lunes, 10 de mayo de 2010

LOS CATALANES Y VASCOS QUIEREN SEDUCIR "SADUCEAMENTE A ZAPATERO. ESPERO QUE NO SE DEJE. SI QUIREN MOCIÓN QUE LA PONGAN. SI, INDEPENDENCIA, QUE LUCHEN

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velneva dijo el día 10 de Mayo de 2010 a las 09:51:59:
GOBIERNO DE EMERGENCIA


Cuando la derecha catalanista se decanta,
el gato acecha algún ratoncillo.

Si no, de qué.

Habría que remontarse a los últimos días del cerco a Adolfo Suárez, para contemplar un epifenómeno similar.
Treinta años atrás.

Este articulista cree poco en los azares y mucho en los sistemas.

La UCD nunca fue el refugio de Suárez.

Sin embargo, en los prolegómenos -cantados- del 23-F,
UCD se convirtió en el potro de tortura
del primer presidente de la democracia juancarlista.

O dimitía o lo ejecutaban.
No había más opciones.

La petición, entonces,
de un Gobierno de emergencia nacional
tenía letra y música de Felipe/Guerra.

La interpretación
corría a cargo de los barones ucedeos,
atrapados en su complejo de inferioridad
y deseosos de agradar al coloso emergente
(juego de palabras)
que era el PSOE.


El partido emergente buscaba un Gobierno de emergencia.
Presten atención a las palabras.
El PSOE no se atrevía a la definitiva moción de censura.
Demasiado miedo al sumergido efecto franquista.
Anda que dan puntadas sin hilo los de Felipe.
Lo adecuado era acongojar a la figura,
convencer de la lidia al sobresaliente,
permanecer a la espera de la cornada del morlaco y,
libre el ruedo de torerillos,
clausurar la corrida,
devolver el dinero al respetable
y anunciar un nuevo festejo
que acallase las protestas.

Al milímetro.
La trama funcionó como un reloj.

Suárez se audodefenestró.
Tejero corneó las tablas.
Calvo Sotelo no duró un aviso.
El presidente disolvió la reunión
y la nueva cita electoral se produjo al poco tiempo.
El partido emergente
cortó las dos orejas y el rabo
al Gobierno de emergencia.

Se salió con la suya.

Felipe fue coronado rey de la plaza.
Ah, las emergencias de los emergentes.


Durán y Lleida no es un político emergente.
Bien al contrario.
Está tan amortizado como Alfonso Guerra.
Sin embargo,
quiere ganar una batalla postrera
antes de su muerte política.

La recuperación de la Generalitat
pasa por descabalgar a Montilla
y a sus mariachis.

Antes es preciso mover la silla a Zapatero.

Moción de censura, pide, a estas alturas, el de Unió.
De eso, nada,
rectifica, raudo, Mas,
el de Convergencia.
No hay mayoría aritmética.
Mejor, agrega don Artur,
Gobierno de emergencia.

Zapatero está más “chupao”
que la pipa de un comanche,
subraya el catalanista
y otro político de su cuerda
ha de ocupar la presidencia del Gobierno de España.
Rajoy, no, expresa
llevando al cornúpeta al tendido del siete.
No, salvo que...

La capacidad negociadora de Artur Mas
es harto conocida.
Tanto, que nadie se fía de él.
Salvo, Mariano,
que retires la demanda contra el Estatut.
Si tal gesto hicieras, Mariano,
te acompañamos en la moción de censura y,
encima, te garantizamos el voto peneuvista
y hasta el galego.
Lo que significaría, Mariano,
que quitaras al Tribunal Constitucional
el marrón de dictar sentencia.
La puerta grande, Mariano.
A hombros y, si quieres, bajo palio.

La situación de emergencia
la obviamos a cambio de tu renuncia
a la inconstitucionalidad del Estatut.

Si no, Mariano,
ni moción de censura
ni Gobierno de emergencia.

Que España se va al garete con el inútil de Zapatero,
que vaya empezando la marcha.

Pero la culpa, Mariano, será también tuya
que has preferido cargarte la posibilidad
de independencia de Cataluña
con tal de arruinar al resto del Estado.
Mariano.

Ni contigo ni sin ti,
tienen mis males remedio.
Mariano.
La vanidad es una mala consejera.
Hace del león un conejillo
y del gallo, otro faisán de Rubalcaba.

Más vale una roja que cien amarillas.
Los señuelos de Lleida y de Mas
son trampas saduceas.

Si quieren independencia,
que protagonicen un golpe de Estado.

A ver si tienen bemoles.
O que creen una ETA Lliure
financiada con fondos reservados de la Generalitat.

No tienen lo que hay que tener.

No saben “ná”.

La emergencia nacional ya está.
Si quieren Gobierno de emergencia,
que lo pacten con los sumergentes en horas bajas.

Si Zapatero es una birria,
que la barran.

Ellos contribuyeron sobremanera
a entronizar al títere.

Ahora que carguen con el mochuelo.

Mariano, envíalos lejos.

Muy lejos. A los títeres y a los fantoches.
Firmeza y respeto.
Respeto y firmeza.

No hay otro antídoto
ante tanto villano
y tanto felón.

Un saludo.

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