Uno que sale trasquilado
Ahora que estamos de Mundial –les advierto que en el momento de cerrar esta página todavía no conocemos resultados del partido con Chile– valdría retornar al presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja.
¡Pedazo de columpiada,
oigan, por meterse de listillo en la posición de Sara Carbonero en el campo de juego!
¡Cómo le ha dado Telecinco!
Por todas partes.
Pim, pam, pim, pam,
toma lacasitos.
Encima
quedando como un indocumentado
‘bocachancla’.
Más le valdría no haberse metido en ese asunto,
como no ha entrado en otros.
Por ejemplo,
en los recientes despidos de la Agencia Efe,
la de Álex Grijelmo,
incalificable personaje
y peor gestor.
O en el caso de los fotógrafos de La Razón y LA GACETA,
donde ni ha estado ni se le ha esperado.
Bien, muy bien, por cierto, por Félix Monteira,
secretario de Estado de Comunicación,
que se interesó por el asunto.
Que luego haga algo o no ya es cosa suya.
Pero al menos ha guardado las formas, que no es poco.
Total, tampoco es que puedan pedírsele peras al olmo.
El presidente de todos –todos, Urbaneja, todos– los periodistas madrileños
no dijo ni ‘mu’ cuando José Antonio Martínez Soler y Arsenio Escolar,
del gratuito 20 Minutos,
pusieron en la calle a más de una docena de trabajadores del diario.
Con el que mantenía
–ahora mismo uno no cae en si continúa con ella–
una colaboración.
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