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A bombo y platillo lo comunicaron.
Era el no va más de todos los no va más de todos los países de la tierra.
Habían descubierto la cuadratura del círculo, más o menos.
Ya estaban todos los autobuses intercomunicados y ya se podía saber en cualquier momento y en cualquier parada el tiempo que un autobús tardaría en llegar.
Y el caso es que nadie se lo había pedido, porque los usuarios de los autobuses queremos que los autobuses vengan a su hora y con una frecuencia cada vez más corta.
Pues montaron un cirio de los que saben montar los socialistas, conectaron todo con todos y todas con todos y empezó a funcionar.
No era lo que se pensaba puesto que nunca funcionaron biem, pero te entretenías viendo en la pantalla lo que iba a tardar el autobús en llegar, que luego no se cumplía.
Eso sí, cuando lo veías llegar decías 1 minuto, y acertabas.
Poco a poco se fue perdiendo, poco a poco se apagaron las pantalla y de repente dejaron de funcionar.
Desde entonces tenemos que llevar algo para leer y pasar el rato, porque ya no tenemos la pantallita que iba desgranando minutos incoherentemente
Descanse en paz el invento que nunca funcionó.
Aun nos quedan las pantallas en blanco, al contrario que las de Telemadrid, que los sindicatos, a lo mejor alguno socialista las dejaron en negro.
¿Discriminación racial?
¿Discriminación funcional
¿Qui lo sá?
¿Capicci?
Se inventaron un problema y luego no supieron resolverlo, porque la verdad no creo que nadie les pidiera una gilipollez como es.
¿O es que son tan informales, que cuando mandan en algún sitio hasta los autobuses pierden la frecuencia preconcebida?
¿Será?
Con pecado original
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