-
-
Zapatero: “En absoluto, nunca he sentido la soledad de Azaña y Suárez”
Un acto de homenaje reúne a Rajoy con el jefe del Ejecutivo, Carrillo, y ex ministros de UCD
Zapatero anuncia que hará “poca campaña” porque es tarea de Rubalcaba
“Creyeron en los españoles, amaron la libertad y no se resignaron. Son dos personajes sin los cuales no se entiende la Historia de España”.
Así se refirió José Luis Rodríguez Zapatero a Manuel Azaña, presidente de la II República, y a Adolfo Suárez, jefe del Ejecutivo entre 1977 y 1982.
A ambos se les homenajeó ayer en el Congreso con la exhibición de sendos retratos del pintor Daniel Quintero que figurarán a partir de ahora en la Cámara baja.
Así se refirió José Luis Rodríguez Zapatero a Manuel Azaña, presidente de la II República, y a Adolfo Suárez, jefe del Ejecutivo entre 1977 y 1982.
A ambos se les homenajeó ayer en el Congreso con la exhibición de sendos retratos del pintor Daniel Quintero que figurarán a partir de ahora en la Cámara baja.
El acto reunió al presidente que se va, Zapatero, y al primer candidato a sustituirle, Mariano Rajoy (PP).
Ambos hablaron animados durante algo más de 15 minutos.
Del discurso de Zapatero, a un día del final de la legislatura en el Congreso, todos los asistentes buscaban paralelismos con la situación actual o incluso con él mismo.
“Azaña y Suárez arriesgaron todo por su país y alguna vez se sintieron solos; ya no estarán solos nunca más, les acompañan millones de españoles”.
Al terminar el acto y en un corrillo informal se le preguntó a Zapatero si también sentía esa soledad que reconocieron Azaña y Suárez como se conoce por los escritos del primero y por entrevistas con el segundo.
“En absoluto, bajo ningún concepto he sentido esa soledad; las circunstancias son completamente diferentes”, respondió el jefe del Ejecutivo con énfasis.
No quería ayer hablar el presidente de política actual y terminó la conversación tras responder que no hará apenas campaña. “La campaña es para los candidatos”, dijo sonriente.
Ambos hablaron animados durante algo más de 15 minutos.
Del discurso de Zapatero, a un día del final de la legislatura en el Congreso, todos los asistentes buscaban paralelismos con la situación actual o incluso con él mismo.
“Azaña y Suárez arriesgaron todo por su país y alguna vez se sintieron solos; ya no estarán solos nunca más, les acompañan millones de españoles”.
Al terminar el acto y en un corrillo informal se le preguntó a Zapatero si también sentía esa soledad que reconocieron Azaña y Suárez como se conoce por los escritos del primero y por entrevistas con el segundo.
“En absoluto, bajo ningún concepto he sentido esa soledad; las circunstancias son completamente diferentes”, respondió el jefe del Ejecutivo con énfasis.
No quería ayer hablar el presidente de política actual y terminó la conversación tras responder que no hará apenas campaña. “La campaña es para los candidatos”, dijo sonriente.
En todo momento el presidente quiso alejar la España de 2011 con la de los años treinta, de la Guerra Civil y de la posguerra. Y también de los avatares de la Transición en los que incluso Suárez tuvo que hacer frente a intentos de golpes de Estado.
Pero sí se recreó Zapatero en glosar algunas proclamas de Azaña.
“El futuro de nuestro país tendrá que ser obra de todos”.
Y, después, en palabras de Suárez: “Las políticas deben orientarse hacia un pueblo de ciudadanos unidos y libres”.
Esa llamada a la unidad sí se la apuntó Zapatero. “Debemos afrontar unidos todos los retos”, dijo el presidente bajo la mirada atenta de Mariano Rajoy y de cerca de ochenta personas que acudieron al acto convocado por Bono junto al presidente del Senado, Javier Rojo.
La ex vicepresidenta primera del Gobierno Teresa Fernández de la Vega acudió en representación del Consejo de Estado, al que ahora pertenece, así como un grupo de exministros de los Gobiernos de Adolfo Suárez.
También Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE. “Le he preguntado a Santiago si venía por Azaña o por Suárez; me ha respondido que por los dos”.
Una sobrina nieta de Azaña y un hijo de esta representaron a la familia, en tanto que no acudió ningún hijo de Adolfo Suárez.
“El futuro de nuestro país tendrá que ser obra de todos”.
Y, después, en palabras de Suárez: “Las políticas deben orientarse hacia un pueblo de ciudadanos unidos y libres”.
Esa llamada a la unidad sí se la apuntó Zapatero. “Debemos afrontar unidos todos los retos”, dijo el presidente bajo la mirada atenta de Mariano Rajoy y de cerca de ochenta personas que acudieron al acto convocado por Bono junto al presidente del Senado, Javier Rojo.
La ex vicepresidenta primera del Gobierno Teresa Fernández de la Vega acudió en representación del Consejo de Estado, al que ahora pertenece, así como un grupo de exministros de los Gobiernos de Adolfo Suárez.
También Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE. “Le he preguntado a Santiago si venía por Azaña o por Suárez; me ha respondido que por los dos”.
Una sobrina nieta de Azaña y un hijo de esta representaron a la familia, en tanto que no acudió ningún hijo de Adolfo Suárez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario