D. Emilio, a pesar de lo nefasto que fue Chamberlain en su gestion de la guerra, intento evitarla. Pero una vez incumplido el pacto, declaro la guerra y busco a Churchill como sustituto. Lamentablemente, hoy, en España, no tenemos ni un Chamberlain... a lo sumo un Duque de Windsor y un Mosley...