sábado, 16 de agosto de 2008

LOS MALDITOS ROEDORES Y COMEDORES SE HAN REDUCIDO EN LA REGIÓN UN 97% DESDE FEBRERO Y DE PASO HAN REDUCIDO LAS COSECHAS EN UN % MUY ELEVADO

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Castilla y León celebra el fin de los topillos,!!!ALELUYA¡¡¡

Lo que los leoneses deberían de celebrar es el fin de los que trajeron la plaga de los topillos, que no fueron otros que esos progres disfrazados de ecologistas, que se empeñaron en meter topillos para que comieran las rapaces.

Pero como no tienen ni puta idea de nada, sólo de tocar las narices cuando ellos quieren y no cuando es necesario, no estudiaron las condiciones de desarrollo de esta especie tan simpática y tan depredadora y crecieron en número, y aumentaron en más número y como eran tantos, las rapaces no daban abasto y lo que no comían las rapaces de topillos, se comían los topillos de las cosechas.

¡Vaya desastre!
La plaga de topillos ya ha sido erradicada, tal y como informó ayer la Junta de Castilla y León.

Un año después de que estos roedores arrasaran más de 1,5 millones de hectáreas de cultivos en la meseta norte del país, contagiaran de turalemia a cientos de ciudadanos

y provocaran pérdidas cercanas a los 20 millones de euros, los topillos se han reducido un 97% desde febrero.

De los 1.000 topillos por hectárea que había en agosto de 2007 se ha pasado a una media de 25 roedores en 1.570 municipios.
El problema se remonta a principios del año pasado, cuando la Junta declaró, mediante una Orden de 19 de febrero, la existencia de una plaga de topillo campesino en el territorio de la Comunidad de Castilla y León.

Entonces puso en marcha un Plan de Actuaciones que se intensificó durante el verano mediante la aplicación de veneno en los campos.
Fenómeno natural
En agosto empezaron las primeras quemas, sin conseguir erradicar la plaga.

Las lluvias y las heladas del invierno tampoco pudieron con el topillo.

No fue hasta mayo cuando la Junta dio por finalizada la plaga,
atribuyendo el éxito a la aplicación de los venenos, en los que ha invertido 24 millones de euros.

Sin embargo,
investigadores del Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos
detectaron que los topillos desaparecieron igual en las zonas en las que se trató la plaga con veneno como en zonas sin tratar, y atribuyen la brusca desaparición a un fenómeno natural.

O sea que no saben ni como desaparecieron.

Pues estamos bien, entre los ecologistas por un lado que nos los metieron y los de la Junta que no saben como los sacaron, nos han quitado todas las dudas y nos dejan en un “sin vivir”
Actualmente, el trabajo de los técnicos es completamente distinto y más relajado al que desarrollaron el verano pasado.

No obstante, la Unión de Pequeños Agricultores sostiene que "aún existen zonas con actividad en Segovia, Valladolid y Ávila".

Las organizaciones agrarias defienden que, después de lo ocurrido el año pasado, hay que incidir en la prevención y a la actuación inmediata.

Parece que se ha visto por León a Pepiño disfrazado de Flautista y se los ha debido llevar todos a Cuba, no se con que fin, pero con lo que falta allí la carne y la de topillo que debe ser tierna, ya que se alimenta de vegetales, igual se parece a la de vaca.

De todas formas, ¿Ojalá? se hubieran encontrado, durante la guerra una plaga como ésta, se hubieran puesto las botas.

Porque ¿Se comía lo que se pillaba?

Pero ahora como hay mucha comida, se han tenido que gastar muchos millones de euros, psra pagar los destrozos y para erradicarlos.

¿Y no se sabe porque han desaparecido?

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