jueves, 17 de junio de 2010

SI NO FUERA POR EL HAMBRE QUE QUITA LA IGLESIA CADA DÍA, DE CADA SEMANA, DE CADA MES, DE CADA AÑO, HABRÍA UNA REVOLUCIÓN CADA POCO

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La Iglesia ahorra al Estado «miles de millones de euros»

LAURA DANIELE / MADRID. la Conferencia Episcopal Española no quiere ofrecer una cifra concreta, aunque afirma que la previsión de 30.000 millones de euros «no estaba alejada de la realidad»
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"No tenemos una cifra cerrada pero la suma que venimos manejando desde hace algunos años, 30.000 millones de euros, no es un disparate, incluso nos quedamos cortos”, afirmó el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, durante la presentación de la Memoria Justificativa de Actividades Ejercicio 2008, es decir, a qué destinó la Iglesia los fondos que recibió a través de la Asignación Tributaria, y que suponen apenas un 25 por ciento del presupuesto global de la Iglesia. El resto (75%) se completa con las aportaciones de los fieles a través de donaciones, colectas y herencias.
En el ámbito educativo, la Memoria cifra en cerca de 4.150 millones de euros el ahorro que supone al Estado los centros católicos concertados. Este ahorro se deriva de la diferencia entre el coste de una plaza en un centro público y el importe asignado al concierto por plaza.
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MAYTE
17.6.2010 18:27h.
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esa es la verdad,si no fuera por caritas,no se que pasaria,se que a algunos les cuesta reconocerlo,pero es la verdad.





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SANTIAGO EL MAYOR FALSARIO
17.6.2010 18:26h.
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La Iglesia Católica que es la organización MAS RICA del Mundo, recibe sólo en España al año más de 7.000 millones de euros. La Iglesia es la primera interesada en hacerse cargo de la "educación" de los jóvenes, pues es una manera de comerles el coco para que sigan apoyando sus creencias y supersticiones y poder seguir viviendo del cuento "por los siglos de los siglos amén". No hace un favor a nadie, se hace el favor a sí misma. Por lo demás a pesar de ser inmensa e incalculablemente ri8ca, sigue llorando y pidiendo dinero y convenciendo a ingenuas viudas piadosas para que la dejen sus herencias. Son unos caradoras por decirlo suavemente
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