09:17 (19-05-2010) | 0
El Estado moderno se basa en que cada poder esté en su sitio sin apetecer el del otro
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Anota Julián Marías en sus Memorias
que en cierta ocasión Ortega
le espetó con honda melancolía:
“Desengáñese, Marías,
el gran problema de España
es que nadie está en su sitio,
donde debería estar”.
Y a poco que reparemos en esta formidable crisis que nos asola tanto política como económica, amenazando los cimientos mismos del modelo de 1978, vemos cuánta razón vuelve a tener nuestro filósofo madrileño al cabo de los años. Así, si repasamos, por ejemplo, la pobreza curricular de nuestro Gobierno, que le hace recurrir in extremis a un profesor del IESE, José Manuel Campa, para afrontar a deshora una gravísima crisis económica fruto en buena parte de la ignorancia y falta de prevención, ¿no muestra ello la gran verdad orteguiana de que nadie está donde tendría que estar?
que en cierta ocasión Ortega
le espetó con honda melancolía:
“Desengáñese, Marías,
el gran problema de España
es que nadie está en su sitio,
donde debería estar”.
Y a poco que reparemos en esta formidable crisis que nos asola tanto política como económica, amenazando los cimientos mismos del modelo de 1978, vemos cuánta razón vuelve a tener nuestro filósofo madrileño al cabo de los años. Así, si repasamos, por ejemplo, la pobreza curricular de nuestro Gobierno, que le hace recurrir in extremis a un profesor del IESE, José Manuel Campa, para afrontar a deshora una gravísima crisis económica fruto en buena parte de la ignorancia y falta de prevención, ¿no muestra ello la gran verdad orteguiana de que nadie está donde tendría que estar?
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