.
He sido motociclista durante unos treinta años, en los que hice más de dos millones de kilómetros en moto. Me gustan las motocicletas y los automóviles y, modestia aparte, soy buen conductor. Muy buen conductor y amante casi hasta lo patológico, de la mecánica. He restaurado varias motocicletas de época y, a día de hoy, cuando necesito transportar algún objeto voluminoso a algún punto de España, no dudo en alquilar un vehículo a motor que disfruto conduciendo. No soy en absoluto enemigo de la automoción, pero si un firme defensor del uso racional y respetuoso de los vehículos automóviles.
Un coche mal utilizado es una máquina de matar con un poder letal muy superior a un arma de fuego (si, también me gusta disparar, pero jamás contra un ser vivo). Un cráneo humano colisionando contra un objeto duro y fijo a 30 km/h se convierte en una bonita explosión de trocitos de calavera y sesos. En una película de cine gore puede ser hasta divertido, pero cuando esa explosión de materia orgánica mezclada con pelos es nuestra propia cabeza, o la de nuestra esposa, nuestro marido, nuestros padres, nuestra hija, nuestro hijo, maldita la gracia que tiene ¿No? Y si, lo puse bien: 30kmh (treinta kilómetros por hora).
El automovilista español no suele ser malo, pero si ignorante, y la ignorancia es un peligro, un enorme peligro (miren si no, a una buena parte del ignorantísimo gobierno de España).
El reglamento de la circulación tiene dos artículos, el 46 y el 64 que parecen ser, más que ley, literatura de ficción. Leanlos, pro favor. Y cumplanlos, por la vida y la libertad.
Y cuando vean a un ciclista circulando por la vía pública con el derecho que todo ciudadano tiene a hacerlo, piensen en esos artículos, piensen que ese ciclista puede ser usted mismo, o sus padres, o su esposa, o su marido, o su hijo, o su hija o su hermano o ese amigo o amiga al que quieren tanto como a su vida. Y repasen el 46 y el 64. O mejor aún, rescaten esa bicicleta que tienen en la terraza y tengan el valor de disfrutar de la libertad que les puede dar ese humilde y asombrosamente eficaz vehículo que no consume gasolina (menos dinero a mano armada para el gobierno sociata), se aparca en sitios inverosímiles, le proporciona el único transporte posible puerta a puerta y que además -y esto es de lo mejor- le da eso que pone tan, pero tan nerviosos a progres, rojos y, en general, al poder (ese que se escribe con J) : independencia y libertad.
_Rinconc dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 12:10:10:
Esto de las bicicletas va a quedar de forma muy simple. De hecho, es muy antiguo. Se llama PATENTE DE CORSO. A partir de ahora, las bicicletas podrán hacer lo que quieran y todos los demás tendremos que pagar por sus actos, sean o no temerarios.
Por ejemplo, si mi hija de 4 años sale de casa y la atropella una bicicleta, ¿qué me queda por hacer? porque no hay nada que cubra los gastos médicos derivados de accidentes de circulación en bicicleta. Para eso, todos los vehículos necesitan un seguro. Bueno, todos no. Ni las motos, ni las bicicletas ni los delincuentes llevan seguros.
Ahora una bicicleta podrá circular en dirección contraria y tendrá preferencia. Es sencillo, el conductor del vehículo, cuando llegue a la altura de la bicicleta, se volatiliza, dejándole pasar.
Y lo último, es que como siguen usando indistintamente la vía y el acerado, un vehículo nunca sabe qué norma va a cumplir. Puedes ir detrás de ella -la bicicleta- ver como no sólo no cumple un paso cebra respecto un peatón, sino como gira en perpendicular a la vía para hacer uso ella del paso cebra. Incluso de frente. Y te dicen que tienes que parar porque es un paso cebra y han hecho una mutación instantánea entre vehículo por la vía a peatón por la acera.
Lo dicho, patente de corso para bicicletas, motos y farruquitos. Los demás, fritos a impuestos.
Por cierto, a 30 km/h el coche consume muchísimo más combustible, siendo mucho más contaminante. ¿Se va a ir al ralentí? Pero claro, el impuesto sobre carburantes -eso que en california sería propio de una película de terror- se seguirá pagando, pero que mucho más.
Yo tengo que hacer 16 km para ir a trabajar, ida y vuelta, pasando por 5 localidades ¿Voy en bici bajo la lluvia? ¿Me ducho en la oficina? ah, ¿pero hay ducha?
Tengo 3 hijos y somos 5 miembros. Hago la compra 1 vez a la semana, porque termino de trabajar a las 8 de la tarde -y tengo suerte porque trabajo, saben- ¿me pongo como cesta de bici el carrito del carrefur? ¿A veces 2? ¿O mejor le pongo pedales al carrito de carrefur directamente? ¿Tendrá así preferencia el carrito de carrefur?
Que lo sepan todos. Esto es una política declarada hace tiempo: el psoe pretende desincentivar el uso del vehículo particular en las ciudades, pero el que no sea de uso suyo, claro. Por eso Gallardón está también en esto.
Todo esto es kafkiano.
nineca dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 12:02:50:
Y quien será el temerario ciclista que vaya en dirección contratria a riesgo de su vida, si hasta las motos utilizan las aceras. Buen intento de asustar a lo conductores para que dejen el vehículo en casa.
juanvic dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 11:45:17:
Pocas veces he leído un titular más sensacionalista (ni en el País, oiga) que el de ayer de vuestro periódico: "Caos en las ciudades: las bicis tendrán preferencia en calles de carril único".
Creía que al tener nuevo jefe en LD la cosa mejoraría, pero entre las numerosas faltas de ortografía de los últimos días y estos titulares... Ya no sé qué pensar.
En las calles de un solo carril es necesario que las bicis tengan preferencia porque si no suele suceder que el conductor de atrás, por más rápido que vayas, o te pita o va "mordiendote la rueda", y normalmente los más irrespetuosos son los conductores extranjeros. Yo suelo ir por ciudad en bici y me comporto como si condujese cualquier otro vehículo: atiendo a las mismas señales y ocupo el centro del carril. Y no hay problema alguno. En las calles de carril único voy ligero y como suelen ser calles con poco tráfico, rara vez coincides con muchos más conductores, y en calles de varios carriles, con meterte caña e ir en el carril de la derecha para no entorpecer a los que quieren adelantar, es suficiente.
Qué obsesion la de algunos conductores con las bicis, pardiez. Si el problema no son las bicis. Es la educación y el respeto, o más bien, la falta de ellos.
Creía que al tener nuevo jefe en LD la cosa mejoraría, pero entre las numerosas faltas de ortografía de los últimos días y estos titulares... Ya no sé qué pensar.
En las calles de un solo carril es necesario que las bicis tengan preferencia porque si no suele suceder que el conductor de atrás, por más rápido que vayas, o te pita o va "mordiendote la rueda", y normalmente los más irrespetuosos son los conductores extranjeros. Yo suelo ir por ciudad en bici y me comporto como si condujese cualquier otro vehículo: atiendo a las mismas señales y ocupo el centro del carril. Y no hay problema alguno. En las calles de carril único voy ligero y como suelen ser calles con poco tráfico, rara vez coincides con muchos más conductores, y en calles de varios carriles, con meterte caña e ir en el carril de la derecha para no entorpecer a los que quieren adelantar, es suficiente.
Qué obsesion la de algunos conductores con las bicis, pardiez. Si el problema no son las bicis. Es la educación y el respeto, o más bien, la falta de ellos.
MrHyde dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 11:19:36:
El comentario del jóven atleta residente en San Francisco, California, pone de manifiesto una de las características del pensamiento moderno: el egocentrismo.
Según este criterio, el mundo es como a mi me gusta que sea, y todos piensan y hacen lo que hago yo.
Este amigo lector, es joven, corre maratones y vive solo. Y tiene energía para pedalear cuesta arriba en las imposibles pendientes de San Francsico.
Pero se da el caso que en España, la mayor parte de la población tiene más de 40 años, no corre maratones ni vive sola, y los que viven solos suelen ser tan ancianos que les da trabajo bajar las escaleras de su propia casa.
¡Y claro que salen si llueve!, pero si no les queda más remedio y con un paraguas, no a montarse sobre una bicicleta.
Y si tiene coche lo usan, porque para esose se lo han comprado y pagan sus impuestos.."they do pay taxes!", (¿te suena eso, Angueras?) y nadie prohibe usar el coche.
Lo que no se puede hacer es legislar para complacer a una minoría por muy activista que sea. Las minorías solo tienen un derecho: ser respetadas y protegidas para que puedan, eventualmente, convertirse en mayoría, y enonces y solo entonces, ellas podrían imponer por la vía democrática (un hombre-un voto) su criterio a los demás.
Gracias a esa regla-que hay que respetar- nos estamos fumando un gobierno de cretinos.
Pero es lo que hay.
Según este criterio, el mundo es como a mi me gusta que sea, y todos piensan y hacen lo que hago yo.
Este amigo lector, es joven, corre maratones y vive solo. Y tiene energía para pedalear cuesta arriba en las imposibles pendientes de San Francsico.
Pero se da el caso que en España, la mayor parte de la población tiene más de 40 años, no corre maratones ni vive sola, y los que viven solos suelen ser tan ancianos que les da trabajo bajar las escaleras de su propia casa.
¡Y claro que salen si llueve!, pero si no les queda más remedio y con un paraguas, no a montarse sobre una bicicleta.
Y si tiene coche lo usan, porque para esose se lo han comprado y pagan sus impuestos.."they do pay taxes!", (¿te suena eso, Angueras?) y nadie prohibe usar el coche.
Lo que no se puede hacer es legislar para complacer a una minoría por muy activista que sea. Las minorías solo tienen un derecho: ser respetadas y protegidas para que puedan, eventualmente, convertirse en mayoría, y enonces y solo entonces, ellas podrían imponer por la vía democrática (un hombre-un voto) su criterio a los demás.
Gracias a esa regla-que hay que respetar- nos estamos fumando un gobierno de cretinos.
Pero es lo que hay.
Dumont dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 11:16:46:
Conocí una señora de 64 años a la que atropelló y mató una bicicleta que iba por la acera. El futuro es color hormiga.
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