Crisis en Rodiezmo
Sin embargo, el periódico del difunto camarada Polanco (¡presente!) se mostraba mucho menos generoso en sus páginas de Opinión. En la sección ‘El Acento’ podía leerse un palo y tentetieso de órdago al hilo de lo de Rodiezmo. “Allí clamó Zapatero contra el Gobierno de Aznar septiembre tras septiembre”, recordaban, con una descripción que rompía los medidores de mala leche: “De los coches oficiales salían cada año Zapatero y los suyos en mangas de camisa y pañuelo al cuello para confundirse con las gentes humildes y los sindicalistas de UGT y cantar ‘La Internacional’ con el puño en alto”. Continuaba el diario de Prisa repartiendo estopa: “Se puso allí por primera vez a la defensiva”, –recordando la cita del año pasado- para aventurar una hipótesis ‘políticamente incorrecta’: “Rodiezmo era el único mitin en el que los asistentes aún se atrevían a increpar al líder indiscutible del socialismo español, lo que siempre es un fastidio. Igual la culpa de este abrupto final no la tiene sólo la crisis”. Uy, uy, uy, qué acusaciones... Y no de la ‘caverna’, precisamente.
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