Otegi no se corta, sabe con quien se juega los cuartos y debe saber que Zapatonto, es el último peldaño que le queda para encontrar lo que busca o para conseguir lo que quiere, que es lo que busca.
Por eso nada más salir de la cárcel, donde entró por méritos propios y no por ningún problema del País Vasco, pero que algunos habitantes de la Comunidad Autonómica del País Vasco han creado y seguirán creando, lanzó la caña para ver lo que pescado.
Como se ve estos van por faena y no dudan en demostrarlo, como tampoco dudan donde está el que les puede resolver el problema.
El ex portavoz de Batasuna-ETA Arnaldo Otegi,
ha salido de la cárcel de Martutene de San Sebastián a las 7.20 horas
tras cumplir la condena de 15 meses que le impusieron
por un delito de enaltecimiento del terrorismo etarra.
Fuera le esperaban
1 -
su mujer,
2 -
sus padres,
3 -
la abogada Jone Goirizelaia,
4 -
el ex dirigente de Batasuna Tasio Erkizia,
5 -
la representante de ANV, Arantxa Urkaregi,
6 -
el dirigente de LAB Rafael Díez Usabiaga
7 -
y numerosos medios de comunicación.
Anunció que haría unas breves declaraciones sin admitir preguntas.
En ellas ha afirmado que "hace 15 meses" le trajeron a la prisión de Martutene
había "un problema político de fondo sin resolver en este país".
"Ese problema sigue siendo real, un problema que no se ha resuelto y yo considero personalmente que sólo se resolverá:
1 - a través del diálogo y la negociación",
2 - de forma que el País Vasco conozca "un escenario de paz y democracia
3 - que le permita decidir su futuro
4 - y, al mismo tiempo, dentro de ese proceso,
5 - se libere a todos los presos políticos vascos",
Otegi
ha dedicado sus primeras palabras a los presos etarras
"todos los compañeros que se han quedado en la prisión
les ha mandado "un abrazo personalísimo".
Ahora lo que toca es esperar a lo que haga Zapatiesta, ya que como comprederán Otegi es don Nadie y sólo el gobierno es el único que puede convertirlo en alguien.
Pero ahora ya saben a lo que tocamos.
Posible que la crisis ecónomica que nos ha tocado vivir, y los largos trimestres que la tendremos que soportar (Vice, dixit), vayan a ser decisivos para que estas conversaciones no se realicen.
Aunque si la economía se deteriora hasta el infinito y no tiene medio para meter la cuchara en el próximo plato, Zapapote pueda intentar agarrarse a un clavo ardiendo, a pesar del riesgo de volver a meter la pata hasta el corvejón.
Porque ya saben ustedes:
¿De perdidos al río, y haber si nos ahogamos todos?
Sería un digno colofón para un Indigno Presidente y más Indigno PSOE, el partido que nos lo trajo y nos lo aguantó durante todo este tiempo.
Sería, por lo tanto, un colofón Indigno, pero Digno de Zapatero.
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