Mentiras, hipocresía y calentamiento global
April 15, 2009 by Revista Opción
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[EDITORIAL de Libertad Digital, España]
A la vista de los resultados de la cumbre de Bali, resulta difícil entender las albricias de la ministra Narbona, y más aún la insistencia del Presidente del Gobierno en hacer de la doctrina del IPCC el eje de su programa electoral.
“Un primer paso crucial”. Así resume el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Kimoon, el acuerdo alcanzado en la cumbre de Bali. Un compromiso que según Yvo de Boer, Secretario Ejecutivo del evento, “ha logrado un equilibro real entre las naciones industrializadas y los países en vías de desarrollo”. Sin embargo, algunas organizaciones no gubernamentales ya han expresado sus quejas: Amigos de la Tierra lamenta que el mapa de ruta diseñado en Bali “carece de destino”. Por su parte, Greenpeace ha aprovechado la ocasión para atacar al gobierno de los EE.UU. de quien su director ejecutivo, Gerd Leipol dice que “relega la ciencia a una nota a pie de página”.
Las felicitaciones provienen de varios hechos aparentemente distintos, pero que constituyen caras del mismo poliedro: la firma de los EE.UU., la promesa de ayuda financiera y tecnológica de los estados más ricos a los pobres y la adopción de una actitud precavida ante los controvertidos informes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
En primer lugar, cabe recordar que en 1997, un año antes de que se abriera el plazo de ratificación del Protocolo de Kyoto, el Senado norteamericano aprobó con el 95% de votos a favor una resolución en contra de cualquier acuerdo internacional sobre cambio climático que no incluyera entre otros a India y China. Ante esta circunstancia, el entonces presidente Bill Clinton ni siquiera se molestó en enviar a la Cámara Alta el texto del tratado, firmado con reservas y de forma simbólica por Al Gore a sabiendas de que era papel mojado. Por tanto no es cierto que sea George W. Bush quien haya bloqueado la ratificación de acuerdo de Kyoto, cuyas posibilidades de aprobación en el Congreso de los EE.UU., sea cual sea la opinión del presidente, son ahora tan remotas como hace 10 años. En los últimos tiempos, China se ha convertido en el segundo mayor consumidor mundial de energía, y es en la actualidad el mayor emisor de dióxido de carbono. Lejos de estar infundadas, las reservas del Senado americano resultaron ser realistas y proféticas. Esta actitud contrasta con el comportamiento de algunos países europeos, cuya retórica entusiasta en pro de Kyoto y de la imposición de medidas aún más duras desentona con el nulo cumplimiento de sus condiciones. Una nueva muestra del fariseísmo continental frente a la sensatez y el sentido común demostrados en esta cuestión por los EE.UU.
Nota de FAEC: Libertad Digital tiene mal el dato: en 1997 el Senado de los Estados Unidos votó 95 a CERO en contra de cualquier tratado internacional que significara poner en peligro a la economía del país. Eso es el 100% de los votos del Senado, no el 95…
Mentiras, medias verdades e hipocresías aparte, la suma de Washington al compromiso de Bali obedece a tres factores: la inclusión de China e India en el acuerdo, la eliminación de la exigencia de la rebaja de las emisiones entre un 25 y un 40% para los países industrializados y el cuestionamiento de hecho de las conclusiones más catastrofistas de los trabajos del IPCC. Así, la Hoja de Ruta de Bali reconoce la posibilidad de diversos escenarios climáticos posibles y abre un periodo de negociaciones para la firma de un nuevo tratado que sustituya al de Kyoto. En definitiva, un texto más práctico y flexible y mucho menos imperativo que el rechazado por los EE.UU. y que, lejos de lo que proclaman entre otros José Luis Rodríguez Zapatero, no cierra el debate sobre el cambio climático, sino que incluso lo reabre.
A la vista de los resultados de la cumbre, resulta difícil entender las albricias de la ministra Narbona, y más aún la insistencia del Presidente del Gobierno en hacer de la doctrina del IPCC el eje de su programa electoral para marzo. Como en tantas otras cuestiones, la negociación, el compromiso y la deliberación democrática han sido sustituidos en el campo socialista por el maximalismo, el autoritarismo y la invectiva contra todo aquel que se opone a sus designios, nuevamente desmentidos por la realidad y el tan cacareado “consenso internacional”. ¿Rectificará Zapatero? Demasiado tarde para concederle el beneficio de la duda.
comentario final de FAEC: Una vez más se demuestra que las COPs, o reuniones anuales del IPCC para salvar al mundo del cambio climático, se reduce a una simple “patear la pelota para adelante” y volver a correr hasta alcanzarla para volverla patear lo más lejos posible. Mientras tanto, las reuniones son motivo de francachelas y champagne a rajacincha. Mientras tanto, en el Hemisferio sur nos seguimos enfriando de manera sostenida, y en la Argentina las cosas no parecen haber mejorado mucho. Este es el gráfico de las temperaturas de Alta Gracia, estación representativa del centro del país:
Lo normal sería que la temperatura fuese aumentando graudalmente a medida de que nos acercamos al “verano calendario” que se inicia el 23 de diciembre. ¿Será este año una repetición del verano pasado cuando Enero y Febrero tuvieron temperaturas con tendenca negativa, con 2 a 3 grados inferior a lo normal?
Dado que está en marcha un proceso La Niña, que causará menos evaporaciòn en el Pacífico, y por lo tanto menos lluvias en Sudamérica, es probable que el efecto reductor de temperatura de las lluvias haga que este próximo verano del 2008 no sea tan frío como el de 2007. Sin embargo y a pesar de la sequía que azota al centro del país, la tempertura está en descenso, cuando debería estar ascendiendo. ¿Será a causa de la ausencia de manchas en el Sol que provoca un aumento de los rayos cósmicos y favorece la formación de nubes que bloquean el paso de los rayos del Sol hasta la superficie?
Pero… siempre hay un “pero…”, para que se produzca condensación de la humedad en los núcleos creados por los rayos cósmicos es necesario que primero: exista vapor de agua que se condense sobre esos núcleos. Dada la muy baja humedad ambiente que existe en estos momentos sobre gran parte del territorio argentino, no se formarán nubes como lo hará en otras regiones del planeta donde la humedad es más elevada. Deberemos depender de la humedad que traen los vientos del noreste, de la región del Mato Grosso brasilero, o de los vientos húmedos del Pacífico Sur, no afectado por las aguas frías de La Niña en el Pacífico Ecuatorial, que cruzan por encima de los Andes en la región sur de la Patagonia.
Creemos que este verano será normalmente cálido, con menos lluvias que el verano anterior, y que los chicos tendrán lindos días soleados para bañarse en los ríos de las sierras Cordobesas y las playas del Atlántico.
Olvido hacia el cambio climático
Los esfuerzos para evitar o minimizar los efectos del cambio climático, sufrieron , hace algunos meses un fuerte revés al descolgarse EEUU de los compromisos, aun por desarrollar del Protocolo de Kyoto.
Los contaminantes atmosféricos son causa del cambio climático.
Los últimos debates se centran en como contabilizar las mejoras que aún permanecen como compromiso en muchos países. Se manejan múltiples argumentos para saber si acciones concretas cuentan o no en los resultados de un país. Exportar tecnología limpia no afecta al país que exporta y sí al que pone en servicio esta tecnología y, por ello, hay países generadores de estas tecnologías que desean anotar estas mejorías. El país que la usa también quiere contabilizar esta mejora.
La reducción de ciertos contaminantes atmosféricos esta muy marcada por la masa forestal de un país. Mas o menos masa forestal significa mas o menos contaminación, sin ningún esfuerzo adicional. Sin embargo si un país reforesta amplias áreas con objeto de ayudar a disminuir la presencia de ciertos contaminantes en la atmósfera, si esta haciendo un esfuerzo e importante que debe contabilizar en sus logros.
Como vemos la discusión se esta centrando en temas importantes, pero muy secundarios dentro del objeto básico de reducir los gases que colaboran al efecto invernadero.
Las causas están claras y pasan por acciones importantes de tipo técnico que afectaran a la tecnología del transporte y de la energía principalmente. Mientras discutimos en como medir los logros, no trabajamos por conseguirlos.
Lo cierto es que desde 1900 la temperatura media de la superficie de la Tierra ha subido. En los últimos 200 años ha subido tanto como desde la era glaciar hasta hoy.
Durante el último siglo el nivel de CO2 en la atmósfera ha aumentado en un 25%; el nivel de oxido nitroso en un 19% y el de metano se ha duplicado. La causa fundamental es la masiva utilización de combustibles fósiles. Los diez años mas calurosos jamás registrados han ocurrido desde 1980 en adelante, etc. El problema avanza y se agrava y las medidas reales para atajarlo son escasas. Los científicos saben que las emisiones de los gases causantes del calentamiento del planeta se pueden reducir hasta en un 70%. Los gobiernos y las naciones tienen la palabra.
Lamentablemente los graves hechos del “11 de Septiembre” han hecho necesario que los esfuerzos y desvelos de estos gobiernos se dediquen a intentar instaurar un nuevo orden mundial y a modificar los hábitos sociales para conseguir, en un corto plazo, un marco de relaciones que permita volver a un funcionamiento social estable. El cambio climático puede quedar “aparcado” algún tiempo mas, con lo que será mas probable que tengan razón los agoreros.
Parece razonable pensar que, aún con los inconvenientes descritos, seremos capaces de atenuar, en alto grado, los efectos previsibles. La industria del automóvil esta ya ensayando nuevos motores con pila de combustible. Las energías renovables avanzan con rotundidad, aunque a un ritmo pausado. La energía nuclear, olvidando los graves peligros de su uso, es también una vía de sustitución de combustibles, etc. Hay soluciones y lo que falta es ordenarlas, evaluarlas, ensayarlas, potenciarlas, ayudarlas y usarlas. En nuestra voluntad está que esas medidas lleguen a tiempo.
(Redacción Ambientum)
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