Las desaladoras, SIN USO, de ZP siguen costando 554 millones

C. VALENCIANA / PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO

JUAN CARLOS SOLER
Imagen de la desaladora de Torrevieja

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http://www.abc.es/comunidad-valencia/20141002/abcp-desaladoras-zapatero-lastran-inversion-20141002.html

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Las instalaciones, que se siguen pagando, no son viables por su elevado coste energético

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La Comunidad Valenciana aún no está en la media inversora del Estado a través de los Presupuestos Generales de 2015, aunque haya habido un incremento significativo respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, y al margen de que las grandes obras (los puertos, aeropuertos, el AVE...) ya estén terminadas, las cuentas cargan con una «herencia» que distorsiona el dato: la consignación a través de planes plurianuales en las cuentas estatales de inversiones que aún se están pagando y, además, no han resultado viables.

En este capítulo puso ayer el acento la coordinadora general del PPCV,Isabel Bonig, quien ejemplificó estas consignaciones de obras que se extienden hasta 2018 en el plan de desaladoras que puso en marcha el Ejecutivo central bajo la presidencia del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

La Comunidad fue la principal «beneficiaria» de este plan alternativo a la llegada de recursos hídricos a través de los trasvases, que Zapatero denostó desde el minuto cero de su legislatura. Así, en la región se construyeron hasta cinco plantas desaladoras –Torrevieja, Moncófar, Cabanes-Oropesa, Sagunto y Mutxamel–, con un coste total en los citados planes plurianuales de 554 millones de euros.

Interventores

Ninguna de ellas se ha podido poner en marcha porque los municipios afectados no pueden hacer frente al coste del agua desalada, que fue una de las advertencias que realizaron numerosos interventores municipales cuando se activó el proyecto.

Isabel Bonig indicó que estos proyectos se realizaron «sin hacer un análisis serio de su viabilidad económico-financiera, del coste del agua y de los usuarios a los que iría dirigida, porque sólo les interesó hacer política con el agua, y ahora nos encontramos con que asumir ese coste supondría la ruina de estos ayuntamientos».

La reflexión de la dirigente popular era la contestación a las críticas del secretario general del PSPV, Ximo Puig, que había considerado «escasa» la inversión del Estado en la Comunidad. «Que no utilice los presupuestos para hacer la demagogia que acostumbra y explique por qué los valencianos siguen pagando el despilfarro de los socialistas en proyectos fallidos que no han podido ponerse en marcha», lamentó Bonig.

A la «improductividad» de estas instalaciones también hay que sumar, en opinión de la número dos de los populares valencianos, lasexpropiaciones de estas obras y otras instalaciones que tildó de caprichosas y que no fueron abonadas en su momento. A día de hoy, según Bonig, todavía se están pagando 4.000 millones de euros de facturas en el cajón de la etapa socialista, que están lastrando otras posibilidades inversoras.

Las prioridades inversoras ahora son el Corredor Mediterráneo o los accesos ferroviarios a los puertos, pero la dirigente popular considera que sin el coste de las decisiones de Zapatero estas instalaciones e infraestructuras estarían ya a disposición de la reactivación económica de la región.

También se refirió al proyecto Castor, en el que el Gobierno socialista «regaló y comprometió 1.700 millones de euros con los que se podrían financiar infraestructuras básicas para nuestro desarrollo», y recordó que Ximo Puig apremiaba al Gobierno de Rajoy en 2012 para que lo pusiera en marcha, «y ahora dice justo lo contrario».

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