En la entrevista del domingo en Los últimos de Filipinas, no quedó tiempo para contestar a una pregunta de un oyente: Por qué ya con Franco la izquierda se adueñó de la Universidad. Es exagerado decir que se adueñara de ella, pero sin duda dominó de un modo u otro grandes sectores entre el profesorado y el alumnado. Veamos algunas razones:
a) Contra lo que se dice, había en España muy considerable libertad de expresión: circulaban sin trabas los libros de Marx, Engels, Marcuse, Althusser y tantos más. Había editoriales como Ciencia Nueva, Castellote y otras que editaban de preferencia libros marxistas muy variados, y publicaciones periódicas como Triunfo, Cuadernos para el Diálogo, Destino,varios diarios, más tarde Cambio 16, etc., de considerable circulación y sesgo claramente antifranquista y a menudo marxistoide.
b) El sector universitario izquierdista –comunista casi siempre--, aunque muy minoritario, era sumamente activo, realizaba una propaganda constante por medio de carteles, panfletos, asambleas, pequeñas manifestaciones violentas y “comandos”, y cultivaba con habilidad el acceso a la prensa, también la internacional, para divulgar sus puntos de vista y justificaciones, y dar la mayor relevancia posible a sus acciones, que a menudo eran por sí mismas insignificante.
c) Los sectores izquierdistas eran, además, los más inquietos intelectualmente, los que leían más aparte de los textos de estudio, estaban más al tanto de modas internacionales, y aunque la masa no les seguía casi nunca, se movían en ella “como el pez en el agua”, según expresión de Mao.
d) La izquierda disponía además de la herramienta del marxismo: esta es una ideología sumamente compacta y aparentemente explicativa, frente a la cual fallaban lastimosamente las explicaciones y el discurso de la derecha salida de la guerra. Estas quedaban, a los ojos de la mayoría, como simples y atrasadas, y en efecto lo eran. El franquismo se preocupó muy poco de desarrollar una ideología propia, en realidad nunca la tuvo más allá del cultivo de sentimientos patrióticos y católicos –para encontrarse en los años 60 con que gran parte de la Iglesia le daba la espalda--. Ocurre a menudo que una buena buena causa sea mal defendida y que una mala causa cuente con hábiles promotores, como fue entonces el caso.
e) Hay que decir, finalmente, que no se trató de un fenómeno exclusivo de España, pues se produjo, incluso con más fuerza, en muchos países de Europa occidental y de Usa. Mientras los países occidentales derrotaban claramente a los comunistas por la economía, el progreso, la libertad, etc., las tesis comunistas de adueñaban de buena parte de sus universidades. Un fenómeno muy digno de estudio.
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