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#17
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Rendulic | 29 de abril, 2010
Lo que se le está haciendo a Francisco Franco
y a todo cuanto guarda relación
con él y su régimen
es una de las canalladas
más grandes de toda la Historia.
Ciertamente,
los Comunistas,
los intelectuales orgánicos infiltrados,
los pijo-progres
y sus heroicos asociados
de la diversidad-afectiva sexual,
que constituyen el nuevo Refront
de la autohiperlegetimidad,
se han aprendido al pie de la letra
las campañas montadas en la Rusia bolchevique de Lenin
contra el Zar,
la aristocracia,
la Iglesia,
los blancos,
los kulaks,
etc.
Campañas
de intoxicación,
de mentira,
de maledicencias,
que tanto proliferaron
durante el Frente Popular.
Eso es normal porque de esa gentuza no se puede esperar otra cosa.
Pero del pueblo español;
del centro-derecha.-liberal-reformista o lo que sea,
¿qué se puede decir?
No se trata de santificar a Franco,
ni muchísimo menos,
que sus debe están ahí para la posteridad.
Pero que no haya ni una sola voz,
ni una sola, que desde la instancia que proceda
(pedírselo a la más alta del Estado es pedirle peras al olmo,
aunque le juró sobre los Santos Evangelios
fidelidad a la persona de su entonces Excelencia
y a los principios de su Movimiento Nacional )
se levante y denuncie
tanta venganza,
tanta bellaquería,
tanta villanía cobarde y apocada,
tanto sectarismo
y sobre todo tanto embuste
y tanta mentira,
produce irreprimibles ganas de vomitar.
En la II República,
José Antonio Primo de Rivera,
decía en las primeras elecciones:
"Dadme un escaño en las cortes
para defender la memoria de mi padre".
Los socialistas,
que colaboraron gustosamente con el dictador,
Don Miguel Primo de Rivera,
exigían responsabilidades sobre la dictadura entonces:
han sido siempre de la misma calaña.
Aquí y ahora
nadie quiere defender la memoria
de quien rigió los destinos de España durante 40 años,
dio paz,
justicia social
y prosperidad a los españoles
y creó una clase media
que ahora está terminando de ser liquidada,
y,
además,
fue invcto en vida,
pues jamás perdió batalla alguna
ni en la guerra
(ahí están sus campañas
en Marruecos
y en la Guerra Civil)
ni en la paz
(ahí está el maquis
y la condena y aislamiento internacional
por parte de la ONU).
Alguien que hizo
que España fuese la 8ª potencia inustrial del mundo.
Alguien que fue alabado en vida
con la misma bajeza
con la que
está siendo denigrado
después de muerto.
Lo que se le está haciendo a Francisco Franco
y a todo cuanto guarda relación
con él y su régimen
es una de las canalladas
más grandes de toda la Historia.
Ciertamente,
los Comunistas,
los intelectuales orgánicos infiltrados,
los pijo-progres
y sus heroicos asociados
de la diversidad-afectiva sexual,
que constituyen el nuevo Refront
de la autohiperlegetimidad,
se han aprendido al pie de la letra
las campañas montadas en la Rusia bolchevique de Lenin
contra el Zar,
la aristocracia,
la Iglesia,
los blancos,
los kulaks,
etc.
Campañas
de intoxicación,
de mentira,
de maledicencias,
que tanto proliferaron
durante el Frente Popular.
Eso es normal porque de esa gentuza no se puede esperar otra cosa.
Pero del pueblo español;
del centro-derecha.-liberal-reformista o lo que sea,
¿qué se puede decir?
No se trata de santificar a Franco,
ni muchísimo menos,
que sus debe están ahí para la posteridad.
Pero que no haya ni una sola voz,
ni una sola, que desde la instancia que proceda
(pedírselo a la más alta del Estado es pedirle peras al olmo,
aunque le juró sobre los Santos Evangelios
fidelidad a la persona de su entonces Excelencia
y a los principios de su Movimiento Nacional )
se levante y denuncie
tanta venganza,
tanta bellaquería,
tanta villanía cobarde y apocada,
tanto sectarismo
y sobre todo tanto embuste
y tanta mentira,
produce irreprimibles ganas de vomitar.
En la II República,
José Antonio Primo de Rivera,
decía en las primeras elecciones:
"Dadme un escaño en las cortes
para defender la memoria de mi padre".
Los socialistas,
que colaboraron gustosamente con el dictador,
Don Miguel Primo de Rivera,
exigían responsabilidades sobre la dictadura entonces:
han sido siempre de la misma calaña.
Aquí y ahora
nadie quiere defender la memoria
de quien rigió los destinos de España durante 40 años,
dio paz,
justicia social
y prosperidad a los españoles
y creó una clase media
que ahora está terminando de ser liquidada,
y,
además,
fue invcto en vida,
pues jamás perdió batalla alguna
ni en la guerra
(ahí están sus campañas
en Marruecos
y en la Guerra Civil)
ni en la paz
(ahí está el maquis
y la condena y aislamiento internacional
por parte de la ONU).
Alguien que hizo
que España fuese la 8ª potencia inustrial del mundo.
Alguien que fue alabado en vida
con la misma bajeza
con la que
está siendo denigrado
después de muerto.
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