Entre los múltiples efectos que se citan como prueba de que nos acercamos al apocalipsis climático está el deshielo de los glaciares. Sin embargo, la cosa podría no ser para tanto, y la base científica para la alarma reducirse a un error: confundir el año 2035 con el 2350. (Volver)
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punt dijo el día 10 de Diciembre de 2009 a las 13:08:20:
Pasa lo mismo que con el Ártico: los ecoterroristas del pelaje de Greenpis pretenden que "el hielo ártico desaparecerá en 2030", afirmación que más de un despistado se cree a pies juntillas (y encima agregando la clásica coletilla demagógica "lo cual es culpa del ser humano").
Cabe recordar que por mucho que la repitan, dicha afirmación no se la cree ni el mismísimo presidente de Greenpis: "La capa de hielo del Ártico tiene 1′6 millones de kilómetros cuadrados, un grosor de tres kilómetros en el centro y está ahí desde hace centenares de miles de años, sobreviviendo a periodos mucho más cálidos que el actual o que los que puedan venir en los próximos años, no veo como puede desaparecer".
De modo que, tratándose del Ártico, tal vez ese año "2030" se puede referir al "2300" o al "23000", vete tú a saber.
Pero entre tanto los ecolojetas, profesionales del terrorismo (esto es, profesionales de forzar las voluntades por medio del terror pánico), siguen forrándose a base de subvenciones y "donativos" (y sospecho que más de uno de estos "donativos" se producirá por la vía mafiosa de "o no das el dinero o cargamos contra tí") hasta el punto de que las principales organizaciones ecoterroristas manejan presupuestos mayores que bastantes países pequeños.
¿Y "estos" son los que van a decidir en Copenhague el futuro del mundo? ¡Paren el planeta, que me apeo!
Un saludo.
Cabe recordar que por mucho que la repitan, dicha afirmación no se la cree ni el mismísimo presidente de Greenpis: "La capa de hielo del Ártico tiene 1′6 millones de kilómetros cuadrados, un grosor de tres kilómetros en el centro y está ahí desde hace centenares de miles de años, sobreviviendo a periodos mucho más cálidos que el actual o que los que puedan venir en los próximos años, no veo como puede desaparecer".
De modo que, tratándose del Ártico, tal vez ese año "2030" se puede referir al "2300" o al "23000", vete tú a saber.
Pero entre tanto los ecolojetas, profesionales del terrorismo (esto es, profesionales de forzar las voluntades por medio del terror pánico), siguen forrándose a base de subvenciones y "donativos" (y sospecho que más de uno de estos "donativos" se producirá por la vía mafiosa de "o no das el dinero o cargamos contra tí") hasta el punto de que las principales organizaciones ecoterroristas manejan presupuestos mayores que bastantes países pequeños.
¿Y "estos" son los que van a decidir en Copenhague el futuro del mundo? ¡Paren el planeta, que me apeo!
Un saludo.
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