MUERTE AGARROTADO DE GARCÍA ATADELL Y TRES CARTAS SUYAS. YA ERA CATÓLICO
-Archivos en la Categoría: García Atadell- AgapitoDesmemoria de García Atadell, Paracuellos y Amor Nuño (VIII)25 Diciembre 2008 – 2:53 PMEscrito en García Atadell- AgapitoComentarios (21)[Photo]El primer número de la colección A penique, editado por La Biblioteca Fantasma, ya está disponible en la red. Basta que pulsen sobre la imagen para descargar el libro en pdf de 114 páginas y 3,54 Mb. de tamaño.El libro consiste en la reedición de García Atadell, hombre símbolo, de la Editora Nacional de Bilbao, con notas en los márgenes obtenidas de los comentarios que se han dejado en esta serie dedicada a Atadell. Se incluye además la serie publicada aquí por El Rufián Melancólico, también con notas diversas en los márgenes. Uno de los capítulos, el dedicado a Koestler, está disperso entre las páginas del libro. Un prólogo de Bremaneur presenta el libro y aporta una pequeña historia bibliográfica de la edición primigenia.Hubiese querido añadir un índice de nombres y una bibliografía, pero eso quedará para una segunda edición que espero tener terminada muy pronto. Ésta, además, quedaría limpia de erratas e incluiría enlaces en el texto y todas las sugerencias que surjan por parte de los lectores.Espero que disculpen los errores de cualquier tipo que vean en el documento. No soy ni tipógrafo ni diseñador ni editor ni experto en el tema. He hecho lo que he podido con todo el material que amablemente han ido dejando en esta biblioteca. Quisiera que la colección A penique continuara con más ediciones. Estoy seguro de que será posible con su ayuda. Muchas gracias a todos.Desmemoria de García Atadell, Paracuellos y Amor Nuño (VII)24 Diciembre 2008 – 1:23 PMEscrito en García Atadell- AgapitoComentarios (9)Conversión y muerte de Atadell
por el Rufián Melancólico[Photo]
La Diligencia que hace constar la lectura de los cargos a Agapito García Atadell tiene la fecha del 29 de junio de 1937. Se efectuó en la prisión provincial de Sevilla, asistiendo el juez instructor, su secretario y el defensor de Agapito, un capitán de infantería llamado Carlos Gómez Cobían.Cuando se le preguntó antes de efectuarle la lectura si tenía algún motivo para recusar al tribunal que le juzgaba, Atadell contestó:“Que inhibidas las autoridades de la Comandancia Militar de Canarias a favor de las autoridades judiciales del Ejercito del Sur, deben estas a su vez inhibirse a favor de las del Ejercito del Centro en cuyo territorio tuvieron lugar los hechos que se le imputan y donde residen personas que evadidas de Madrid, pueden atestiguar y considerar todas las manifestaciones hechas por el compareciente”.En el siguiente punto también mostró Agapito su desacuerdo:
“Si tiene que enmendar o ampliar sus declaraciones, dijo: Que solo en un momento de extravío pudo reconocer como suyo todos los …(ilegible) recogidos en la Prensa madrileña sobre su actuación y que el declarante no tenía control ni fiscalización alguna sobre la misma.“Si se conforma con los cargos que se le hacen en el escrito de que trata el artículo cuarenta y dos y que se le ha leído dijo: que no”.“Si interesa a su defensa que se ratifique en sus declaraciones algún testigo del sumario , o que se verifique alguna diligencia de prueba y cual sea esta, dijo: que se cite a Rafael Matilla Estrena, Secretario de Don José Antonio Primo de Rivera y miembro del Consejo Nacional de Falange Española, actualmente en Salamanca; y al Señor García Heredia, ex diputado de la Ceda, de igual residencia, ya que el primero permaneció mucho tiempo en la comisaría a cargo del declarante, hasta que se trasladó a la Embajada de Rumanía, y el segundo enviado desde la comisaría a su cargo a la Dirección General de Seguridad.”Auditoría de Guerra. Sevilla. Testimonio de la declaraciones prestadas en la causa 717 de 1936 por Agapito García Atadell. Ramo separado nº40. AHN-FFCC-CGA continuación de esta diligencia en la que sus reclamaciones fueron escuchadas pero no atendidas, se practicó otra. En ella se le da conocer la composición, Presidente y vocales, del Consejo de Guerra que le va a juzgar. En este asunto Atadell manifestó no tener motivo de recusación alguna.Hasta aquí llega la información contenida en los archivos de la Causa General. No hay un solo documento o noticia del juicio y muerte de Atadell en Sevilla. Completar la historia con nuevos materiales procedentes de los archivos exigiría profundizar en dos de ellos; el primero el del SIMP, (Servicios de Información y Policía Militar) que se encuentra en los Archivos Militares de Ávila y en cuyos índices figura el expediente Atadell. Dos veces he intentado acceder a el y las dos he salido con el rabo entre las piernas. Por otro lado estarían los juzgados militares, en este caso los de Sevilla, que conservarían el sumario y los documentos relativos a la ejecución, levantamiento del cadáver, partida de defunción, entierro, etc.No se tampoco si existen noticias del suceso publicadas por el ABC sevillano en los días posteriores de la ejecución, aunque algunas leyendas si que he llegado a escuchar, como la de los falangistas que manejaron el garrote y las dificultades que tuvieron con el tornillo. Dos perros hicieron justicia titulaba haciéndose eco de ella el sevillano Quico Rivas su ensayo sobre Atadell, escrito y publicado en los primeros años noventa por la revista El Canto de la Tripulación.La información en cualquier caso más completa que disponemos de cómo Agapito afrontó en la cárcel sus últimos momentos nos llega por dos libros. El primero, La Brigada del Amanecer.- Crímenes , proceso y muerte de Agapito García Atadelleditado por la librería Santaren de Valladolid, publicará integra la sentencia de muerte contra Atadell y Penabad y la condena a 20 años de cárcel a Ernesto de Ricord , del que se señalará para mayor confusión que ha intervenido en el sumario con dos nombres distintos.De los prolegómenos del Consejo de Guerra y del ambiente que lo rodeaba nos cuenta:“A las 10 de la mañana del día 1 de julio de 1937 se reunió en Sevilla conforme estaba dispuesto, en la sala segunda de la audiencia del Consejo de Guerra ordinario de plaza, para ver y fallar la causa instruida contra Agapito García Atadell, Pedro Penabad Rodríguez y Ernesto de Ricort Vivó , acusados de del delito de rebelión militar los dos primeros y de auxilio ala rebelión el segundo.Desde mucho antes de la hora indicada acudieron a la Audiencia muchísimos jefes y oficiales de los distintos cuerpos de la guarnición, abogados del ilustre Colegio y numeroso público. En las puertas de del edificio y en sus alrededores unas parejas de Seguridad cuidaban del mantenimiento del orden. A la hora de comenzar el Consejo la sala estaba totalmente ocupada, tanto en la parte destinada al público como la reservada a militares y abogados.Constituido el consejo en la forma dicha, el presidente pregunta al juez instructor si los procesados desean asistir a la vista, contestando estos afirmativamente. Acto seguido el presidente ordena la presencia de los procesados, que comparecen ante el Consejo escoltados por dos parejas de la Guardia Civil.El presidente da la orden de que mientras dure el consejo sean quitadas las esposas a los detenidos”El segundo libro es el tan citado ya, García Atadell; hombre símbolo, de la Editora Nacional. Aquí nos presentan el momento en que Atadell sufre su particular caída del caballo camino de Damasco.“La actitud de Atadell con la que pareció querer desvirtuar a fuerza de seguridad en sí mismo la formidable prueba acumulada contra él, duró hasta la lectura del informe fiscal. A medida que en el se precisaban los detalles de la actuación roja y el juicio que ante la Moral y el Derecho merecía la participación en ella de los procesados, pudo observarse como a Atadell se le demudaba visiblemente el semblante. Su cabeza fue paulatinamente inclinándose contra el pecho, permaneciendo ya en esta postura hasta el término de la vista.Cuando fue preguntado si tenía algo que alegar contestó con un apenas perceptible gesto negativo sin pronunciar palabra alguna .Era evidente que un cambio profundo se había operado en su espíritu en el espacio de breves minutos. El hombre que salió del acto del juicio era otro distinto del que había entrado en él. Por primera vez, Agapito García Atadell daba la sensación de un hombre abrumado por el peso de la enorme criminalidad de su ejecución”.García Atadell, hombre símbolo. Editora Nacional. BilbaoEl 4 de julio de 1937, tres días después de conocer la sentencia de muerte escribe a su mujer:“Señora doña Piedad Domínguez Diaz.- Villa-María. Residencia de las hermanas de la Caridad.- En Hendaya (Francia).Piedad de mi alma: supongo en tu poder dos cartas mías. Afortunadamente el giro tuyo llegó a mi poder y con el pude pagar a quien debía. Gracias. De Manolita solo recibí de lo que tú le enviaste 200 pesetas. No le gires más. Y paso a lo que más me interesa: Estoy bien y con el ánimo bien dispuesto para lo que venga: hoy domingo, hice una rectificación pública de mi pasado. Alégrate, como yo te veo alegrar, Piedad mía. Ayer sábado, me confesé y hace apenas dos horas que he recibido la Santa Comunión. En mis cartas nuca te dije nada, pero escucha, creo y tengo Fe. Algo emocionado te escribo. No es para menos. Desde hace ocho meses, rezo y pido a Dios por ti. Alégrate y anima ese buen corazón. No todas habían de ser tristezas para ti y para mí.Ha días te di poder para contraer ahí mi matrimonio canónico. Ya supongo que estará realizado o en vías inmediatas de realización. He cumplido mi promesa para contigo y para con Dios. El poder a que aludo lo mandaron por orden del ilustrísimo señor Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla, libre de todos los obstáculos.Ya sabes, pues, mis intenciones. Si algo ocurriese te dejo la más completa libertad para que adoptes el estado que más convenga a tus inclinaciones y sentimientos.Quiero que se cumplan las siguientes promesas que yo hice.Dar una misa al Santísimo Ecce Homo de Vivero-MisericordiaOtra a San tirso de PortoceloOtra a San Andrés de TejidoOtra, a la Santísima Virgen de Lourdes de ViveroOtra, en la iglesia de Santiago de Bravos. Todas ellas en intención mía y de Pedro. Sobre esto nada más.” (…)La rectificación pública de Atadell nos la ofrece el libro editado por Santaren. Leyéndola salta a la luz lo cerca que andaba su confesor mientras la escribía.“Como públicos ha sido mis ataques a la Santa Madre Iglesia y a su ministerio, ataques lanzados por mi desde la prensa y la tribuna pública, quiero que sea mi retractación justo castigo a un pasado el cual detesto, si bien en la penitencia he encontrado saber morir en paz de religión, de salud espiritual y de bienaventuranza. Son muchas las ofensas por mi cometidas contra las autoridades legítimas de dios en la tierra. A todas ellas pido les pido perdón y con el perdón la bendición que me redima en la vida y en la muerte del pasado, harto agitado para la paz del espíritu y la salud del alma, que solo se puede encontrar abrazando como abrazo la verdadera religión, que no es otra que la de Jesucristo a quien ofrezco mis actos en el porvenir, redimido por su divina voluntad en mi pasado. Así sea.- Agapito García Atadell. Prisión Provincial de Sevilla a 4 de julio de 1937.Los de la Editora Nacional no se hacen eco de esta retractación, la Falange nunca se caracterizó por su excesivo amor a lo divino, pero incluyen otras tres cartas de Agapito a Piedad antes de ser agarrotado. En una de ellas fechada el 7 de julio de 1937 la dice:“En estos últimos meses he meditado y leído mucho la vida de los Santos: soy católico. Confesé y comulgué y vivo contento: Dios es infinitamente misericordioso y se apiada de los que, extraviados, vuelven a la senda de la cual jamás han debido separase.”La última carta, la que mas fama ganará, la escribe en capilla, pocas horas antes de su ejecución. El destinatario es su antiguo amigo y ya ex correligionario Indalecio Prieto.Hospital de la Santa CaridadSevilla 15 de julio de 1937Señor don Indalecio Prieto Tuero“Mi amigo Prieto: Ya no soy socialista. Muero siendo católico. ¿qué quiere que yo le diga? Si fuese socialista y así lo afirmase a la hora de morir, estoy seguro que usted y mis antiguos camaradas lamentarían mi muerte y hasta tomarían represalias de ella. Hoy, que nada me une a ustedes, considero inútil decirle que muero creyendo en Dios: Usted, Prieto, antiguo amigo y antes camarada piense que aún es tiempo de rectificar su conducta. Tiene corazón y ese es el primer privilegio que Dios les da a los hombres para que se consagren a Él. Rezaré por usted y pediré al Altísimo su conversión.García Atadell, hombre símbolo. Editora Nacional. Bilbao[Photo][Photo]Cuenta el libro García Atadell, hombre símbolo que al salir de la capilla camino del garrote “execró por última vez de la hora en que emprendió el camino socialista y se dejó seducir por sus falacias. Subió al patíbulo con paso firme y lanzó desde el un viva a Cristo Rey. Fueron sus palabras finales.”Sin embargo en el otro libro, el de la editorial Santaren, la versión que ofrecen parece ajustarse más a la verdad y lo del grito final desaparece.
“Mientras tanto, en la Capilla, García Atadell que ha fumado más de treinta cigarrillos, siente como un estremecimiento:-Tengo frío- dice.No hace frío alguno, pero le confortan con un gran vaso de coñac. Y así avanzó la noche hasta que las velas que alumbraban a la Virgen Morena, empiezan a perder su luz ante la luz del día que llegaba con tantas prisas.Llegó la hora inaplazable. La hora fatal escrita en todos los sinos de los hombres.-Es preciso… indicaron a Atadell .Se puso blanco de repente. Sabía que esa hora tenía que venir. Conocía que los minutos eran la única medida del tiempo que él podía utilizar. Y sin embargo lo efímero de un minuto tenía el valor trascendental y suntuoso de un siglo.La comitiva se puso en marcha. Los hermanos de la Paz y Caridad, prodigaban consuelos. El confesor, mostraba a García Atadell un crucifijo y le señalaba el cielo como lugar al que pueden llegar los arrepentidos.Las orejas de todos los presos estaba pegadas a la mirilla de la puerta de la celda. Percibían el paso de la fúnebre comitiva y la espiaban con los pelos de punta.Al entrar en el patio y encontrarse con el patíbulo, garcía Atadell se detuvo en seco, como si los pies se le hubieran clavado en el suelo.Se pasó la mano por la frente y avanzó con lentitud.Al poner el pie en el primer banco del patíbulo, se volvió al sacerdote y la beso las manos.-Perdón, por última vez- dijo.Y enfrentado con el verdugo le preguntó:-¿Dónde he de sentarme?El verdugo le señaló el banquillo.Se sentó García Atadell. El verdugo le acomodó para que el cuello pudiera ser abarcado por la argolla.Unos minutos nada más… apretó el torniquete, y el rostro del reo se amorató. Su cuerpo que había sido atado previamente de pies y manos, tuvo un estremecimiento brutal, que hizo mover a todo el patíbulo.La justicia de los hombres se había cumplido en la persona de García Atadell…Poco después en la puerta de la cárcel ondeaba la bandera de luto.Y aquella noche Don Gonzalo de Sevilla, el gran capitán de España, en su charla de radio, comenzó diciendo:-Hoy se ha cumplido la sentencia a que el Consejo de Guerra condenó a García Atadell y a Pedro Penabad. Cualquiera que fuesen los delitos que hubiesen cometido estos dos reos, hay que reconocer que han muerto con la tranquilidad de hombres muy hombres y muy cristianos. Seguramente que estas últimas palabras llamaran la atención de tantos seres extraviados por los errores de los dirigentes marxistas. Ambos expresaron su arrepentimiento por el error a que les condujo una infame política y marcharon hacia Dios, que les acogerá en su seno. Que dios los tenga después de haberles perdonado…La Brigada del amanecer.- Crímenes, proceso y muerte de Agapito García Atadell. Librería Santaren. ValladolidDesmemoria de García Atadell, Paracuellos y Amor Nuño (VI)20 Diciembre 2008 – 6:49 PMEscrito en García Atadell- AgapitoComentarios (49)Las horas pasadas junto a la ventana
por El Rufián Melancólico[Photo]Arthur Koestler
Este fue el título que Arthur Koestler dio al capítulo de sus memorias en que narra su paso por la cárcel de Sevilla en 1937 . Las escribió a mediados de los años cincuenta del siglo pasado y fueron editadas en España por vez primera en 1974, en la colección de bolsillo de Alianza.Cuando Koestler las escribió tenía sobre su mesa el diario que llevó de sus días en España. Aquellos apuntes dispersos, pero siempre fechados, habían servido ya para pergeñar su Spanish Testament en 1939. Otros fragmentos largos del diario aparecieron por vez primera en 1942 cuando la editorial The Mac Millan Company de New York publicó la primera edición en lengua inglesa de su libroDialogue with Death.Gracias a estos dos libros podemos seguir en detalle el paso de Koestler por la prisión de Sevilla y conocer cual fue su relación con dos de los presos más ilustres que la habitaban, Agapito García Atadell y Pedro Penabad; el otro era un hijo de Largo Caballero.Atadell y Penabad habían sido trasladados desde la Isla de Santa Cuz de la Palma, donde fueron detenidos, a Santa Cruz de Tenerife, donde se iniciaron los primeros interrogatorios. Reclamados por Queipo de Llano fueron puestos bajo su jurisdicción militar y conducidos a primeros de diciembre del 36 a la cárcel de Sevilla.A Koestler le arrestaron en málaga el 9 de febrero de 1937. Tras pasar cuatro días atroces en la prisión de la ciudad le trasladaron a la prisión sevillana. Acusado de espía, y señalado por el dedo inclemente del capitan Bolín, que se la tenía jurada, su detención presagiaba un fusilamiento inmediato.Sus primeras impresiones a la llegada a esta cárcel las encontramos en Dialogue with Death:
[Photo]“Ver surgir de la oscuridad el edificio de la cárcel fue tan reconfortante como lo había sido ver las esposas quince horas antes. A esas alturas ya sabía que a los prisioneros solo se les pegaba o maltrataba en las comisarías de policía y en los cuarteles falangistas, pero no en las cárceles. De la Prisión había dos salidas: la libertad o el pelotón de fusilamiento. Pero mientras estuvieras en prisión, estabas seguro.Observé el enorme edificio con una sensación de afectuoso agradecimiento. La crisis de la civilización se revela con síntomas curiosos; de hecho, por ejemplo, que los muros de piedra de las cárceles ya no sirven para defender a la sociedad del prisionero, sino para proteger al prisionero de la sociedad. (…)Cruzamos el bonito jardín situado frente a la entrada principal, tocamos el timbre –también aquí había un timbre de noche- y se abrió la puerta.Tres largos pasillos salían de la entrada: uno al frente, otro a la izquierda y otro a la derecha. A lo largo de los pasillos se sucedían largas y monótonas filas de puertas, en dos plantas y a ambos lados. Las celdas de la planta superior daban a unas estrechas pasarelas metálicas a las que se llegaba desde unas escaleras de hierro. En cada puerta, un número, un nombre en una placa y una mirilla. Todo lo que se veía era de acero y hormigón; todo extraordinariamente estandarizado, simétrico, mecánico. La visión de estas estructuras metálicas te hacia pensar que estabas en la sala de maquinas de un buque de guerra. (…)(de la celda…) Lo primero que me sorprendió fue la gran ventana situada frente a la puerta. Estaba al fondo de una especie de nicho en la pared y empezaba a la altura de mi cabeza, por lo que con apoyar los hombros en el alféizar se podía mirar al exterior con facilidad. La ventana daba al patio grande y lleno de polvo, y estaba protegida por una sólida reja de hierro que por la parte exterior llevaba una delgada red metálica, algo así como un mosquitero de acero. Contra la pared de la derecha había un catre de hierro, que se podía plegar para que hubiera más espacio en la habitación; en la parte opuesta una mesa metálica con una silla soldada a la mesa, todo plegable también: Al pie del catre, un lavabo grande con agua corriente; al frente el retrete.El carcelero examinó el jergón de paja, que llevaba una etiqueta de lino con una fecha timbrada, para indicar la última vez que se había cambiado la paja y lavado el jergón. Trajo una buena manta de lana y me dijo que cambiaría el jergón y la manta por unos limpios al día siguiente. Luego me deseo buenas noches y cerró cuidadosamente la puerta por fuera.Después de Málaga, tuve la impresión de que estaba en un hotel de lujo.”Dialogo con la Muerte. Madrid: Amaranto, 2004[Photo]“En los días que siguieron a la caída de Málaga se cogían prisioneros en cantidades y se los fusilaba a cualquier hora del día; luego, cuando estuve en Sevilla, las ejecuciones seguían una rutina más ordenada, pues se llevaban a cabo tres o cuatro veces por semana, entre la media noche y las dos de la mañana. Durante el mes de marzo fueron fusilados 45 hombres pertenecientes a mi prisión. (…)Las ejecuciones se llevaban a cabo con discreción y en silencio. No se prevenía a las victimas, que por ser demasiado orgullosas o estar demasiado asombradas, no hacían ninguna escena cuando los guardias los sacaban de las celdas y el sacerdote las acompañaba hasta el camión que estaba esperando. Algunos cantaban, otros lloraban, y eran frecuentes los gritos apagados de “Madre” y “Socorro”.La mayor parte de las víctimas eran milicianos recién capturados a quienes se les había encontrado un carné de afiliación al Partido Anarquista o al Comunista, o algún sindicato. Comparecían por espacio de unos pocos minutos ante una corte marcial y luego volvían a prisión antes de que se dictara la sentencia. En la mayor parte de los csos la sentencia era la de pena de muerte por fusilamiento. A veces se conmutaba esta pena por la de largos años de prisión, casos en los cuales se informaba oficialmente al reo, que luego era trasladado a una penitenciaría. En el caso de que la sentencia quedara confirmada, el reo sólo se enteraba de ello cuando iban a buscarlo, durante la noche , para cumplirla.”Arthur Koestler. Autobiografía, 5. La Escritura Invisible. Alianza/Emecé.[Photo]
Una realidad parecida a la de Koestler vivían Atadell y Penabad que por entonces, finalizados ya los interrogatorios, esperaban la vista de su causa y la notificación de la sentencia.Prácticamente no se separaban ni un instante. Koestler les conoció en su primera salida al patio.
“Cuando después de haber pasado en esa celda sesenta y cuatro días se me permitió por primera vez salir a practicar ejercicios físicos y entrar también por primera vez en contacto con otros presos, había en el patio tres de ellos: García Atadell; un cubano, que era su secretario; y un joven campesino andaluz. El campesino se llamaba Nicolás; Se trataba de un hombre pequeñito, delgado, de cara redonda y ojos de expresión amable. Era analfabeto. Nos hablaba a los tres con voz deferente y tímida y una vez nos explicó que abrigaba la esperanza de, cuando saliera de la cárcel, de aprender a leer y escribir. Pertenecía a la milicia anarquista y lo habían capturado pocos días antes en el frente de Almería. Al día siguiente cuando volví a salir al patio, ya no encontré a Nicolás. Lo habían fusilado la noche anterior.Desde entonces viví con el constante temor de que en cualquier momento García y el cubano también desaparecieran del mismo modo. García era un hombre delgado, con el rostro orgulloso y flaco del castellano. El cubano era apuesto, de ojos redondos y poseía el gallardo continente de un caballero elegante. Los tres practicábamos ejercicios durante la hora de la siesta, entre la una y las tres de la tarde, cuando los demás presos estaban encerrados en sus celdas, a medida que se avanzaba la mañana y se acercaba la hora de los ejercicios me encontraba cada vez más ansioso e inquieto. Hasta sentía la tentación de rogar por aquellos hombres, pero eso habría equivalido a otra entrega. Y sin embargo, de manera por entero irracional, abrigaba la convicción de que el destino de esos hombres dependía en parte de mí y que mi disposición al sacrificio de alguna manera les protegería.Comencé entonces a examinarme para establecer hasta que punto estaba dispuesto a sacrificarme por ellos: Esto me llevó a reflexiones harto grotescas: descubrí, por ejemplo que estaba dispuesto a dar un miembro mío por cada uno de aquellos hombres, aunque solo una pierna o un brazo, pero no los dos brazos y las dos piernas. Descubrí que si se me sometía a tortura ofrecería poca resistencia y los desampararía y que estaba dispuesto a dar mi vida por la vida de los dos hombres, pero no por la de solo uno de ellos.Arthur Koestler. Autobiografía, 5. La Escritura Invisible. Alianza/Emecé.« Entradas antiguas-
por el Rufián Melancólico[Photo]
La Diligencia que hace constar la lectura de los cargos a Agapito García Atadell tiene la fecha del 29 de junio de 1937. Se efectuó en la prisión provincial de Sevilla, asistiendo el juez instructor, su secretario y el defensor de Agapito, un capitán de infantería llamado Carlos Gómez Cobían.Cuando se le preguntó antes de efectuarle la lectura si tenía algún motivo para recusar al tribunal que le juzgaba, Atadell contestó:“Que inhibidas las autoridades de la Comandancia Militar de Canarias a favor de las autoridades judiciales del Ejercito del Sur, deben estas a su vez inhibirse a favor de las del Ejercito del Centro en cuyo territorio tuvieron lugar los hechos que se le imputan y donde residen personas que evadidas de Madrid, pueden atestiguar y considerar todas las manifestaciones hechas por el compareciente”.En el siguiente punto también mostró Agapito su desacuerdo:
“Si tiene que enmendar o ampliar sus declaraciones, dijo: Que solo en un momento de extravío pudo reconocer como suyo todos los …(ilegible) recogidos en la Prensa madrileña sobre su actuación y que el declarante no tenía control ni fiscalización alguna sobre la misma.“Si se conforma con los cargos que se le hacen en el escrito de que trata el artículo cuarenta y dos y que se le ha leído dijo: que no”.“Si interesa a su defensa que se ratifique en sus declaraciones algún testigo del sumario , o que se verifique alguna diligencia de prueba y cual sea esta, dijo: que se cite a Rafael Matilla Estrena, Secretario de Don José Antonio Primo de Rivera y miembro del Consejo Nacional de Falange Española, actualmente en Salamanca; y al Señor García Heredia, ex diputado de la Ceda, de igual residencia, ya que el primero permaneció mucho tiempo en la comisaría a cargo del declarante, hasta que se trasladó a la Embajada de Rumanía, y el segundo enviado desde la comisaría a su cargo a la Dirección General de Seguridad.”Auditoría de Guerra. Sevilla. Testimonio de la declaraciones prestadas en la causa 717 de 1936 por Agapito García Atadell. Ramo separado nº40. AHN-FFCC-CGA continuación de esta diligencia en la que sus reclamaciones fueron escuchadas pero no atendidas, se practicó otra. En ella se le da conocer la composición, Presidente y vocales, del Consejo de Guerra que le va a juzgar. En este asunto Atadell manifestó no tener motivo de recusación alguna.Hasta aquí llega la información contenida en los archivos de la Causa General. No hay un solo documento o noticia del juicio y muerte de Atadell en Sevilla. Completar la historia con nuevos materiales procedentes de los archivos exigiría profundizar en dos de ellos; el primero el del SIMP, (Servicios de Información y Policía Militar) que se encuentra en los Archivos Militares de Ávila y en cuyos índices figura el expediente Atadell. Dos veces he intentado acceder a el y las dos he salido con el rabo entre las piernas. Por otro lado estarían los juzgados militares, en este caso los de Sevilla, que conservarían el sumario y los documentos relativos a la ejecución, levantamiento del cadáver, partida de defunción, entierro, etc.No se tampoco si existen noticias del suceso publicadas por el ABC sevillano en los días posteriores de la ejecución, aunque algunas leyendas si que he llegado a escuchar, como la de los falangistas que manejaron el garrote y las dificultades que tuvieron con el tornillo. Dos perros hicieron justicia titulaba haciéndose eco de ella el sevillano Quico Rivas su ensayo sobre Atadell, escrito y publicado en los primeros años noventa por la revista El Canto de la Tripulación.La información en cualquier caso más completa que disponemos de cómo Agapito afrontó en la cárcel sus últimos momentos nos llega por dos libros. El primero, La Brigada del Amanecer.- Crímenes , proceso y muerte de Agapito García Atadelleditado por la librería Santaren de Valladolid, publicará integra la sentencia de muerte contra Atadell y Penabad y la condena a 20 años de cárcel a Ernesto de Ricord , del que se señalará para mayor confusión que ha intervenido en el sumario con dos nombres distintos.De los prolegómenos del Consejo de Guerra y del ambiente que lo rodeaba nos cuenta:“A las 10 de la mañana del día 1 de julio de 1937 se reunió en Sevilla conforme estaba dispuesto, en la sala segunda de la audiencia del Consejo de Guerra ordinario de plaza, para ver y fallar la causa instruida contra Agapito García Atadell, Pedro Penabad Rodríguez y Ernesto de Ricort Vivó , acusados de del delito de rebelión militar los dos primeros y de auxilio ala rebelión el segundo.Desde mucho antes de la hora indicada acudieron a la Audiencia muchísimos jefes y oficiales de los distintos cuerpos de la guarnición, abogados del ilustre Colegio y numeroso público. En las puertas de del edificio y en sus alrededores unas parejas de Seguridad cuidaban del mantenimiento del orden. A la hora de comenzar el Consejo la sala estaba totalmente ocupada, tanto en la parte destinada al público como la reservada a militares y abogados.Constituido el consejo en la forma dicha, el presidente pregunta al juez instructor si los procesados desean asistir a la vista, contestando estos afirmativamente. Acto seguido el presidente ordena la presencia de los procesados, que comparecen ante el Consejo escoltados por dos parejas de la Guardia Civil.El presidente da la orden de que mientras dure el consejo sean quitadas las esposas a los detenidos”El segundo libro es el tan citado ya, García Atadell; hombre símbolo, de la Editora Nacional. Aquí nos presentan el momento en que Atadell sufre su particular caída del caballo camino de Damasco.“La actitud de Atadell con la que pareció querer desvirtuar a fuerza de seguridad en sí mismo la formidable prueba acumulada contra él, duró hasta la lectura del informe fiscal. A medida que en el se precisaban los detalles de la actuación roja y el juicio que ante la Moral y el Derecho merecía la participación en ella de los procesados, pudo observarse como a Atadell se le demudaba visiblemente el semblante. Su cabeza fue paulatinamente inclinándose contra el pecho, permaneciendo ya en esta postura hasta el término de la vista.Cuando fue preguntado si tenía algo que alegar contestó con un apenas perceptible gesto negativo sin pronunciar palabra alguna .Era evidente que un cambio profundo se había operado en su espíritu en el espacio de breves minutos. El hombre que salió del acto del juicio era otro distinto del que había entrado en él. Por primera vez, Agapito García Atadell daba la sensación de un hombre abrumado por el peso de la enorme criminalidad de su ejecución”.García Atadell, hombre símbolo. Editora Nacional. BilbaoEl 4 de julio de 1937, tres días después de conocer la sentencia de muerte escribe a su mujer:“Señora doña Piedad Domínguez Diaz.- Villa-María. Residencia de las hermanas de la Caridad.- En Hendaya (Francia).Piedad de mi alma: supongo en tu poder dos cartas mías. Afortunadamente el giro tuyo llegó a mi poder y con el pude pagar a quien debía. Gracias. De Manolita solo recibí de lo que tú le enviaste 200 pesetas. No le gires más. Y paso a lo que más me interesa: Estoy bien y con el ánimo bien dispuesto para lo que venga: hoy domingo, hice una rectificación pública de mi pasado. Alégrate, como yo te veo alegrar, Piedad mía. Ayer sábado, me confesé y hace apenas dos horas que he recibido la Santa Comunión. En mis cartas nuca te dije nada, pero escucha, creo y tengo Fe. Algo emocionado te escribo. No es para menos. Desde hace ocho meses, rezo y pido a Dios por ti. Alégrate y anima ese buen corazón. No todas habían de ser tristezas para ti y para mí.Ha días te di poder para contraer ahí mi matrimonio canónico. Ya supongo que estará realizado o en vías inmediatas de realización. He cumplido mi promesa para contigo y para con Dios. El poder a que aludo lo mandaron por orden del ilustrísimo señor Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla, libre de todos los obstáculos.Ya sabes, pues, mis intenciones. Si algo ocurriese te dejo la más completa libertad para que adoptes el estado que más convenga a tus inclinaciones y sentimientos.Quiero que se cumplan las siguientes promesas que yo hice.Dar una misa al Santísimo Ecce Homo de Vivero-MisericordiaOtra a San tirso de PortoceloOtra a San Andrés de TejidoOtra, a la Santísima Virgen de Lourdes de ViveroOtra, en la iglesia de Santiago de Bravos. Todas ellas en intención mía y de Pedro. Sobre esto nada más.” (…)La rectificación pública de Atadell nos la ofrece el libro editado por Santaren. Leyéndola salta a la luz lo cerca que andaba su confesor mientras la escribía.“Como públicos ha sido mis ataques a la Santa Madre Iglesia y a su ministerio, ataques lanzados por mi desde la prensa y la tribuna pública, quiero que sea mi retractación justo castigo a un pasado el cual detesto, si bien en la penitencia he encontrado saber morir en paz de religión, de salud espiritual y de bienaventuranza. Son muchas las ofensas por mi cometidas contra las autoridades legítimas de dios en la tierra. A todas ellas pido les pido perdón y con el perdón la bendición que me redima en la vida y en la muerte del pasado, harto agitado para la paz del espíritu y la salud del alma, que solo se puede encontrar abrazando como abrazo la verdadera religión, que no es otra que la de Jesucristo a quien ofrezco mis actos en el porvenir, redimido por su divina voluntad en mi pasado. Así sea.- Agapito García Atadell. Prisión Provincial de Sevilla a 4 de julio de 1937.Los de la Editora Nacional no se hacen eco de esta retractación, la Falange nunca se caracterizó por su excesivo amor a lo divino, pero incluyen otras tres cartas de Agapito a Piedad antes de ser agarrotado. En una de ellas fechada el 7 de julio de 1937 la dice:“En estos últimos meses he meditado y leído mucho la vida de los Santos: soy católico. Confesé y comulgué y vivo contento: Dios es infinitamente misericordioso y se apiada de los que, extraviados, vuelven a la senda de la cual jamás han debido separase.”La última carta, la que mas fama ganará, la escribe en capilla, pocas horas antes de su ejecución. El destinatario es su antiguo amigo y ya ex correligionario Indalecio Prieto.Hospital de la Santa CaridadSevilla 15 de julio de 1937Señor don Indalecio Prieto Tuero“Mi amigo Prieto: Ya no soy socialista. Muero siendo católico. ¿qué quiere que yo le diga? Si fuese socialista y así lo afirmase a la hora de morir, estoy seguro que usted y mis antiguos camaradas lamentarían mi muerte y hasta tomarían represalias de ella. Hoy, que nada me une a ustedes, considero inútil decirle que muero creyendo en Dios: Usted, Prieto, antiguo amigo y antes camarada piense que aún es tiempo de rectificar su conducta. Tiene corazón y ese es el primer privilegio que Dios les da a los hombres para que se consagren a Él. Rezaré por usted y pediré al Altísimo su conversión.García Atadell, hombre símbolo. Editora Nacional. Bilbao[Photo][Photo]Cuenta el libro García Atadell, hombre símbolo que al salir de la capilla camino del garrote “execró por última vez de la hora en que emprendió el camino socialista y se dejó seducir por sus falacias. Subió al patíbulo con paso firme y lanzó desde el un viva a Cristo Rey. Fueron sus palabras finales.”Sin embargo en el otro libro, el de la editorial Santaren, la versión que ofrecen parece ajustarse más a la verdad y lo del grito final desaparece.
“Mientras tanto, en la Capilla, García Atadell que ha fumado más de treinta cigarrillos, siente como un estremecimiento:-Tengo frío- dice.No hace frío alguno, pero le confortan con un gran vaso de coñac. Y así avanzó la noche hasta que las velas que alumbraban a la Virgen Morena, empiezan a perder su luz ante la luz del día que llegaba con tantas prisas.Llegó la hora inaplazable. La hora fatal escrita en todos los sinos de los hombres.-Es preciso… indicaron a Atadell .Se puso blanco de repente. Sabía que esa hora tenía que venir. Conocía que los minutos eran la única medida del tiempo que él podía utilizar. Y sin embargo lo efímero de un minuto tenía el valor trascendental y suntuoso de un siglo.La comitiva se puso en marcha. Los hermanos de la Paz y Caridad, prodigaban consuelos. El confesor, mostraba a García Atadell un crucifijo y le señalaba el cielo como lugar al que pueden llegar los arrepentidos.Las orejas de todos los presos estaba pegadas a la mirilla de la puerta de la celda. Percibían el paso de la fúnebre comitiva y la espiaban con los pelos de punta.Al entrar en el patio y encontrarse con el patíbulo, garcía Atadell se detuvo en seco, como si los pies se le hubieran clavado en el suelo.Se pasó la mano por la frente y avanzó con lentitud.Al poner el pie en el primer banco del patíbulo, se volvió al sacerdote y la beso las manos.-Perdón, por última vez- dijo.Y enfrentado con el verdugo le preguntó:-¿Dónde he de sentarme?El verdugo le señaló el banquillo.Se sentó García Atadell. El verdugo le acomodó para que el cuello pudiera ser abarcado por la argolla.Unos minutos nada más… apretó el torniquete, y el rostro del reo se amorató. Su cuerpo que había sido atado previamente de pies y manos, tuvo un estremecimiento brutal, que hizo mover a todo el patíbulo.La justicia de los hombres se había cumplido en la persona de García Atadell…Poco después en la puerta de la cárcel ondeaba la bandera de luto.Y aquella noche Don Gonzalo de Sevilla, el gran capitán de España, en su charla de radio, comenzó diciendo:-Hoy se ha cumplido la sentencia a que el Consejo de Guerra condenó a García Atadell y a Pedro Penabad. Cualquiera que fuesen los delitos que hubiesen cometido estos dos reos, hay que reconocer que han muerto con la tranquilidad de hombres muy hombres y muy cristianos. Seguramente que estas últimas palabras llamaran la atención de tantos seres extraviados por los errores de los dirigentes marxistas. Ambos expresaron su arrepentimiento por el error a que les condujo una infame política y marcharon hacia Dios, que les acogerá en su seno. Que dios los tenga después de haberles perdonado…La Brigada del amanecer.- Crímenes, proceso y muerte de Agapito García Atadell. Librería Santaren. ValladolidDesmemoria de García Atadell, Paracuellos y Amor Nuño (VI)20 Diciembre 2008 – 6:49 PMEscrito en García Atadell- AgapitoComentarios (49)Las horas pasadas junto a la ventana
por El Rufián Melancólico[Photo]Arthur Koestler
Este fue el título que Arthur Koestler dio al capítulo de sus memorias en que narra su paso por la cárcel de Sevilla en 1937 . Las escribió a mediados de los años cincuenta del siglo pasado y fueron editadas en España por vez primera en 1974, en la colección de bolsillo de Alianza.Cuando Koestler las escribió tenía sobre su mesa el diario que llevó de sus días en España. Aquellos apuntes dispersos, pero siempre fechados, habían servido ya para pergeñar su Spanish Testament en 1939. Otros fragmentos largos del diario aparecieron por vez primera en 1942 cuando la editorial The Mac Millan Company de New York publicó la primera edición en lengua inglesa de su libroDialogue with Death.Gracias a estos dos libros podemos seguir en detalle el paso de Koestler por la prisión de Sevilla y conocer cual fue su relación con dos de los presos más ilustres que la habitaban, Agapito García Atadell y Pedro Penabad; el otro era un hijo de Largo Caballero.Atadell y Penabad habían sido trasladados desde la Isla de Santa Cuz de la Palma, donde fueron detenidos, a Santa Cruz de Tenerife, donde se iniciaron los primeros interrogatorios. Reclamados por Queipo de Llano fueron puestos bajo su jurisdicción militar y conducidos a primeros de diciembre del 36 a la cárcel de Sevilla.A Koestler le arrestaron en málaga el 9 de febrero de 1937. Tras pasar cuatro días atroces en la prisión de la ciudad le trasladaron a la prisión sevillana. Acusado de espía, y señalado por el dedo inclemente del capitan Bolín, que se la tenía jurada, su detención presagiaba un fusilamiento inmediato.Sus primeras impresiones a la llegada a esta cárcel las encontramos en Dialogue with Death:
[Photo]“Ver surgir de la oscuridad el edificio de la cárcel fue tan reconfortante como lo había sido ver las esposas quince horas antes. A esas alturas ya sabía que a los prisioneros solo se les pegaba o maltrataba en las comisarías de policía y en los cuarteles falangistas, pero no en las cárceles. De la Prisión había dos salidas: la libertad o el pelotón de fusilamiento. Pero mientras estuvieras en prisión, estabas seguro.Observé el enorme edificio con una sensación de afectuoso agradecimiento. La crisis de la civilización se revela con síntomas curiosos; de hecho, por ejemplo, que los muros de piedra de las cárceles ya no sirven para defender a la sociedad del prisionero, sino para proteger al prisionero de la sociedad. (…)Cruzamos el bonito jardín situado frente a la entrada principal, tocamos el timbre –también aquí había un timbre de noche- y se abrió la puerta.Tres largos pasillos salían de la entrada: uno al frente, otro a la izquierda y otro a la derecha. A lo largo de los pasillos se sucedían largas y monótonas filas de puertas, en dos plantas y a ambos lados. Las celdas de la planta superior daban a unas estrechas pasarelas metálicas a las que se llegaba desde unas escaleras de hierro. En cada puerta, un número, un nombre en una placa y una mirilla. Todo lo que se veía era de acero y hormigón; todo extraordinariamente estandarizado, simétrico, mecánico. La visión de estas estructuras metálicas te hacia pensar que estabas en la sala de maquinas de un buque de guerra. (…)(de la celda…) Lo primero que me sorprendió fue la gran ventana situada frente a la puerta. Estaba al fondo de una especie de nicho en la pared y empezaba a la altura de mi cabeza, por lo que con apoyar los hombros en el alféizar se podía mirar al exterior con facilidad. La ventana daba al patio grande y lleno de polvo, y estaba protegida por una sólida reja de hierro que por la parte exterior llevaba una delgada red metálica, algo así como un mosquitero de acero. Contra la pared de la derecha había un catre de hierro, que se podía plegar para que hubiera más espacio en la habitación; en la parte opuesta una mesa metálica con una silla soldada a la mesa, todo plegable también: Al pie del catre, un lavabo grande con agua corriente; al frente el retrete.El carcelero examinó el jergón de paja, que llevaba una etiqueta de lino con una fecha timbrada, para indicar la última vez que se había cambiado la paja y lavado el jergón. Trajo una buena manta de lana y me dijo que cambiaría el jergón y la manta por unos limpios al día siguiente. Luego me deseo buenas noches y cerró cuidadosamente la puerta por fuera.Después de Málaga, tuve la impresión de que estaba en un hotel de lujo.”Dialogo con la Muerte. Madrid: Amaranto, 2004[Photo]“En los días que siguieron a la caída de Málaga se cogían prisioneros en cantidades y se los fusilaba a cualquier hora del día; luego, cuando estuve en Sevilla, las ejecuciones seguían una rutina más ordenada, pues se llevaban a cabo tres o cuatro veces por semana, entre la media noche y las dos de la mañana. Durante el mes de marzo fueron fusilados 45 hombres pertenecientes a mi prisión. (…)Las ejecuciones se llevaban a cabo con discreción y en silencio. No se prevenía a las victimas, que por ser demasiado orgullosas o estar demasiado asombradas, no hacían ninguna escena cuando los guardias los sacaban de las celdas y el sacerdote las acompañaba hasta el camión que estaba esperando. Algunos cantaban, otros lloraban, y eran frecuentes los gritos apagados de “Madre” y “Socorro”.La mayor parte de las víctimas eran milicianos recién capturados a quienes se les había encontrado un carné de afiliación al Partido Anarquista o al Comunista, o algún sindicato. Comparecían por espacio de unos pocos minutos ante una corte marcial y luego volvían a prisión antes de que se dictara la sentencia. En la mayor parte de los csos la sentencia era la de pena de muerte por fusilamiento. A veces se conmutaba esta pena por la de largos años de prisión, casos en los cuales se informaba oficialmente al reo, que luego era trasladado a una penitenciaría. En el caso de que la sentencia quedara confirmada, el reo sólo se enteraba de ello cuando iban a buscarlo, durante la noche , para cumplirla.”Arthur Koestler. Autobiografía, 5. La Escritura Invisible. Alianza/Emecé.[Photo]
Una realidad parecida a la de Koestler vivían Atadell y Penabad que por entonces, finalizados ya los interrogatorios, esperaban la vista de su causa y la notificación de la sentencia.Prácticamente no se separaban ni un instante. Koestler les conoció en su primera salida al patio.
“Cuando después de haber pasado en esa celda sesenta y cuatro días se me permitió por primera vez salir a practicar ejercicios físicos y entrar también por primera vez en contacto con otros presos, había en el patio tres de ellos: García Atadell; un cubano, que era su secretario; y un joven campesino andaluz. El campesino se llamaba Nicolás; Se trataba de un hombre pequeñito, delgado, de cara redonda y ojos de expresión amable. Era analfabeto. Nos hablaba a los tres con voz deferente y tímida y una vez nos explicó que abrigaba la esperanza de, cuando saliera de la cárcel, de aprender a leer y escribir. Pertenecía a la milicia anarquista y lo habían capturado pocos días antes en el frente de Almería. Al día siguiente cuando volví a salir al patio, ya no encontré a Nicolás. Lo habían fusilado la noche anterior.Desde entonces viví con el constante temor de que en cualquier momento García y el cubano también desaparecieran del mismo modo. García era un hombre delgado, con el rostro orgulloso y flaco del castellano. El cubano era apuesto, de ojos redondos y poseía el gallardo continente de un caballero elegante. Los tres practicábamos ejercicios durante la hora de la siesta, entre la una y las tres de la tarde, cuando los demás presos estaban encerrados en sus celdas, a medida que se avanzaba la mañana y se acercaba la hora de los ejercicios me encontraba cada vez más ansioso e inquieto. Hasta sentía la tentación de rogar por aquellos hombres, pero eso habría equivalido a otra entrega. Y sin embargo, de manera por entero irracional, abrigaba la convicción de que el destino de esos hombres dependía en parte de mí y que mi disposición al sacrificio de alguna manera les protegería.Comencé entonces a examinarme para establecer hasta que punto estaba dispuesto a sacrificarme por ellos: Esto me llevó a reflexiones harto grotescas: descubrí, por ejemplo que estaba dispuesto a dar un miembro mío por cada uno de aquellos hombres, aunque solo una pierna o un brazo, pero no los dos brazos y las dos piernas. Descubrí que si se me sometía a tortura ofrecería poca resistencia y los desampararía y que estaba dispuesto a dar mi vida por la vida de los dos hombres, pero no por la de solo uno de ellos.Arthur Koestler. Autobiografía, 5. La Escritura Invisible. Alianza/Emecé.« Entradas antiguas-
-
AÑADIDO
-
ÉSTE ES EL ROLLO MACABEO
1 - http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=3693644600973564161#editor/target=post;postID=6589404236035200436
2 - http://maremagnumdequisicosillas.blogspot.com.es/2012/06/famosos-por-sus-hazana-corruptas-que.html
-
1 - http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=3693644600973564161#editor/target=post;postID=6589404236035200436
2 - http://maremagnumdequisicosillas.blogspot.com.es/2012/06/famosos-por-sus-hazana-corruptas-que.html
-
Censura
¿Quien invento el BOTELLÓN?:
¿Tierno Galván? del PSOE
-
¡COÑO! El Rey - 0,11'
-
Algunas de las empresas que conformaban Rumasa
-
Apodos de zapatero
Más
Bono a Bono (No Bono abono, aunque podría SER)
ZaPatero ZaPatero ZaPatero
ESCRIBE dos libros de ECONOMÍA:
ESCRIBE dos libros de ECONOMÍA:
: Escribe o copia. Si escribe, huid
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero está escribiendo dos libros especializados en materia económica.
PERO NO SE PRESENTÓ
Las clases de economía mejor aprovechadas de la historia.
Parece ser que las lecciones de economía
en "dos tardes"que le recomendó
el responsable económico del PSOE,Jordi Sevilla,
al expresidente del Gobierno
José Luis Rodríguez Zapatero
han dado sus frutos.
Es que no se presento porque además de un inepto total, era un vago
y total, para destruir España tampoco necesitaba saber tanto
-
Parece ser que las lecciones de economía
en "dos tardes"que le recomendó
el responsable económico del PSOE,Jordi Sevilla,
al expresidente del Gobierno
José Luis Rodríguez Zapatero
han dado sus frutos.
Es que no se presento porque además de un inepto total, era un vago
y total, para destruir España tampoco necesitaba saber tanto
-
El hundimiento TOTAL de la España que odiaba y seguirá odiando
JOER, JOER, JOER
-
ANDALUCÍA
-
ANDALUCÍA
TELA DE ARAÑA ANDALUZA - 1
TELA DE ARAÑA ANDALUZA - 2
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
RESTANDO LOS 40 DE FRANCO© Arturo Álvarez Martínez – 2012
-
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
RESTANDO LOS 40 DE FRANCO© Arturo Álvarez Martínez – 2012
-
Amaneceres desde puerto Picao, JEREZ de la FRONTERA
-
-
-
No hay pan para tanto Chorizo
HTTP://MAREMAGNUMDEQUISICOSILLAS.BLOGSPOT.COM.ES/2011/06/CONSCONS-NO-HAY-PAN-PARA-TANTO-CHORIZO.HTML
-
1000 MANDAMIENTOS DEL PSOE PSOE
http://maremagnumdequisicosillas.blogspot.com.es/2011/06/conscons-2-los-1000-mandamientos-del.html-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
20 - MENTIRAS PODRIDAS DEL PSOE: (2850 AL 3.000 Y PICO)
-
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
¿POR QUÉ ZAPATERO
NO ESTA ENCARCELADO?
-
No hay pan para tanto Chorizo
HTTP://MAREMAGNUMDEQUISICOSILLAS.BLOGSPOT.COM.ES/2011/06/CONSCONS-NO-HAY-PAN-PARA-TANTO-CHORIZO.HTML
-
1000 MANDAMIENTOS DEL PSOE PSOE
http://maremagnumdequisicosillas.blogspot.com.es/2011/06/conscons-2-los-1000-mandamientos-del.html
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
-PSOE
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
-
20 - MENTIRAS PODRIDAS DEL PSOE: (2850 AL 3.000 Y PICO)
-
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
¿POR QUÉ ZAPATERO
NO ESTA ENCARCELADO?
-
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
¿POR QUÉ ZAPATERO
NO ESTA ENCARCELADO?
¿Y Contando nubes?
¿O MENTIRAS?
¿O CUENTOS?
POR MENTIROSO
16
15
14
13
12
11
10
+
-
No hay pan para tanto Chorizo
HTTP://MAREMAGNUMDEQUISICOSILLAS.BLOGSPOT.COM.ES/2011/06/CONSCONS-NO-HAY-PAN-PARA-TANTO-CHORIZO.HTML
-
1000 MANDAMIENTOS DEL PSOE PSOE
http://maremagnumdequisicosillas.blogspot.com.es/2011/06/conscons-2-los-1000-mandamientos-del.html-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
20 - MENTIRAS PODRIDAS DEL PSOE: (2850 AL 3.000 Y PICO)
-
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
NOS HACE LIBRES
¿POR QUÉ ZAPATERO
NO ESTA ENCARCELADO?
-
NO ESTA ENCARCELADO?
-
No hay pan para tanto Chorizo
HTTP://MAREMAGNUMDEQUISICOSILLAS.BLOGSPOT.COM.ES/2011/06/CONSCONS-NO-HAY-PAN-PARA-TANTO-CHORIZO.HTML
-
1000 MANDAMIENTOS DEL PSOE PSOE
http://maremagnumdequisicosillas.blogspot.com.es/2011/06/conscons-2-los-1000-mandamientos-del.html
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
-PSOE
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
-
20 - MENTIRAS PODRIDAS DEL PSOE: (2850 AL 3.000 Y PICO)
-
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
¿POR QUÉ ZAPATERO
NO ESTA ENCARCELADO?
-
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
¿POR QUÉ ZAPATERO
NO ESTA ENCARCELADO?
¿Y Contando nubes?
¿O MENTIRAS?
¿O CUENTOS?
POR MENTIROSO
16
15
14
13
12
11
10
+
-
No hay pan para tanto Chorizo
HTTP://MAREMAGNUMDEQUISICOSILLAS.BLOGSPOT.COM.ES/2011/06/CONSCONS-NO-HAY-PAN-PARA-TANTO-CHORIZO.HTML
-
1000 MANDAMIENTOS DEL PSOE PSOE
http://maremagnumdequisicosillas.blogspot.com.es/2011/06/conscons-2-los-1000-mandamientos-del.html
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
-
PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
¿100 AÑOS DE HONESTIDAD?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
-
-
20 - MENTIRAS PODRIDAS DEL PSOE: (2850 AL 3.000 Y PICO)
-
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
¿POR QUÉ ZAPATERO
NO ESTA ENCARCELADO?
NO ESTA ENCARCELADO?
-
SI LA VERDAD
NOS HACE LIBRES
¿POR QUÉ ZAPATERO
NO ESTA ENCARCELADO?
¿Y Contando nubes?
¿O MENTIRAS?
¿O CUENTOS?
¿O MENTIRAS?
¿O CUENTOS?
POR MENTIROSO
16
15
14
13
12
11
10
+
-
-
NOTA :
Zapatero es tan listo que no sabe para lo que sirve un paraguas.
Bueno, si que lo sabe, en el contexto de lluvia.
Pero si lo trasladamos al concepto de crisis, Zapatero si sabía que estábamos en CRISIS, pero debía ocultarlo a los españoles para poder ganar las elecciones de 2008, que sí ganó, pero a base de MENTIRAS, algunas tan gordas que nos han metido en la UVI en la que estamos.
Por eso ha Zapatero HAY QUE METERLO EN LOS JUZGADOS y que los jueces decidan si es merecedor de ir a la cárcel o no.
Eso es DEMOCRACIA PURA y DURA
-
Y esto tampoco tiene desperdicio
MORIR, ANTES, PORQUE ZAPATERO OCULTÓ LA CRISIS PARA GANAR UNAS ELECCIONES Y NOS LLEVÓ DONDE ESTAMOS
También se le podría meter en el juzgado por esto y que los jueces decidan
Zapatero es tan listo que no sabe para lo que sirve un paraguas.
Bueno, si que lo sabe, en el contexto de lluvia.
Pero si lo trasladamos al concepto de crisis, Zapatero si sabía que estábamos en CRISIS, pero debía ocultarlo a los españoles para poder ganar las elecciones de 2008, que sí ganó, pero a base de MENTIRAS, algunas tan gordas que nos han metido en la UVI en la que estamos.
Por eso ha Zapatero HAY QUE METERLO EN LOS JUZGADOS y que los jueces decidan si es merecedor de ir a la cárcel o no.
Eso es DEMOCRACIA PURA y DURA
-
Y esto tampoco tiene desperdicio
MORIR, ANTES, PORQUE ZAPATERO OCULTÓ LA CRISIS PARA GANAR UNAS ELECCIONES Y NOS LLEVÓ DONDE ESTAMOS
También se le podría meter en el juzgado por esto y que los jueces decidan
¿Los que han muerto antes DE TIEMPO
por causa de la CRISIS,
se lo podrían achacar a ZAPATERO,
como a Franco
se le atribuyen,
de parte del PSOE
los fusilados
por toda España?
por causa de la CRISIS,
se lo podrían achacar a ZAPATERO,
como a Franco
se le atribuyen,
de parte del PSOE
los fusilados
por toda España?
-
1))) -
CRISISyPAROyMALNUTRICIÓNyENFERMEDADySUICIDIO
CRISISyPAROyMALNUTRICIÓNyENFERMEDADySUICIDIO
ZAPATERO Y EL PSOE HACEN AUMENTAR
EL CONSUMO DE DEPRESIVOS
UN 16%.
¿Y QUE MÁS?CRISIS
UN 16%.
¿Y QUE MÁS?CRISIS
1 - OJO que muerde, porque el hambre y el paro matan
Crisis Paro, Malnutrición, Enfermedades y suicidios
2 - OJO que el paro enferma y mata
Crisis Paro y Enfermedades
3 - OJO que el que la escondió debe SER culpable de todo
Crisis y Paro
-
-
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario