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- NUBE . ROJA
- 16.2.2011 21:02h.
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El reportaje emitido por Intereconomía Televisión en septiembre de 2010 titulado La verdad sobre el caso Faisán servirá de base a la acusación popular –ejercida por Dignidad y Justicia– para solicitar que declaren ante el juez Pablo Ruz los 32 agentes del Área de Especial Seguimiento (AES) perteneciente a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, desplazados a Irún desde 2004 para investigar el aparato de extorsión de ETA. El reportaje muestra que los agentes del AES recibieron la orden por parte de Carlos Germán, jefe de la investigación, de irse al hotel el día 3 de mayo, la tarde anterior al chivatazo. Germán les indicó que su equipo se encargaría del mantenimiento de las cámaras que vigilaban el bar Faisán. Posteriormente, el vídeo (cinta 122) que tiene dos cortes y que Germán presentó en el juzgado, está grabado desde la cámara situada frente a la entrada del local, por lo que supuestamente el jefe del equipo policial ordena quitar la cámara trasera. Versión corroborada el pasado martes día 8 por el entonces jefe de la Unidad Central de Inteligencia (UCI), José Cabanillas, superior jerárquico de Carlos Germán. Además de confirmar lo que aparece en el vídeo de Intereconomía, Cabanillas aseguró en su testimonio que el equipo de Carlos Germán también retiró todas las cámaras móviles instaladas en la zona. El caso Faisán es uno de los asuntos más denigrantes para la democracia española. Así lo entienden los sindicatos de policía (SUP, CEP y SPP) y el Partido Popular, que lleva años preguntando en la sesión de control al Gobierno del Congreso. Según el actual juez instructor de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, un policía pudo ser el autor material del chivatazo que alertó a ETA de que se iba a ejecutar una operación judicial contra su aparato de extorsión el 4 de mayo de 2006. Desde entonces, la investigación encargada al hoy comisario Carlos Germán Hernández no ha logrado obtener pruebas concluyentes que lleven a la condena de los tres imputados. Unos cruces de llamadas telefónicas entre el entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, el jefe superior de la Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, y un inspector de Vitoria, José María B., son los únicos indicios que existen. Desde que se produjo, el caso ha estado durmiendo en el cajón del ex titular del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, que se ha conformado con las justificaciones de Carlos Germán, quien dijo que la cinta 122, la que grababa el bar Faisán, estaba cortada “accidentalmente” en los minutos clave. La explicación, sin embargo, no resultó convincente para el sustituto de Garzón, Pablo Ruz, que se hizo cargo del caso tras la suspensión de su predecesor. Intereconomía TV ha sido la única cadena que ha recreado secuencialmente los hechos. Un esfuerzo ímprobo, dirigido por Xavier Horcajo y Rodrigo Gavilán, por concatenar momentos reflejados en el sumario cuyo sentido resulta difícil de interpretar en ocasiones.
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