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Los embalses de El Cobanallo, en la cabecera del río Eria, y El Sardonal, en la del Duerna, están previstos entre las obras a desarrollar por el Plan Hidrológico Nacional hasta el año 2008, aunque ambos proyectos estuvieron en tramitación pública en los municipios de Truchas y Lucillo en febrero de 1996.
El Ayuntamiento de Luyego, municipio que queda aguas abajo de la presa proyectada en el Duerna, tiene previsto presentar una queja a la Comisión Europea como último recurso para evitar su construcción. Los argumentos del municipio se basan en que dos tramos de los ríos Eria y Duerna están propuestos como Lugares de Importancia Comunitaira para formar parte de la Red Europea Natura 2000 dentro de las riberas de la subcuenca del río Órbigo.
En concreto, los tramos bajo protección especial se encuentran aguas arriba de la localidad de Truchas hasta Quintanilla de Yuso, en el caso del río Eria, y desde la localidad de Boisán hasta Priaranza de la Valduerna en el río Duerna.
«Un embalse en la cabecera ocasionaría una grave y drástica afección sobre estos ríos», señala un informe encargado por el Ayuntamiento de Luyego.
La consideración como LIC obliga a la administración española a «no permitir transformaciones graves» que afecten a la integridad del hábitat de las especies y atenten contra los objetivos de conservación.
Las obras de la presa, la central y los tendidos eléctricos y las pistas de acceso se consideran de suficiente envergadura para modificar el ecosistema, donde las poblaciones autóctonas de truchas y el espacio de ribera son elementos muy valiosos.
La alcaldesa de Luyego, la socialista Marisa Rodríguez, subraya que la queja a la Comisión Europea se basará en la obligación que tienen los estados miembros de «evitar el deterioro de los hábitats naturales o de las poblaciones de aquellas especies que motivaron la designación del lugar».
Los tramos del río Duerna que quedarán bajo el embalse son vedados de pesca sin muerte y en la actualidad la Consejería de Medio Ambiente de laJunta reconstruye varias presas para «facilitar los riegos de los prados y para controlar la las aguas, que anidan muchas truchas», señaló la junta vecinal de Boisán. Las presas tendrán capacidad para 62 y 32 hectómetros cúbicos de agua, tres veces el pantano de Villameca en el caso de la que aprovechará las aguas del río Eria en su unión con el arroyo de Pozos.
Las inversiones previstas en el Plan Hidrológico Nacional para ejecutar ambos embalses son de 37 millones de euros para El Cobanallo y algo más de 25 millones de euros para El Sardonal. La Confederación Hidrográfica del Duero tiene reservado para el 2003 la cuarta parte del importe estimado para la presa del Eria. Luyego, al igual que Lucillo, se opuso a la construcción de la presa de El Sardonal en 1996, cuando el proyecto fue expuesto públicamente.
También la junta vecinal de Manzaneda (Truchas) y diversos colectivos presentaron objeciones a la ejecución de la presa para regular el río Eria.
El río Duerna nace en Pobladura de la Sierra y la presa de El Sardonal está proyectada en el kilómetro 36 de su cauce, 300 metros por encima de la localidad de Boisán (Lucillo).
El vaso de la presa ocupa 200 hectáreas y otras 175 hectáreas de pradería figuran como terrenos expropiables, casi en su totalidad en terrenos del pueblo de Filiel.
La cola del pantano limita con Molinaferrera, exactamente con su cementerio. Según consta en el proyecto la elección de El Sardonal se decidió tras estudiar otras nueve ubicaciones, entre ellas la presa de Chana, aguas arriba.
Según la CHD, el proyecto más avanzado y del que se espera que en breve sea publicado el informe de impacto ambiental es el de la presa del Eria, en El Cobanallo.
Su construcción afecta a terrenos de Manzaneda y en menor medida a Quintanilla de Yuso, hasta donde llega la cola, y Morla de la Valdería.
El vaso, que ocupa 419 hectáreas, se asienta sobre el coto de caza del pueblo, única fuente de ingresos de la junta vecinal.
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