Zaplana: el pulso de CCOO y UGT pone
en duda su papel en el modelo social
En un artículo en La Razón, Zaplana critica, desde el respeto, la decisión de Toxo y Méndez de montarle a Rajoy una huelga general.
LIBERTAD DIGITAL 2012-03-10
El que fuera ministro de Trabajo con José María Aznar,Eduardo Zaplana, firma este sábado un artículo en La Razón, titulado "Creo que ahora no toca". En él, Zaplana señala que una huelga general a "poco más de tres meses de un Gobierno anticipa un clima de inestabilidad". También dice que "la forma de legítima protesta elegida por los sindicatos es desproporcionada".
Añade que, en el momento económico en que nos encontramos, una huelga general "anticipa un clima de inestabilidad que puede generar serias dudas respecto a nuestra capacidad de salir delante de forma equilibrada y sin sobresaltos". En lugar de conflictividad social, el momento actual es de tener "amplitud de miras y cerrar filas, en tanto que españoles, asumiendo que la situación actual es crítica".
En su opinión no es achacable al Gobierno de Rajoy "ni uno sólo de los casi cinco millones y medio de paradosque desgraciadamente tenemos en España". Además, recuerda que los modelos de relaciones laborales que defienden los sindicatos como una conquista "se ha mostrado a los ojos de todo el mundo como un modelo rígido y generador de un altísimo desempleo". Dicho esto, añade que "lo que nos debería preocupar de la reforma son sus resultados y no sus fundamentos".
Curiosamente, Zaplana lanza entre líneas un consejo a los sindicatos al advertir, primero que deslegitiman su huelga general al convocarla sin esperar a ver los resultados de la reforma laboral del Gobierno. También cuando dice que corren el riesgo "de devaluar el instrumento máximo de presión a su alcance", la huelga general.
Por este motivo, Zaplana cree que la forma de actuar de los sindicatos pone en duda "la capacidad real de los sindicatos de jugar el papel fundamental conferido en nuestro modelo social como interlocutores válidos ante los gobiernos de turno". En cualquier caso, matiza que "no quiero acabar este artículo sin recalcar la legitimidad de los sindicatos para convocar esta Huelga". Legitimidad, que sobre todo confiere Zaplana al Gobierno "recientemente apoyado por once millones de españoles para poner en marcha un proyecto de estabilidad y reformas que logre sacar a España de la situación crítica por la que atraviesa".
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