miércoles, 20 de julio de 2011

GÜRTEL: INTERECONOMÍA - LOS 13 PUNTOS FUNDAMENTALES REFERENTES A CAMPS

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  • Los trece puntos del ‘caso Camps’

    20-07-2011 | 1

    Hoy Francisco Camps, Ricardo Costa, José Víctor Campos y Rafael Betoret van a “allanarse” en el procedimiento sobre el "cohecho impropio" lo que significa que pagarán la multa fijada por el magistrado. La multa no supone la inhabilitación de los afectados. A efectos de conocer los entresijos del caso, es preciso detenerse en los siguientes puntos:

  • 1. Sastre.
    El juez considera clave la declaración de José Tomás, quien asegura que jamás pagaron. Lo que Flors parece “olvidar” es que el falso sastre declaró tanto a las fiscales como a la Policía y al propio Garzón versiones que coinciden plenamente con la dada por el presidente Camps, es decir, que él mismo se pagaba los trajes y que los pagos los realizaba en metálico. El juez Garzón logró hacerle cambiar su declaración tras tomarle declaración por tercera vez, tras lo cual “casualmente” el falso sastre anunció que ya no estaba imputado (en una entrevista en El País). Es más, el falso sastre se presentó a declarar ante el juez valenciano llegando en el tren con un equipo de televisión de La Sexta y en el taxi hasta el tribunal valenciano con otro equipo de Cuatro (ambas cadenas de televisión con líneas editoriales afines al PSOE). Con posterioridad a todo ello, el falso sastre se ha paseado por los platós de televisión y hasta ha tenido una colaboración fija en una revista de moda. Ha mostrado, además, su animadversión manifiesta al presidente Camps.

    2. Tickets.
    Anotaciones de la tienda Milano con expresiones como “pago a cuenta” en las compras de los políticos. Este argumento es fácilmente desmontable en tanto que al presidente Camps no se le imputa ninguna prenda de este establecimiento.

    3. Inventarios.
    En los que la cajera incluyó los apellidos de los imputados en cuentas pendientes. Lo que el juez Flors sorprendentemente ni siquiera se pregunta es el porqué de tantas deficiencias en la documentación contable de las tiendas y tampoco se plantea el operativo montado por el falso sastre para emitir facturas falsas para que las empresas de la trama se beneficien fiscalmente. Una operativa de la que es “víctima” el presidente Camps, y de la que claramente se ha beneficiado el falso sastre, que acude a esa tienda, compra y paga cuatro trajes en tres años (una cantidad nada exagerada en un periodo muy razonable de tiempo) y cuyas compras son usadas por estos señores. El presidente Camps nunca ha negado que fue Álvaro Pérez quien le dio a conocer el establecimiento, por tanto, no es raro pensar que empresario y sastre incluyeran sus compras, así como las de otros tantos, en la operativa de emisión de facturas falsas.

    4. Cajera.
    Confesión de la cajera de Milano afirmando que los procesados no abonaban las prendas. Difícilmente alguien puede pagar unas prendas a medida que no están bien hechas y que además son devueltas. Lo habitual es pagar las prendas a medida una vez su confección está perfecta y ajustada a las necesidades del cliente. Esto jamás se produjo y, por eso, las prendas fueron devueltas y, por tanto, nunca se pagaron.

    5. Cancelación.
    Papeles de cancelación de la deuda tras el pago por parte de la trama. Algo con lo que Flors no contaba es con que la testifical de Fiscalía y defensa coincidieran en sus conclusiones: no hay pruebas que demuestren pagos de prenda alguna a Camps. Tanto los peritos de la Agencia Tributaria, que realizaron una inspección no sólo del material obrante en la causa sino también en los archivos de la propia Hacienda, y el perito solicitado por Camps, coinciden taxativamente en que no hay ninguna prueba de cargo contra él.

    6. Vox Pópuli.
    El “conocimiento extendido” entre los empleados de que los políticos no pagaban. Basar una acusación en una mera impresión y casi chismorreo puesto que por el TSJ no ha pasado toda la plantillad de FY. Es más, Flors demuestra ser muy selectivo, puesto que da credibilidad a las que encajan con la versión del sastre (recordar que pasa de imputado a testigo sin más) mientras resta todo valor a la de otros empleados que sí han asegurado y denunciado la práctica de facturas falsas cuyo cerebro era claramente el sastre.

    7. Hojas de encargos.
    Hojas de encargos de la sastrería en los que aparecen los nombres de los imputados. El presidente Camps en ningún caso ha negado que haya comprado trajes allí, por tanto es lógico pensar que pueda aparecer su nombre en al menos cuatro encargos que corresponderían a los cuatro trajes, reconocidos, comprados y pagados por el presidente. En tanto que la documentación no parece que sea del todo veraz, puesto que durante el juicio se puso de manifiesto que algunos de estos documentos estaban manipulados e incluso las medidas de los trajes no corresponden con las personas identificadas en la hoja de pedido, no parece muy sensato darles valor. Un valor que ni siquiera le dan los tres peritos –dos de la Agencia Tributaria y otro encargado por la defensa– que han analizado con detalle toda la documentación.

    8. Recibos pendientes.
    Los recibos de los pagos pendientes que eran generados por FY como consecuencia de los pedidos o encargos de las tiendas. El propio sastre, José Tomás, piedra angular de la acusación contra el presidente Camps, sostuvo en varias ocasiones que nunca hubo pagos pendientes a nombre de Camps. En su primera declaración antes de que saltara el caso (y por lo tanto, aún ajeno a las acusaciones posteriores) declaró ante las fiscales del caso (las mismas que dirigieron, saltándose el sistema de reparto, el caso al Juzgado nº 5 para que lo instruyera Garzón) que “el señor Camps, como a otros muchos, no se le exigió nunca pago a cuenta” y añadió que “en ningún momento las personas vinculadas a Orange Market le indicaron que esa compra iba a ser abonada por Orange Market”. Esta declaración fue ratificada luego ante la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal al afirmar que el presidente le encargó varios trajes y “el mismo presidente los pagó en efectivo”. En la primera declaración que realiza ante Garzón también reconocen que Camps le pagó en efectivo, una versión que cambiará en su próxima declaración ante el juez.

    9. Hojas de confirmación.
    Las hojas de confirmación de pedidos expedidas por la empresa de sastrería, así como la facturación emitida por la misma. Los peritos de la Agencia Tributaria pusieron en evidencia la falta de correlación entre las prendas y su confección: “No existen coincidencia entre las prendas reflejadas en cada uno de los documentos analizados, en concreto, hojas de confirmación de pedido (constan 3 americanas y 4 trajes), la relación de facturas emitidas por Sastgor (constan 7 trajes y 3 americanas) y las facturas emitidas (de 2 trajes y 3 americanas), así como la fecha de los mismos. A ellos, habría que añadir la supuesta devolución de 4 trajes señalada en el auto. Todo lo anterior impide que estos peritos puedan establecer una correlación inequívoca entre las distintas prendas citadas en cada uno de los documentos”. Es decir, lo que Flors no explica es si esas confirmaciones de pedido a la sastrería tienen correlación con el pedido en la empresa y con el pago de las supuestas empresas de la trama. Argumentar que existen hojas de pedido y posteriores facturas de una sastrería con el nombre de Camps sin detallar la fecha y su correlación con los supuestos pagos es sostener una acusación sin fundamentos.

    10. Identidad del pagador.
    Los instrumentos de pago de las deudas generadas que evidencian la realidad del pago y la identidad del pagador. No se entiende que el juez reconozca abiertamente que se falsificaban facturas y, a renglón seguido, se ampare en estas mismas facturas (falsificadas, según su argumento) para sostener que la trama pagaba prendas a los cargos del PP por el mero hecho de que aparezca el pagador, el cheque o la transferencia y el nombre del “supuesto” beneficiario. De hecho, Flors en este asunto es clarificador: en el apartado 5 del apartado II del mismo auto, afirma que “la persona que realizaba el pago de las prendas solicitaba y obtenía de José Tomás la emisión de facturas por conceptos diferentes de los realmente obtenidos y en los que se detallaban mercancías distintas de las vendidas o cobradas”. Es decir, pueden falsear una mercancía y no pueden hacer lo mismo con un nombre.

    11. Las conversaciones.
    La cadena de conversaciones mantenidas entre el sastre y Álvaro, Costa o Crespo muestra la preocupación por lo ocurrido y su voluntad de arreglarlo. Mostrar preocupación no es sinónimo de delito. El juez sí aceptó estas conversaciones y, sin embargo, descartó las conversaciones exoneratorias, que sí eran clarificadoras de la ausencia del delito, entre Crespo y su abogado en prisión, unas conversaciones que Camps nunca llegó a conocer hasta que se levantó el secreto de Sumario y que hubieran cambiado el curso de las cosas.Estas conversaciones fueron seleccionadas por Flors cuando el caso llegó a Valencia y el juez decidió que “no afectaba a los imputados” (estas conversaciones aún no habían sido declaradas ilegales) y que por lo tanto no debían ser trasladadas a las defensas.

    12. Agencia Tributaria.
    El informe de la Agencia Tributaria reconoce pagos en efectivo de prendas para Francisco Camps que “pudieron hacerse por Pablo Crespo”. Lo que el informe realizado por los expertos de la Agencia Tributaria afirmaba, respecto a los pagos en efectivo, era que “de la documentación aportada no pueden ser identificadas las personas que realizaron dichos pagos. No obstante, en la contabilidad analizada NO CONSTA que el pago en efectivo haya sido realizado por las entidades Orange Market, Servimadrid Integral o Diseño Asimétrico”.

    Además, el informe desmiente que Crespo pagara nada a Camps: en referencia al MANUSCRITO dirigido a Pablo Crespo que recogía las cantidades que adeudaba a la empresa en las que constaba el nombre del president (folio 512, pieza I): así, afirma que se “albergan dudas razonables acerca de la veracidad de estos documentos” y añade que ni siquiera “el precio atribuido en dicho documento coincide con el precio señalado en los tickets de ventas” por lo que cabe destacar la “imposibilidad matemática de alcanzar la cifra señalada” en los recibos de venta obrantes en la causa. Por lo tanto, concluye: “Dudamos de la veracidad de dichos documentos” (esta aclaración también es aplicable al siguiente punto).

    13. El membrete Milano.
    Documentación intervenida en el despacho de la calle Serrano en la que fue hallado un sobre con el membrete “Milano, Serrano 29, 28001 Madrid” con un listado manuscrito en el que aparecían varios nombres como Camps, Betoret, Ricardo y V. Campos.

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