Gargolet dijo el día 16 de Septiembre de 2010 a las 23:06:32:
¡44 millones de españoles consideramos que Rabat es ESPAÑOL!
Seguro que esa afirmación no haría ninguna gracia al dictador marroquí.
Pues bien, Ceuta y Melilla, son ciudades españolas y que a los moros les guste o no que cualquier español, ya sea político o no las visite es una cosa que nos la trae floja a los 44 millones de españoles.
A España le importa una mierda lo que Marruecos pueda pensar sobre Ceuta y Melilla, siempre que no sea que son dos provincias ESPAÑOLAS. Y no hay que llegar absolutamente a ningún tipo de entendimiento sobre este tema con los moros.
Y efectivamente, España y Marruecos conseguirán respetarse y comprenderse en el mismo momento en que Marruecos deje de decir sandeces sobre Ceuta y Melilla.
Lo que tiene que hacer el dictador marroquí es dejar de llevarse la pasta calentita y dar de comer a su gente, para así no tener que estar constantemente recurriendo a chorradas como reclamar dos ciudades como Ceuta y Melilla, que existen desde 400 años de que existiese Marruecos.
Es más, España debería comenzar negociaciones para que Ceuta y Melilla, como ciudades españolas que son, estén amparadas por la UE y la OTAN y por lo tanto que estén protegidas por dichas organizaciones contra cualquier tipo de invasión extranjera igual que lo está el resto de España.
Y mientras el dictador marroquí dice chorradas pidiendo Ceuta y Melilla, ZParo:
En Mayo del 2005 España regaló a Marruecos 20 tanques M-60 A3 al precio simbólico de 1€ por tanque. Este tanque es el carro pesado inmediatamente anterior al M-1 Abrams, actualmente en vigor en el ejército americano.
No acaban aquí los regalos, además de unos torpedos sobre los cuales hay rumores pero se sabe muy poco, en 2008 España ha cedido a Marruecos ochos juegos de lanzadores de bombas de aviación al precio de… ¿lo adivinan?... un euro por todos ellos.
No puede calificarse de otra forma que de alta traición la entrega de armas al país que seguramente las utilice contra nuestros soldados, así que las muertes españolas que pudieran provocar las armas que nuestro “Gobierno” regala a Marruecos podrían imputarse al presidente español, aunque no le hagan perder su bobalicona sonrisa.
Seguro que esa afirmación no haría ninguna gracia al dictador marroquí.
Pues bien, Ceuta y Melilla, son ciudades españolas y que a los moros les guste o no que cualquier español, ya sea político o no las visite es una cosa que nos la trae floja a los 44 millones de españoles.
A España le importa una mierda lo que Marruecos pueda pensar sobre Ceuta y Melilla, siempre que no sea que son dos provincias ESPAÑOLAS. Y no hay que llegar absolutamente a ningún tipo de entendimiento sobre este tema con los moros.
Y efectivamente, España y Marruecos conseguirán respetarse y comprenderse en el mismo momento en que Marruecos deje de decir sandeces sobre Ceuta y Melilla.
Lo que tiene que hacer el dictador marroquí es dejar de llevarse la pasta calentita y dar de comer a su gente, para así no tener que estar constantemente recurriendo a chorradas como reclamar dos ciudades como Ceuta y Melilla, que existen desde 400 años de que existiese Marruecos.
Es más, España debería comenzar negociaciones para que Ceuta y Melilla, como ciudades españolas que son, estén amparadas por la UE y la OTAN y por lo tanto que estén protegidas por dichas organizaciones contra cualquier tipo de invasión extranjera igual que lo está el resto de España.
Y mientras el dictador marroquí dice chorradas pidiendo Ceuta y Melilla, ZParo:
En Mayo del 2005 España regaló a Marruecos 20 tanques M-60 A3 al precio simbólico de 1€ por tanque. Este tanque es el carro pesado inmediatamente anterior al M-1 Abrams, actualmente en vigor en el ejército americano.
No acaban aquí los regalos, además de unos torpedos sobre los cuales hay rumores pero se sabe muy poco, en 2008 España ha cedido a Marruecos ochos juegos de lanzadores de bombas de aviación al precio de… ¿lo adivinan?... un euro por todos ellos.
No puede calificarse de otra forma que de alta traición la entrega de armas al país que seguramente las utilice contra nuestros soldados, así que las muertes españolas que pudieran provocar las armas que nuestro “Gobierno” regala a Marruecos podrían imputarse al presidente español, aunque no le hagan perder su bobalicona sonrisa.
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