Actualizado el 19/8/2009 - 16:05h

El presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió que "nadie se rasgue las vestiduras" por las denuncias que está realizando el PP contra el Gobierno por lo que consideran una persecución utilizando los medios del Estado. En este sentido recuerda que ya tuvo que dimitir un vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, por espionaje a políticos y diez años antes, en 1985, un juez investigó el espionaje del Gobierno a AP y al PCE.

Mariano Rajoy criticó también de lo que considera una desigualdad de trato a los militantes del PP cuando se les detiene y también por parte de la Fiscalía, a quien reclama conocer su postura sobre las subvenciones concedidas por el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, a la empresa en la que trabaja su hija y sobre los gastos del ya ex director del CNI, cuando estaba al frente del centro.

Además, el dirigente popular ha puesto de manifiesto su preocupación por las filtraciones de los sumarios que afectan a militantes populares y de las conversaciones telefónicas que no se han incorporado al sumario. En este sentido, apunta que se trata de un delito y recuerda que ya el Estado italiano fue condenado en su día por las filtraciones que se produjeron en el sumario contra Bettino Craxi --el que fuera primer ministro italiano entre 1983-1987, que fue condenado en 1994 a 27 años de cárcel por corrupción en el caso Manos Limpias--.

Rajoy afirma que estos hechos, las filtraciones de sumarios, las detenciones televisadas o el espionaje a partidos políticos "jamás" se produjo cuando gobernaba el Partido Popular y reclamó al Gobierno que actúe "como lo hice yo cuando fui ministro del Interior, el señor Mayor Oreja o el señor Acebes: con normalidad, tranquilidad y respetando los derechos de la gente". En este sentido, añadió que "el señor Aznar, desde luego, no tuvo que dar explicaciones por acontecimientos como estos".

El presidente del PP calificó de "muy preocupantes" algunos hechos que se están produciendo y citó: el "trato distinto" que da la Fiscalía a los militantes del PP y a los del PSOE; las detenciones "televisadas" de miembros de su partido a quienes se "esposa"; las "filtraciones de sumarios secretos" y de "conversaciones telefónicas que no se han incorporado al sumario", asuntos estos últimos que calificó de "delitos".

Y, añadió, "ahora se habla de espionaje, de las "grabaciones de conversaciones de dirigentes políticos". Una denuncia que ha realizado el PP y de la que dijo no entender "por qué la gente se rasga las vestiduras".

Argumentó, en este sentido, que "no es la primera vez que ha ocurrido esto con gobiernos del PSOE". "Ya en el año 1985 en un sumario que llevó a cabo el juez Vázquez Honrubia hubo denuncias muy fuertes y muy contundentes por actuaciones contra partidos políticos por parte del Gobierno", recordó.

Se refería a la investigación que realizó en 1985 el titular del Juzgado número 21 de Madrid, José María Vázquez Honrubia, tras las denuncias de Alianza Popular y del Partido Comunista de España (PCE), tras comprobar que algunos dirigentes socialistas estaban utilizando documentos y discursos suyos que aún no se habían hecho públicos.

Además, apuntó que "algunos años después", en 1995, "nada menos que un vicepresidente del Gobierno (Narcís Serra) tuvo que dimitir por un caso de espionaje". "Incluso se llegó a espiar y lo publicaron todos los medios de comunicación, a su Majestad el Rey", exclamó. Por ello, insistió en que "no hay por qué rasgarse las vestiduras" por las denuncias que está realizando actualmente el PP.

QUE DE LA VEGA EXPLIQUE "COMO UTILIZA A LA FISCALIA"

Mariano Rajoy insistió en que el Gobierno y Zapatero tienen "una "responsabilidad muy grave en este asunto" y recalcó la necesidad de que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, comparezca en el Parlamento para explicar "cómo está utilizando ella a la Fiscalía".

En este punto, recordó las declaraciones de la vicepresidenta en las que anunciaba que la Fiscalía General recurriría el archivo de la causa contra el presidente valenciano, Francisco Camps. "Una imagen vale más que mil palabras", exclamó y añadió: "era tremendo ver la portada que dio la vicepresidenta del Gobierno que, desde América, dijo que la Fiscalía iba a recurrir de inmediato".

El dirigente popular quiere que De la Vega explique "por qué tiene que recurrir eso la Fiscalía" también se preguntó "quién es ella para recurrir eso y para darle instrucciones a la Fiscalía sin haberse leído ni siquiera el auto de archivo porque no tuvo tiempo material para hacerlo".

En este sentido, advirtió que si la vicepresidenta no da explicaciones, esta será la primera pregunta que le haga a Zapatero en el nuevo periodo de sesiones.

Rajoy se quejó también de que aún no se ha tomado "ninguna medida" contra el responsable de que los detenidos del PP en Baleares fueran esposados a los juzgados y de la no comparecencia del Fiscal General en el Parlamento después, dijo, de haberlo pedido cuatro veces --dos en febrero y dos en julio--. "Parece que él cree que su actuación no está sometida al control parlamentario", opinó.

PIDE QUE LA FISCALIA ACUSE EN LOS CASOS DE CHAVES Y EL CNI

A estas denuncias, el presidente del PP suma el distinto trato que en su opinión está dando la Fiscalía a los casos y dice que le "gustaría que también la Fiscalía acusara" en "el caso del señor Chaves, que tiene una denuncia en el Tribunal Supremo por dar una subvención a una empresa en la que estaba su hija" y en el "caso del CNI".

Sobre esta última cuestión, apuntó que "hay documentos que están en el Congreso, que no son secretos porque no afectan a la seguridad del Estado, sino que afectan al uso de fondos públicos" que considera que "deberían hacerse públicos y provocar una actuación de la Fiscalía".

Sin embargo, señala que muchos de los casos que se abren contra el PP después son archivados, citó los de Camps o el vicepresidente canario, José Manuel Soria, pero también 38 de los 40 casos abiertos en la región de Murcia contra militantes populares. "Alguna responsabilidad tendrá en estos asuntos el Fiscal General", exclamó y añadió que "sorprende la saña con la que se actúa". En su opinión, el Gobierno está "liquidando el principio de igualdad" ante la Ley.

EL OBJETIVO, DISTRAER LA ATENCION DE LA CRISIS

Según el presidente del PP, el objetivo del Gobierno es "distraer" la atención de lo que "verdaderamente es importante", que es la "grave crisis económica" por la que atraviesa España. "A eso debería dedicarse el Gobierno", enfatizó.

Sin embargo, considera que el Ejecutivo tiene como "eje básico de su política arremeter contra la oposición", y está provocando un "déficit" en la "salud de las instituciones", con "juicios paralelos" de dirigentes políticos que calificó de "inadmisibles". "Tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como el propio CGPJ, dijeron que los juicios paralelos eran inadmisibles", recalcó.

Por ello, recordó que su partido ya ha emprendido algunas acciones judiciales y, aunque no quiso desvelar qué otro tipo de acciones están estudiando, añadió que "no renuncian a nada", pero, dijo, "antes vamos a darle al Gobierno la posibilidad de explicarse".