LA VELETA
Ahorrar, claro
02/03/2011 JULIA NAVARRO
Hay que ahorrar. Sí, es de sentido común que con una crisis como la que padecemos haya que ahorrar. Ahora mismo ahorran la mayoría de las familias españolas, incluso en aquellas en que sus miembros conservan los puestos de trabajo. Y es que todos nos hemos vuelto más prudentes a la hora de gastar en vista de que nadie sabe qué va a pasar mañana.
Pero si las familias ahorran, lo lógico es que ahorren todas las Administraciones del Estado. Y ahorrar no se trata, o al menos no se trata sólo, de rebajar el límite de velocidad a 110 o utilizar más bombillas de bajo consumo, ahorrar es no triplicar servicios en la Administración, es no mantener gastos superfluos como pueden ser las «embajadas» que las comunidades autónomas mantienen en el exterior, ahorrar es que los cargos públicos dejen de utilizar la tarjeta de crédito a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, ahorrar es no gastar ni un euro de más en nada que no sea estrictamente necesario.
Yo no sé si la decisión de rebajar a 110 el límite de velocidad servirá realmente para ahorrar gasolina o simplemente para recaudar dinero a través de las multas, pero me temo que la medida tiene sobre todo un afán recaudatorio.
Es más, en los últimos tiempos a los ciudadanos se nos acogota para ver cómo nos pueden exprimir hasta el último euro.
Pero mientras los ciudadanos de a pie sufren la embestida de la Administración, que intenta recaudar por todos los medios, no sucede lo mismo con quienes de verdad tienen dinero.
Nuestro sistema fiscal no ha cambiado, bueno se ha endurecido para los profesionales medios, para las profesiones liberales, a esos sí que se les intenta revisar del derecho y del revés hasta la última factura, pero mire usted por donde las famosas Sicab continúan tributando al 1 por ciento, y por si fuera poco ahora nos enteramos que la empresa más grande y potente del mundo, la Exxon Mobile, se ahorra los impuestos.
No es que haga trampas, es que la ley se lo permite.
Es decir usted y yo tenemos que ahorrar, tenemos que declarar hasta el último euro, pero la Exxon Mobile no, puede permitirse el lujo de tener una sociedad española con un solo empleado, y un entramado jurídico-financiero que la permite no pagar impuestos.
Hay que ahorrar, claro que sí, hay que pagar impuestos ¡faltaría más!, pero los poderes públicos deberían de ser un poco más serios y no pedir a los ciudadanos sacrificios que no hacen ellos o que permiten eximir de impuestos a los que verdaderamente tienen dinero.
El problema va más allá de conducir a 110 o comprarse bombillas ecológicas, el problema estriba en saber administrar bien y desde luego no acogotar a los ciudadanos.
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