domingo, 9 de enero de 2011

ZAPATERO VENDE TABACO DOS VECES: EN LOS ESTANCOS Y CON LAS MULTAS

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La Policía entra en un bar insumiso y multa al dueño y a dos clientes

El hostelero Rodrigo Arroyo declaró que dejaría fumar en su bar de Valencia, donde ya hizo una reforma de 35.000 euros para habilitar una zona de fumadores. Según ha contado a esRadio, este viernes varios agentes de la Policía Local entraron y le multaron a él y a dos de sus clientes.

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Pospores dijo el día 9 de Enero de 2011 a las 11:19:18:
Perdón, pero sin querer envié incompleto mi anterior comentario:

Fulmon:

Un bar no es un SERVICIO PÚBLICO (en una democracia al menos), sino un negocio PRIVADO abierto al público.

Muchas de las restricciones legales a las que aludes no valen como argumentos ya que se trata de proteger de incomodidades a personas QUE NO DESEAN VOLUNTARIAMENTE HACER USO DEL BAR. Y este punto es fundamental. Es lo que discierne una restriccióin ilegítima de una que no lo es (odiosa sunt restringenda). La venta de alcohol a menores es para proteger a los menores, no a adultos. Los horarios pueden tener que ver con molestias a otros vecinos del edificio (y desde luego, si no se trata de ese caso es otra restricción injustificable. ¿Por qué el dueño de un bar no va a poder abrir su negocio a las horas que le venga en gana si considera que hay demanda por parte de los ciudadanos?

Con los derechos de los camareros pasa igual. Si una persona quiere trabajar donde no haya fumadores, ya sabe que no puede aceptar ser camareoro en determinados bares donde se fuma. Se trata de una situación de riesgo inevitable (peor es la de los que trabajan asfaltando las carreteras, sobre todo en verano, con la cantidad de agentes cancerígenos que han de respirar, o de otras profesiones con riesgos inherentes a las mismas, por lo que no se puede comparar con lo legítimo que es prohibir fumar en otros trabajos, como una cadena de montaje de automóviles o la redacción de un periódico (si no hay locales al efecto). De nuevo es como la lengua y los nacionalistas: una empresa privada - en el ámbito provado no hay lenguas oficiales - puede determinar cuál es la lengua de trabajo de sus empleados, sonre todo con sus clientes, y al que no quiera usar esa lengua, pues que se busque otro trabajo (siempre y cuando eso se advierta antes de firmar el contrato de trabajo). Así de clarito.

Es una idiotez afirmar que uno tienen derecho a entrar en cualquier bar y a que en él no se fume (o a que le atiendan en una determinada lengua, como dicen los fascionacionalistas). Uno tienen derecho a que NO LE OBLIGUEN a entrar en un bar en el que se lleven a cabo conductas que le molesten. PUNTO PELOTA. Y, en todo caso, a que de manera visible se le advierta de que en ese bar se toleran ciertas conductas.

La regla de oro es muy sencilla: los poderes públicos no pueden restringir la libertad de los ciudadanos para hacer lo que más les guste, aunque sea perjudicial para su propia salud (es que si no, a ver adonde íbamos a parar), siempre que ello no suponga un perjuicio o una molestia para los otros ciudadanos (vale que se tenga que avisar cuando se practican en locales privados), y los ciudadanos que no quieren asumir los perjuicios que les provocan determinadas conductas sólo tienen derecho a que no les obliguen a entrar o permanecer en locales PRIVADOS en los que se lleven a cabo. Otra cosa es cuando se trata de locales de lo que se entiende como un servicio público en una democracia y que cualquier ciudadano INEVITABLEMENTE pueda tener que entrar en ellos (dependencias administrativas, hospitales, escuelas, marquesinas de paradas de bus, estaciones de ferrocarril, metro o bus (excluidos los bares si hay libertad de establecimiento, porque si no, está justificada la restricción), aeropuertos, etc. Pero, además, si se pueden habilitar lugares en esas dependencias que permitan que fumen los que así lo desean SIN MOLESTAR a otros ciudadanos, pues deben habilitarse.

Y CONSTE QUE YO NO HE FUMADO EN MI VIDA (bueno un par de pitillos a los 15 y ya se me quitaron las ganas) Y ME MOLESTA EL HUMO DE LOS QUE FUMAN. LO ÚNICO QUE PIDO ES QUE NO ME OBLIGUEN A ESTAR DONDE SE FUMA. MÁS NO PUEDO PEDIR. ESTPY HASTA LAS NARICES DE QUE PAPA ESTADO ME DIGA LO QUE PUEDO O NO PUEDO HACER CUANDO CON ELLO NO VULNERO LOS DERECHOS DE OTROS CIUDADANOS. Y MENOS EN UNA PROPIEDAD PRIVADA.
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